Quiero ir a cenar y pagar como los demás!!!!!

Buenas,

que encabezado más raro, parece que sea el rey y que no me dejen pagar en ningún sitio, je, je, je. La cosa no va por ahí, sino que es algo mucho más mundano a la par que absurdo. Vamos a ver, cuando llega la fecha de nuestro aniversario, gustamos de ir a cenar por ahí, al mejor que se pueda. Claro, si fueramos omnívoros comeríamos en cualquier lugar, gastándonos una pasta por unos manjares sólo al alcance de economías saneadas. ¿Pero que pasa por ser vegetariano? Que no hay lugares donde puedas dejarte una pasta por comer delicias vegetarianas, ni en la mayoría de ocasiones encuentras auténticos "manjares" cocinados por cocineros profesionales que salen de la cocina para preguntarte si todo es de su gusto.

Esto puede parecer una frivolidad, pero es que soy vegetariano, no de Marte. Quiero tener los mismos derechos a caprichos que el resto de la Humanidad. Quiero poder ir a cenar a un restaurante y que me pongan un espárrago como mi brazo de gordo, cocinado durante tres horas a fuego lento, con salsa de almendras y trufas recogidas directamente de la tierra por el mismísimo rey de España. Y eso no me lo da ningún restaurante vegetariano, donde habitualmente ceno algo peor que en casa. Todavía no he encontrado ningún vegetariano en el que cene manjares auténticos, y eso me jode.

Por otra parte, en restaurante tradicionales, recuerdo un aniversario que fuimos al restaurante oriental de más postín de Madrid, el que está dentro del hotel Villamagna. Joder, cenamos, bebimos, café, copa y puro y entre los dos sólo nos gastamos 90 euros. Y no te creas que tenía cosas realmente que me matasen del gusto. El único sitio que he encontrado realmente de morirme de placer, fué un hotel (de esos de miles de estrellas) que tiene un restaurante (de esos de guía Michelín) en el que al entrar vino un orondo señor (los gordos damos más confianza a la hora de ir a cenar) y nos vino a decir "Buenas noches, me llamó José y esta va a ser la mejor cena de su vida. O por lo menos voy a intentarlo". Sólo recuerdo de la cena una parrillada de verduras servida en capas y con molde, que chorreaba una salsa riquísima (tres porciones de pan y porque la niña me recriminó) y el postre, que era una especie de montaña medio derretida de chocolate (de esas que moldean con soplete) que hizo que me tuviese que ayudar mi niña a subir a la habitación. Os juro que es cierto esto último, yo creo que el señor Jose no se podía imaginar que nadie pudiese terminar con todo lo que puso, que me comí hasta lo que no quería mi niña.

Y eso es lo que quiero, ir a cenar a un sitio con gente no vegetariana y que salgan gritando "quiero ser vegetariano y comer siempre que pueda aquí". Y que cueste lo que tenga que costar, que quiero ser como los demas.

Besitos.

P.D: Hoy he oido una noticia en la radio que a los burros en Namibia (creo) les van a poner reflectantes en las orejas para evitar que los conductores les atropellen por la noche. Esto es porque suelen dormirse sobre las carreteras, y por la noche allí no hay mucha iluminación que se diga. Que cosas.