... o vida y obra de la tribu del tofu, como gusten ustedes.

12 de enero de 2010

Agridulce, como en los chinos

Aupa mejor - Comenta Carmen cuando considera su comodidad a la de tus riñones.

Buenas,

ya han pasado las fiestas, las vacaciones, y la nevada que propició que mi madre sacase el trineo que tiene de alta montaña y despeñase a los peques ladera abajo. La sensación (no de la nevada) ha sido agridulce en estas fiestas. Por un lado, ha estado fenomenal y lo hemos pasado genial, pero problemillas familiares nos han chafado bastante, con lo que agridulce, como en los chinos.

El otro día estuve rescatando mi colección de cedeses, vilipendiada por los emepetreses, y estoy más contento que mis peques con la avalancha de regalos que les han traído los reyes. Hace muchos años decidí que tenía muchos cedés, y los metí en carpetas, junto con el libreto, y las cajas las guardé en el trastero. Y ahora he hecho el control Z. Ciertamente, será más limpia ahora la música, tendrás alcance a cualquier tema estés donde estés, pero el ritual de buscar por la estantería un álbum, meterlo en el lector y revisar el libreto, no se consigue con tantas modernidas. Dije lo mismo en su día con los discos, es cierto.

Como dicen los finos, now playing "Por el centro" de los Mártires del compás, del disco "Mordiendo el duende". Cito textualmente "Como dice mi amiga Amalia, ahora que está dentro, dale movimiento, ahora que está dentro, dale movimiento". Me encanta.

Estaba Carmen jugando con dos muñecos de nieve que llevamos a la guarde para el árbol, que nos han devuelto hoy, y ha dicho "se quieren mucho", mientras juntaba a los dos muñequitos. He tenido que bajar al garaje a por los palos del sombrajo, que los he perdido tras semejante shock. Por cierto, hablando de traumas, se nos ha pegado un porrazo hoy Pablo contra una esquina en una tienda que tiene media cara marcada. No ganamos para golpes, máxime viendo a nuestra Edurne Pasabán colgada de las escaleras.

Al salir del cole, que ayer no tuvieron por que casualmente se rompió la calefacción el dia de más frio en la historia del pueblo, traía Pablete el menú bimestral, que paso a citar el de la semana.
  • Lunes -> Lentejas guisadas, ensalada, fruta, leche y pan.
  • Martes -> Puré de verduras, garbanzos salteados, fruta, leche y pan,.
  • Miércoles -> Macarrones al queso, tortilla con lechuga y tomate, fruta y pan.
  • Jueves -> Judías verdes, ensalada variada, yogur y pan.
  • Viernes -> Patatas estofadas, menestra, fruta y pan.
Que no se para qué me lo dan, dado que hoy (martes) ha comido lentejas, arroz blanco y patatas fritas (esto entiendo que por que lo tendrían el resto de niños).

Por cierto, el otro día dijo Pablo, "me encanta el brócoli y los guisantes, umm, que ricos". Si es que es saber darle el toque "Tribu del tofu" para los paladares más exigentes.

Para terminar, dos anécdotas. Estando en la piscina un día de estos con Pablo, en una especie de yakuzi, se me acercó una niña de tres años, se me subió a las rodillas y se puso a dar saltos. No se que las doy, de verdad. Más rica la peque. Los padres claro, no sabía donde meterse, y es que cuando uno tiene cara de bueno, le pasan estos temas. Lo otro que iba a recordar es que fuimos al cine, a ver "Alvin y las ardillas, 2", con el doble de ardillas, oiga. Además de salir de la sala llamando a Pablo, Pablin, y diciéndole que si quería nueces, para provocar sus risas, nos pasó algo buenísimo. Empieza la película y al minuto, se para (como que se había estropeado) y encienden las luces del cine. Me mira y me dice "Ha sido una peli corta". Jajajaja, así me gusta, conformista por naturaleza.

Besitos.

2 de enero de 2010

Peces de comer y de los otros

Buenas,

el otro día me dijo Pablo una cosa que me dejó pensando. Resulta que trajo mi madre hace un tiempo de Perú una mantita pequeña que representaba un mercado. Mi madre es muy viajera, y tenemos la casa lleno de cosas de todas partes del mundo. Como Indiana Jones de andar por casa. El tema que la mantita tiene zanahorias, llamas, coles y peces. Mirándolo una de las múltiples veces que lo hacemos me dijo "eso es un pez de comer". Y le respondí que los peces no se tienen que comer, que tienen que nadar en el agua, y que nosotros no comemos peces. Y me contestó "estos son peces de comer, y luego están los que nadan, que son distintos, que los he visto en el cole". Me quedé muy pensativo, por un lado por que nunca habíamos hablado de esto. Y por otro lado, por el razonamiento al que había llegado. Curiosa mentirijilla, que seguramente le hayan contado las cuidadoras del comedor.

Por cierto, el otro día tenía fiebre el pobre (dijo la pediatra que seguramente tendría que volver a por antibióticos, que saldría por algún lado una infección, pero finalmente se quedó en dos días febriles y moquetiles) y fuimos a ver a mi querida pediatra preferida. Total, que le dije que Pablo pesa 18 kilos y no se podía creer semejante peso. Vamos, que no me dio la dosis para ese peso, por si nos pasábamos. Y es que el jodio no está nada gordo, pero tiene unas patas como columnas romanas.

Hablando de romanos, estuvimos antes de Navidad viendo un belén en Toledo. Uno gigantesco, que empieza con la preñez de la Virgen y termina en Egipto. Realmente impresionante, con un momento que casi me caigo al suelo de la risa, dado que salía la circuncisión, con los niños chillando y el de la cuchilla sacando pellejo para un bolso. Pero lo mejor de todo fueron unos pastores, que estaban comiendo ¡una parrillada de verduras!!! Aquí el documento gráfico:


Finalmente, hoy me ha dado mucha pena ir al Hipercor a por hamburguesas y salchichas. Tenían una gran cantidad de hamburguesas, todas ellas caducadas de hace un par de semanas. Espero que haya sido algo circunstancial, y que no retiren de los lineales estos productos. Que aunque escondidos, nos dan un poquito de visibilidad. Además de venirme teta de novicia, todo sea dicho.

Besitos.

1 de enero de 2010

Un progama de televisión, un libro y un puré de verduras

Por faaavooor, un cho co laaaa tín - Carmen derriento corazones.

Buenas,

se acaba el día de año nuevo, y no puedo dejarlo escapar sin comentar la final de Tu si que vales. Que diréis, ¿Y a mí que narices me importa algo que ni me va ni me viene? Pues si no os interesa, seguid el camino, queridos internautas. Hoy ha sido la repetición, que ha durado más o menos como Lo que el viento se llevó versión extendida con orcos a miles. Madre mía, que la he empezado con las tostadas y la he terminado con los pimientos rellenos que sobraron ayer. Mi favorito no ha ganado, un trovador muy divertido, que era la encarnación del sueño español. Si, ese que nunca gana, eso es. Pero ha ganado un señor brasileño con un perrico que hacían cosas muy divertidas. Por un lado, me ha parecido un tongo horrible su victoria, dado que había gente con espectáculos de cagarte por la pata abajo. Pero me ha gustado mucho su historia, dado que es un perro adoptado, no se si sacado de la perrera, o encontrado en la calle. Y ha salido a actuar el señor con una camiseta de "No me abandones". A ver si con estas cosas se consigue que se adopten animales, y no se compren. Por cierto, que lagrimones cuando se ha caido la niña del padre-abuelo, madre mía.


Volviendo a la realidad del mundo, hoy he terminado un libro llamado "Una breve historia de casi todo" de Bill Bryson, que seguro le cabe en el saco a algún rey mago todavía. Creo que es un libro imprescindible de divulgación científica. Para leerlo despacio, capítulo a capítulo y hoja a hoja. Nos viene a decir que estamos aquí por que hemos venido, y que no nos preocupemos por nada, por que en dos días geológicos, esto petará y el mundo seguirá si camino sin molestos humanos. O eso me ha quedado a mí. Brutal del todo, explicando que realmente no se sabe nada de como funciona el universo, ni el cuerpo, ni como eramos, ni como nada de nada. Y además, muy divertido. El capítulo final, es una realista bofetada que me ha dejado un regusto jodido. Qué cosas esto de tener conciencia. Y lo tenéis en edición de bolsillo, así que ya sabéis, pequeños vegetas, a escribirlo en el burofax real!!

Cada vez que pienso en eso que dicen que a los niños no les gusta la verdura. Estaba Pablo viendo como hacíamos la cena y ha dicho "Ummmm, calabacín!!!". Y se han tomado el puré de calabacín rebañando como locos. Y no por falta de alimento, que comen como si se fuera a acabar.

Besitos.

Feliz año 2010

Papa, qué gordo está ese señor - Pablo en la piscina, haciendome amigos.

Buenas,

aún con la resaca de sobredosis alimentaria, con los ecos de los refritos televisivos, y con el pijama de Fumanchú que me trajo Papa Noel, me siento delante del portatil a darle un poquito a la tecla. Con el paso de los años, empiezo a valorar más del año nuevo el levantarme pasadas las 9, que el llegar cerca de esa hora. Que hoy hemos amanecido a las diez de la mañana y hasta me dolía la espalda de tanto planchar la oreja.

Tengo de fondo a una niña de once años cantando que se me está erizando el vello del cogote. Lo que me recuerda la jaula de grillos que trajimos en el coche ayer, con toda la tribu del tofu tratando de cantar villancicos. Un servidor, que canta como si tuviera una bocina en la laringe, el medio calabacín tratando de poner orden, Carmen diciendo "esa no, campanas" y Pablo con el ritmo en el cuerpo. Llegamos más navideños que un mazapán.


La cena fue copiosa como suele ser, que no lo termino de comprender. Nosotros comimos con normalidad, pero la familia política casi muere. Un cuñao mio, después de la cena tuvo que sentarse a agonizar en el sofa, dado que pensábamos que explotaba. Perfectamente le podía haber salido una gamba al más puro estilo Alien y liarla parda. Por cierto, está ahora en la tele un niño meneando unos palos a una velocidad que tiene que venir bien como ventilador para el veranico. Qué bestia.

El menú, basando en untables, variado y rico. El untable de champiñones me pareció excepcional (gracias a la niña de la selva por su receta en el foro). El de berenjenas, al medio calabacín le encantó, aunque a mi no me mató. Y el de garbanzos quedó pelín insípido, pero es que teníamos medio puñao de garbanzos, que era difícil así. (Está dando saltos ahora un señor con un perro que sacó de la perrera como un loco). También una tapita de queso con pimientos asados y unas barquetas que puso mi suegra con alcaparras que estaban buenas. Luego de primero, el medio calabacín hizo una sopa de cebolla que pensé que tendría que comer por compromiso, pero estaba realmente buena. Dejé el plato que borré hasta el esmaltado. Y de segundo, pimientos rellenos de mi suegra (¡Viva mi suegra!), que estaban buenos, pero que llegaron cuando iba a explotar. Para el postre, hicieron frutas cortaditas con chocolate por encima que casi me matan. Bien ricos, pero adictivos hasta el punto de llegar a hartar. Finalmente, una desengrasante piña, que fue un buen colofón a una gran noche.

Los peques se lo pasaron como nunca. Hasta el punto que aguantaron todos a las uvas. Realmente hubieran podido aguantar hasta los churros del desayuno, por que vaya marcha.

Lo dicho, feliz año 2010!!!

Besitos.

P.D: La foto no es de mi suegra con su gato, jajajaja ;-)

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