... o vida y obra de la tribu del tofu, como gusten ustedes.

31 de octubre de 2007

¡¡Ya tenemos pediatra!!

Buenas,

yo no soy persona de piropear sin sentirlo, ni de decir cosas bonitas si no me salen del interior. No busco pocos requiebros lingüísticos cuando me preguntan "¿qué tal estoy?" y me parece que no está bien pero que mejor no decírselo. Vamos, que si digo algo es por que lo siento, no por compromiso de ningún tipo. Como decía alguien, si no tienes nada bonito que decir, mejor no digas nada. Os preguntareis, ¿a qué viene este rollo? Allá vamos, que os voy a contar todo mi día.

Por la mañana encontré, tras meses perdido, un colgante maorí de jade que me regaló mi madre tras un viaje a Nueva Zelanda. No se si me trajo suerte el hallazgo o si simplemente fue otra cosa buena de las que me pasaron. Es igual.

Por la tarde teníamos pediatra, una de las revisiones que le hacemos a Pablo con una especialista en digestivo por el tema de ser vegetariano. Mejor prevenir que curar, que decía aquel. La doctora que había estado viendo a Pablo se había marchado del hospital, sin rumbo conocido, con lo que nos asignaron a una compañera. El caso que el apellido de la doctora me sonaba de algo, pero no sabía de qué. En fin, llegamos a la sala de espera (tarde, hay que decirlo) y entramos del tirón. Bien, la doctora imponente, en serio. Una chica muy guapa, de escultural figura (quizá me esté creciendo, pero es que cuando una persona te encandila, te encandila) y de cálida sonrisa. Total, que nos sentamos allí.

Para empezar, me encantan los pediatras que tienen juguetitos al alcance de sus pacientes. Es un síntoma muy bueno, así que le aconsejo a todos los pediatras que se hagan con un par de juguetitos, no les quita seriedad y genera empatía con los peques. Empezamos a hablar con ella sobre Pablo y le contamos por qué vamos a verla, el tema que es vegetariano y bla bla bla. Me intriga que nos escucha sin que le sorprenda lo que le decimos. Total, que cuando dejamos de hablar nos dice "Yo también soy vegetariana". El corazón un vuelco y un grupo de reanimación dándome electroshocks del susto. ¡¡ Hemos encontrado una pediatra vegetariana !! Ya no tengo que seguir echando la primitiva, me ha tocado algo mejor. En serio, algunos direis que exagero, pero sólo el tema de poder hablar con un médico que entienda lo que le dices, y no sólo eso, si no que comparta tus sentimientos hace que me tiemblen las piernas. Que grande.

Bueno, seguimos hablando del peque y en estas que la niña se levanta para ir hacia la camilla, mi querida pediatra (queridísima) se fija que en que está embarazada y me dice "Perdona, ¿tu no te llamarás Javi?". No me lo puedo creer. Le digo que si y me dice "Es que una familia vegetariana, con un bebé que se llame Pablo y ella embarazada me parecía demasiada casualidad como para que no seas tu". Bueno, ¿qué queréis que os diga? No se ni como seguir con la historia. Resulta que mi querida pediatra es lectora mía, que le había mandado fotos de Pablo y que nos habiamos escrito en más de una ocasión. No voy a decir quien es, salvo que ella me deje, por que me parece que la privacidad es muy importante, y no se hasta que punto será bueno para su carrera esto, pero vamos, que estoy que me queman los dedos por decirlo.

El resto de la revisión fue perfecto. Pablo lloró bastante menos que de costumbre. Mi querida pediatra le trató de maravilla (el que se calienten las manos antes de tocar al bebé es un detallazo que no todo hacen) y hasta le pintó una carita en el palo que se mete en la boca (puag, puag, que asco me da sólo de pensarlo). Vamos, que ya tenemos pediatra para toda la vida.

Que contentos estamos, no se que he hecho en esta vida, pero desde luego que es una etapa increible de la misma. Y eso que en el trabajo me aburro soberanamente. El próximo día que vayamos a ver a mi querida pediatra me moriré de la vergüenza, pero me da igual, tenía que contar la historia y punto. Mi niña dice que como ella es una niña que va a ir a que la vea nuestra querida pediatra, que se porta muy bien ;-)

Viva nuestra pediatra, viva!!!!!

Uff, vaya rollo más largo os he contado, y eso que traía más cosas. Bueno, como estoy lanzado y no tengo sueño, pues sigo, que el resto son cositas más pequeñas. No os conté que mi vida como crítico de cine prosigue, con pequeños logros, pero que aumentan el ego que a fin de cuentas es de lo que se trata. Resulta que me ha llegado el periódico donde publiqué el jueves pasado la crítica de una película. Ha sido una colaboración fugaz, un favor de una amiga, pero a fin de cuentas he publicado remuneradamente (obviamente el dinero se lo ha quedado ella, que bastante con el favor que me ha hecho) en un periódico. Toma, con dos butacas.

Para terminar con las cosas buenas del día, me han plagiado varias críticas en una web que es bastante conocida. Dires, ¿esto es bueno? Pues si, dado que el hecho que te copien supone que algo estarás haciendo bien, ¿no? Así que más feliz que un regaliz. Eso sí, le he denunciado a la gente de la web esa, que una cosa es que me ponga contento, y otra que me parezca bien que me copien.

Bueno, y eso es todo lo que se salió ayer de la norma. El resto ya lo conoceis, soy feliz y ya está.

Besitos.

28 de octubre de 2007

Dos semanas, dos

Buenas,
si no voy a casa de la suegra, es que no escribo oiga, no escribo. Lo primero es lo primero, así que vamos a felicitar a mi amiguito Knop por el nacimiento de su segundo vástago, en esta ocasión la pequeña Natalia que rogamos a Dios que se parezca a la madre, je, je. Enhorabuena !!!!!

Pablete está malo, con un poquito de otitis, mocos y tos. Pero vamos, que está muy bien, dado que no le duele nada. Pero me viene bien para ilustrar un comentario del otro día en la guardería. Nos llamaron el viernes por la tarde, justo antes de comer, por que tenía fiebre. Fuimos a por él y ya que estábamos le comentamos que sale de la guarde con mucha hambre, que si le dan suficiente de comer (con más delicadeza). Obviamente nos dijo que si, pero nos añadió la morcilla innecesaria que como es el único que no come carne, que le intenta quitar la comida a los demás niños. Todo esto con cara de pena, como si el pobre Pablo se muriese de hambre por tener unos negligentes padres. La verdad que me sentó bastante mal el comentario, así que en la tutoría hablaremos largo y tendido de eso. Y es que me gustaría saber si fuese el niño musulmán (por ejemplo) se atrevería a hacer este tipo de comentarios o lo daría por asumido.

A raíz de este incidente, me quedé pensando en qué va a comer en la guarde cuando empiece con el sólido. De momento en casa come tortilla, croquetas, bolitas de queso y todo lo que pilla (sobretodo frutas). Pero no se bien qué le podemos dar, ¿alguna sugerencia?

Vamos con una recetilla, que hace mucho que no pongo ninguna. ¿Consideras el brócoli un castigo divino? ¿Piensas como los Simpsons que es un alimento mortal? No pasa nada, el Tito os enseña una receta riquísima para camuflar cualquier sabor a brócoli:

Brócoli con besamel.
  • Un brócoli.
  • Un par de patatas.
  • 1/4 de champiñones o setas, lo que prefierais.
  • Una o dos cebollas.
  • Leche.
  • Harina.
  • Sal y comino.
Por un lado cocemos (al vapor o en agua) el brócoli con las patatas. Los sacamos al punto que nos guste, más duro o más blando. Aplastamos la patata en el fondo del recipiente para horno que usaremos y ponemos el brócoli por encima (briconsejo: mejor en trocitos pequeños antes que grandes).

Por otro lado picamos la cebolla finita y la sofreimos. Mientras picamos los champiñones, añadiéndolos cuando la cebolla esté doradita. Sofreimos todo (si queremos añadimos un poco de vino, si no lo bebemos para cocinar con más alegría) y separamos el grueso echándolo sobre el brócoli (o en un plato si no está cocido). Nos quedamos con un poquito de sofrito y hacemos la besamel con esto, añadiendo sal y comino al gusto. Vertemos la besamel por encima del brócoli y si queremos le podemos poner un tranchete por encima. Un ratito de horno y listo para comer. Está delicioso.

Os recomiendo escurrir muy bien el brócoli, para que no quede aguado, y hacer la besamel espesita, que está más rica.

Y eso es todo, besitos.

13 de octubre de 2007

Instinto paternal

Buenas,

se hace imprescindible que todas las semanas tengan un día de fiesta en el medio, por que se me acumulan las cosas y al final se me olvida la mitad de las historias. Esta semana ha estado marcada claramente por el instinto paternal, que me ha aflorecido con fuerza. Y es que se me había olvidado lo pequeño e indefenso que era Pablo, viendolo ahora como se va haciendo más mayorzote (y eso que tiene 18 meses, que cuando tenga 18 años me corto las venas).

Ahora mismo venimos de ver a unos amigos de la niña, que han tenido a un polluelo hace un mesecito. Apunto he estado de quitarles al niño y traerlo a casa, y de darles una mano de correazos en el lomo. Pobrecito mio, que le tenían cogido tronchándole el cuello, sin agarranle la cabeza. Así llora el pobre, que ha sido cogerlo la niña y luego yo y quedarse dormidito profundamente. Con la niña ha roncado y todo el peque. Y eso que la madre es enfermera, y estuvo en paternidad. Mira que me ha dado cosa sacarle los gases ahí delente suyo, pero me arrepiento ahora. Y es que se le veía apuradito al peque.

Hablando de peques, estuvimos el fin de semana pasado con mi sobrino primo. ¡¡ Qué cosa más pequeñita !! Le estuvimos viendo cuando le cambiaban y vaya pequeñez. Hueso y pellejo que se suele decir, pero vamos, que me le comía del mismo modo. Llorando que me le tenían hasta que le cogió el Tito. Una llave de sobaquillo y roque el muchacho. Esto de ducharse poco tiene sus ventajas, jajaja. Por cierto, lo estupendos que están los papis, supertranquilos y super bien. Que felices se les ve.

Para finalizar el tema babas de papis, os cuento que este lunes nos dicen el sexo de bebe 2. La verdad que no tengo mucha intriga, por que estoy bastante concienciado que va a ser un niño. No se por que tengo el pálpito, aunque como sea como la primitiva que no acierto ni medio número, tendrá chochete, jijiji. Uff, la que se nos viene encima, que de trabajo. Ya le he dicho a Pablo como se pone la lavadora y el lavavajillas, que tenemos que repartir tareas ;-)

En temas medio vegetas, el otro día tuvimos reunión de la guardería y ya se están acercando los problemas. Vamos por partes. Para empezar, en breve se supone que va a tener que empezar a desayunar leche con cereales o galletas. Y no lo veo demasiado claro, dado que no entiendo por que tiene que dejar de tomar la leche de bebés, rica en más cosas que la de vaca normal y corriente. Además, que si toma biberón me aseguro que se bebe cuarto de litro, mientras que la leche normal en vaso, no tomará tanta. Eso para el desayuno. Luego para comer no se como haremos, dado que en breve se empezará a dar cuenta que el resto de los niños no toman puré a todas horas. Y finalmente la merienda en el cole, que les dan un sandwich de diversas cosas (todas con respiraciones pulmonares en su origen). Tenemos que ver qué le podemos meter en los sandwich para que pueda comer como los demás niños. Por que en la guarde nos han dicho que no se pueden meter alimentos que no sean de allí. Bueno, supongo que harán la vista gorda, sobretodo por que por algo pagamos.

Por cierto, ¿no os he comentado nunca que odio a las madres? Bueno, voy a concretar. Es que me joden muchísimo las madres que van a una reunión de la guardería y se pasan todo el rato hablando de sus hijos y preguntando por los mismos. ¿No nos dan un cuaderno para preguntar esas cosas? ¿No ven a la profesora cuando dejan y recogen al niño? Arggg, me cabrean produndamente ese querer que todos sepamos que su hijo come cochinillo o que el suyo no haca caca en el orinal. En fin.

No se si os conté lo de la tienda inglesa que había descubierto. El otro día compré unos tallarines de esos que se hacen con agua caliente en el mismo envase. Los compré de pollo y de ternera. Si, si, de esos ingrediente. Bueno, la verdad que pone que son aptos para vegetarianos, y lo mejor de todo, que no tiene ni conservantes ni colorantes (ni pollo ni ternera, claro). Tienen su carne de soja y están bien buenos. La niña dice que es asqueroso, pero a mí me parecen una delicia. También descubrimos unos paquetes de comida hindú para calentar al horno. Increiblemente buenos, aunque picaban bastante. Pero un picor de esos sanos, que te está picando y matarías por tener miles de bolitas rellenas de verduras. Que gran descubrimiento la tienda esta.

Bueno, no os doy más la brasa por hoy, que yo creo que ya nadie debe llegar hasta tan lejor leyendo.

Besitos.

6 de octubre de 2007

Adrián Sánchez Montero

Buenas,

ya estamos por aquí en el resumen semanal, que ha sido bastante movidita incluso con cosas vegetarianas, para que luego me digais, je, je. El Pablete lleva una semana rara, combinando ratos encantador (pero hasta la nausea, que se suele decir, vamos, que no me le como por que soy vegetariano) y ratos muy llorones y de estar en bracitos con mamá. Sobretodo el tema es que tiene el culete bastante mal algunos días, y le duele hasta sentadito en una sillita. Le preguntas que donde tiene la pupita y se toca el culete. Angelico. El martes estuvimos en la piscina y le han quitado a Ádamo (la tilde no se si tiene que estar) y le han puesto a Susana. Y no nos ha convencido mucho, dado que se pasó llorando gran parte del rato que estuvo con ella, a pesar de poder estar en brazos de una mujer, que siempre es mejor que en los de un hombre, jajaja. A ver el próximo día qué pasa.

Si os habeis fijado, el título de hoy es el nombre de una persona. Es mi sobrino-primo, que nació el miércoles, pesando algo menos de tres kilos y midiendo algo menos de medio metro (no se exactamente cuanto). El jueves tenía un día yo en el trabajo bastante malo, así que a la hora de comer me cogí un taxi y me fuí a verle al hospital. Una visita rápida, de esa que entras, das la enhorabuena y ta vas, dado que los padres no suelen estar para muchas visitas. Pero no fue así. Los padres (Emma y Bea) estaban genial, superanimados y con miles de dudas. Adrián es increible, muy pequeñito y algo rojito, pero alucinante. Le daba un dedito y me agarraba con la manita diminuta, sin soltarme. No se, ha sido una sensación preciosa (lloré como una magdalena). Así que desde aquí les deseo lo mejor para los padres y por supuesto para el pequeñito. Que emocionante.

Después de la visita al hospital, con la moral a tope, me escribe una compañera de muchocine.net (el portal donde escribo las críticas) diciéndome que me deja publicar alguna crítica en el periódico donde escribe ella. Con lo que tuvieron que hacer más grandes las puertas para que cupiera mi pecho enchido de orgullo, je, je.

Por la tarde fuimos a comprarles una gandulita para Adrián, y en lo que esperábamos a que lo sacasen del almacen, nos pasamos por una tienda inglesa que hay al lado de la otra. Es una zona industrial donde las naves son tiendas un poco desangeladas, pero que están bien. Como sabemos que en Inglaterra hay muchos vegetarianos, entramos buscando algún producto vegeta para cenar. No tenían muchos, pero si había alguno. Total, que tenían unos tallarines que vienen en una especie de vaso grande que le echas agua caliente y se hacen directamente ahí. Los tenían de muchos sabores, como de ternera, de pollo y unos que no sabiamos de qué eran. Así que me puse a leer los ingredientes en busca de algún indicativo de apto para vegetarianos (mi inglés no es del todo bueno). Como no lo vimos, le preguntamos al vendedor, majísimo todo hay que decirlo.

Nos explicó, además que la selección de cervezas que llevaba era muy buena (yo las compré por que colecciono las botellas las más bonitas) que podiamos comprar incluso los que eran de ternera y los de pollo. Nos dijo que esa comida era "mierda" pero que después de unas cervezas, que sabían a gloria. Y que no habían visto una ternera ni de lejos esos botes. Abajo del todo, un poco escondido, había una V hecha con dos hojas que ponía algo de apto para vegetarianos. Así que un subidón el poder comprar esa comida basura con tan buen aspecto.

Por la noche nos cenamos el vaso que habiamos comprado. La primera impresión es que era mierda, efectivamente, pero a mí me gustó mucho. Lo malo que había algo que me daba asco, una cosa que parecía pollo con lo que maldije al vendedor. Hasta que me fijé que era soja texturizada, sólo que blanca. Joder que cosa más rica. La niña sostiene que es mierda, pero yo le voy a ir a comprar más a este simpático vendedor (cervezas y vasos de nuddles).

Total, que la vida me sonrie y no seré yo quien le ponga mala cara.

Besitos.

P.D: No respondo a los comentarios por que no tengo tiempo, pero de verdad que los leo.
P.D.2: No tomo vitamina B12 extra, dado que tomo leche y cereales enriquecidos. De vez en cuando tomo unas vitaminas genéricas, que me compré cuando nació Pablo 2 botes y aún me duran.

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