... o vida y obra de la tribu del tofu, como gusten ustedes.

23 de noviembre de 2010

De cuando había muchos Continentes

Tengo el cerebrito muy loquito - Pablo volviendo del cole

Buenas,

andaba el fin de semana buscando en el armarito de las especias por si había escondido cientos de miles de millones de euros, que nunca se sabe, cuando me encontré el bote de clavo en grano de la foto. A Simple vista no hay nada raro, pero el ojo entrenado, el ojo sagaz, el ojo que todo lo ve, podrá darse cuenta de un pequeño detalle. Insignificante. Os dejo el problema. Sólo deciros que la productora de "Cuentame" me ha hecho una suculenta oferta para la adquisión de tan preciado elemento.

Cambiando de tema, hoy teníamos que ir a por los análisis del otro día de Pablo, así que me he pasado antes por el cole a recogerle. Cuando me ha visto entrar en su clase, ha sido uno de esos momentos de "Eh, que ha venido mi papi y el resto os vais a quedar aquí tragándoos el tostón de Carolina". Cuando ya le he dicho que íbamos al médico, con increible cara de resignación ha expresado "¿Me van a pinchar otra vez?". Y de nuevo alegría al saber que era sólo para ver como estaba por dentro. Mágico mundo el de los niños. Total, que hemos llegado a la doctora (just in time, que dicen los que saben inglés) y nos ha dicho que los resultados eran estupendos. Que tiene la ferritina en el límite, pero que está dentro de los parámetros, y que los niños tienen los valores más bajos que los adultos. Así que sin problema. También le ha mirado la B12, que estaba bastante alta, y alguna cosilla más me ha señalado. ¿El resumen? Que está perfectamente, y que el color blanquecino de la piel es simplemente su color. Quizá tenga que ver la genética.

Para terminar, hoy he conocido la globalización absoluta. Dado que trabajo en una multinacional, la resolución de incidencias se hace globalmente. Es decir, tienes un IT Service Desk mundial, y tu llamas y alguien en el otro lado del mundo te resuelve el problema. Por supuesto, el teléfono no funcionaba así que he chateado con una chati (jurjur) de Dios sabe donde, que me ha revisado el ordenador remotamente. Para luego pasar la incidencia a una persona que trabajaba en mi edificio. Que como se suele decir, para ese camino no hacían falta las alforjas. Total, que ha llegado la señorita a revisarme el monitor. Y se veía que era española. Se ha plantado frente al monitor con cara de "Esto va a ser la junta de la trócola", ha toqueteado los cables, ha revisado dos cosas, y ha aplicado el método español de arreglo de problemas electrónicos. Con la mano extendida le ha asestado dos golpes al lateral del monitor con cara de "hostias, funciona ya, que me tengo que ir". Me ha movido toda la mesa, para terminar sentenciando "está roto". Lo ha tratado de camuflar con una perolata técnica que significaba "si este monitor se ve, y este no, es que el segundo está roto". Grande el servicio técnico, grande. Y todo esto, pasando por allén de los mares.

Besitos.

P.D: Se me acerca Carmen y me dice "Elephant", y es que había dibujado con gran acierto un elefante en la pizarra magnética.

17 de noviembre de 2010

Pablo y yo en la playa


Papa, son las milquinientas!!! - Mi "sobrino" Marcos a las 15:00.

Buenas,

encabeza el post el dibujo que ha hecho hoy Pablo en el cole. He tenido que recoger los palos del sombrajo, que rodaban calle abajo, cuando Pablo me ha dicho que eramos él y yo en la playa. Estoy más oscuro por que me he quemado al sol. Nótese el detalle que no somos ni Adán ni Eva, no por la ausencia de manzanas ni serpientes, si no por que tenemos un buen ombligo. Y es que el otro día le expliqué que cuando estaba en la barriguita de mamá, comía por ahí. Sol y cielo, con sus nubes (azules, que bordear es de cobardes) y todo. Vendo facsimiles, que en un futuro valdrán un cojón de mico trasalpino. ¿Cotizarán los kiwis de los micos en bolsa? Casi mejor ni saberlo.

El fin de semana pasado conseguí por fin que me arreglasen la cámara, tras una pequeña conversación sobre sus cualidades análiticas de problemas con el disparador. Buena gente, la verdad, pero si me descuido, me quedo sin cámara tres meses más. Total, que estábamos haciendo unas fotos para un concurso (el cual no es que no vaya a ganar, si no que mandé las fotos por vergüenza) y cuando terminé de hacerle las fotos me dijo que me iba a hacer unas fotos. Vi lo que había hecho y me dió el corazón como un saltito, de alegría. No es que las fotos fuesen buenas, ¡es que eran mejores que las mias! Cierto es que como modelo gano bastante, pero vaya tela. Le digo que vaya fotos, que son mejores que las mias y me dice, como quien no quiere la cosa "Papá, eres un perdedor". Por suerte luego matizó y terminó con "de las fotos", que si no, me tiro por la ventana.

Esta semana les llevamos a la revisión de los dos y cuatro años, respectivamente, con pelín de retraso, pero les llevamos. En el lado positivo, están en el 97% de altura, como atestiguan los pantalones de Pablo, que parece que vaya a pescar salmonetes. En el lado negativo, nos "mandó" unos análisis para él, dado que le veía los labios paliduchos. No lo atribuyó a que sea vegetariano, si no a que los niños que crecen tan rápido, pueden andar flojos de algo. Además que estuvo malico el pobre hace tres semanas, con una cagalera furibunda. Así que a finales de semana se comió el medio calabacín uno de esos momentos para olvidar, con la analítica. En fin, cuando tengamos los resultados a ver si los subo.

En temas más verdes, he empezado a hacer un relleno para empanadillas, lasañas, etc, que está de muerte. No tengo fotos por que soy más perro que Rantamplán, pero las subiré. Básicamente es con soja texturizada, cebolla, pimiento verde, laurel y tomate. Se sofríe y que te salen unas empanadillas para llevar a la suegra. No se me ocurrió semejante tropelía, pero las llevé al cumple de mi hermano y causaron furor. Por otro lado, le he cogido el punto a los choriéticos, que básicamente era cocerlos al vapor con menos potencia de microndas, y me quedan tremendos. No se si montar un bar de tapas.

Para terminar, una anécdota de como ve el mundo un niño optimista. Vimos no se donde el tiempo del día siguiente, y era el típico dibujo de un sol con una nube por delante (de nublado) y dijo Pablo contentísimo "Papa, mañana hay un poco de sol!!". Este niño si que es un sol.

Besitos.

P.D : Fué a recogerles el viernes el medio calabacín del cole / guarde y siempre se esconden en un portal para que vaya a por ellos. Como ella no se lo conocía, se quedó esperando y vino él muy indignado diciendo "Mama, se suponía que tenías que encontrarme". Este niño tiene más vocabulario que un adolescente de gama media ;-)

17 de octubre de 2010

De bellotas, cereales y pirámides

Buenas,

venimos ahora de paseo por la sierra de Madrid, zona ya residencial, y me ha sorprendido mucho el perro de mi padre (que tiene un perro, no es un adjetivo calificativo con tintes despectivos) que ahora come bellotas. Ciertamente se está poniendo con unos cuartos traseros que más bien llegan a medios, con lo que parece que le nutren. Curioso ver al perro como se come las bellotas, aunque no se si serán muy sanas. Y Pablo por cumplir le ha cogido como medio centenar. Pasará a ser el perro popótamo en dos visitas más.

En lo que deliberábamos por la cena, me he fijado unos cereales que había en la cocina. No diremos la marca, dado que nos da lo mismo, pero pone detrás, bajo una Eva mordiendo una manzana "Soy vegetariana, ¿hay opciones para mí?". Alabado sea el señor Kellogs, que piensa en los vegetarianos. Y según anuncia el cartón, en su web tenemos menús para vegetarianos. Por cierto, he entrado y ni rastro, pero bien puede ser que he invertido 18 segundos en ello. Una sensación rara me invade, ¿será que finalmente empezamos a ser un colectivo rentable económicamente para que se nos incluya en su publicidad? ¿Será que creen que todo vegeta está tan bueno como yo, y así parecerá que comiendo esto, estén como yo? Ni idea, pero ayer fuí a un evento y un primo mío me dijo que estaba tan bueno que si fuera gay, me tiraría los trastos. La adolescencia, olla a express de hormonas que no respectan ni la sangre, jeje.

El viernes nos dieron una bonita pirámide nutricional en el cole, que acabó en el contenedor de reciclaje, de parte de la empresa que gestiona el comedor. En su favor, decir que los menús que le ponen a Pablo han mejorado. En su contra, que no siguen ni ellos mismos su propia pirámide nutricional, dado que se come carne día sí y día también. ¿Donde queda eso de dos raciones a la semana y demás? ¿Será que hay que tomarlas todas en el cole y en casa las verduras? Inquietante.

Por cierto, ayer llevé choripapas a la fiesta antes mencionada y gustaron bastante. Aunque fráncamente, mejor me los como yo, que los disfruto más, muahahahaha.

Para terminar, el otro día viendo "True Blood" salían un personaje vegetariano. La serie trata sobre vampiros que se integran en la sociedad americana, salpicado con desnudos, y una trama que se podría calificar de rara. La seguimos viendo por que hay noches que las series en inglés nos dan mucha pereza. A lo que iba, el personaje este ha sido muy curioso. Se dedicaba a sacar sangre a vampiros para tomarla (es como una droga) a la vez que proponía una vida enlazada con Gaia, y los productos ecológicos. En la escena en cuestión, donde tiene atrapado a un vampiro desangrádolo, le dice que es vegetariana, que ha trabajado altruístamente en centroamérica, y que su huella ecológica es mínima. Lo novedoso es el concepto este último, que creo que es la primera vez que lo veo en una serie. Además de ser una vegetariana asesina de vampiros, pero cada cual con sus hobbies.

Besitos.

P.D: Con lo que no puedo es con la quinta temporada de Dexter, que me trastoca demasiado. Me causa una desazón que creo que vamos a rendirnos.

9 de octubre de 2010

9 de octubre de 2010 – En la cocina

Mamá, que estoy aquí, no en la tele - Carmen con la boca abierta esperando una cucharada.

Buenas,

Hoy estoy en mi salsa, como se suele decir. No es que me esté rebozando en sudor, que también, si no porque llevo toda la mañana metido en la cocina. Los cristales de las ventanas empañados de tal modo que de vez en cuando cae un goterón de condensación. Tras esa fina de vapor de agua y materiales modernos, el frio y la lluvia empeñada en poner de moda los coches acuáticos. Los fuegos de la cocina, a tope. Ya han salido los chorizéticos de mi amiga Just del microondas, el seitán que me enseñó a hacer Elena está terminando de cocerse, el tomate friéndose, y la lombarda de nuestra comida, reduciéndose a su mínima expresión. Una mañana de las buenas, con el fregadero lleno de utensilios, y el líquido blanco de limpiar el gluten, encalando la encimera.

Por la puerta asoma Carmen con el pantalón en la cabeza y el culete al aire. La lavadora centrifugando y el lavavajillas perdiendo más agua que la que le entró al Titanic. En la radio, el método Vaughan, que desde el cambio de trabajo, ando con el ojal que no me cabe pelo de tofu. En fin, todo será aprender inglés, que si los niños pequeños de Londres lo hablan desde su más tierna infancia, yo también debo poder aprender.

Una mañana de fin de semana otoñal como otra cualquiera. Me encanta.

En lo electrónico, unido a que se me rompió la cámara, ahora ha caído el ordenador, y no sé si el router (si veis este post, es que todavía aguanta). Si es que no se puede confiar en las máquinas. Por eso prefiero los fuegos de gas, nunca me han dejado tirados.

Besitos.

5 de octubre de 2010

Sinchichas

Buenas,

una actualización rápida, que tengo menos tiempo que la mosca de la fruta. Este fin de semana, además de pasarme por urgencias por un dolor de espalda horrible, he hecho una receta de salchichas sin chicha. La idea la dio mi amiga Just en su blog, y el resultado es espectacular. Los ingredientes son pelín rebuscados, pero es que Just necesita complicar lo sencillo, muahahaha. Algunas recomendaciones / consejos. Cuidado con el tofu que escojamos, dado que el tenía yo casi se carga mi robotín de cocina. Alguna que sea textura suave, no textura ladrillo. Luego está el tema de mezclar todos los ingredientes, que me fue bastante complicado. Entiendo que por mi problemilla con el tofu, pero vaya tela. Una vez pasado el drama de pensar que has perdido la tarde y la paciencia, se ponen al vapor. Aquí, como siempre, depende del aparato que tengas para el vapor. Yo lo puse 20 minutos, y en algunas zonas se quedó demasiado hecho.

Dicho todo esto, el sabor es increible, y ver a mis peques comerse las salchichas sin protestar lo más mínimo, y con bien de gusto, no tiene precio. Hablando de costes, no se como sale de diferencia entre estas y la compradas, dado que tiene mogollón de ingredientes (y como dijo un dio un primo mio recordando un convite "y no fue barato").

En fin, hoy ni foto ni nada, que llevo unos dias un poco ploff.

Besitos.

25 de septiembre de 2010

En la playa (2 de 3)


Buenas,

Empecemos la memoria del día con un momento escatológico (acaba de caer un grillo al teclado, ansioso de conocer la historia) que nos da un ejemplo del glamour en el que vivimos envueltos. Estando en la piscina de niños, sale un señor de un WC que hay al lado y dice, a grito pelado y con los brazos bien separados “He echado una mierda así de grande, para el hotel”. A punto he estado de vitorearle, pero a lo mejor me hacía una tura turísitica por villa mojón y los mejores documentos gráficos de similares acciones a lo largo y ancho del mundo. No contento con ello, al rato ha llegado un amigo suyo y le ha dicho “He echado una mierda para el Zapatero, para el Corbacho y para el hotel”. Ya me imagino a la Sonsoles en Moncloa diciendo “ZP, te ha llegado un paquete de Cádiz por mensajería urgente”. Aunque personalmente me ha hecho más gracia el amigo, que le ha preguntado “¿Para Corbacho el del baloncesto?”. Qué bonito vivir en un país donde se confunde al ministro de trabajo con un jugador de la NBA.

Cambiando el tercio, Pablo tuvo ayer su momento de gloria, que será gratamente recordado como el mayor pucherazo de la historia de los concursos infantiles. Dentro del programa de animación para los más peques, tuvimos el Quiz Disney, donde hacían preguntas a los chavales sobre las pelis de dicha compañía. Total, que los que se sabían la respuesta, subían y mediante sorteo, respondían a ver si realmente conocían la solución. La pregunta era “¿Qué cambio La Sirenita por conseguir unas piernas?”. Esta película no la hemos visto, que somos más del estudio Ghibli, pero nada más oir la pregunta, salió corriendo como un gamo al escenario. Le reparten la bola entre decenas de niños y dice la chica, “El que tenga el 50 o el más cercano”. Toma, mi Pablo el 50. Se acerca al micrófono y dice, con toda la seguridad del mundo “La sirenita cambió las piernas por su cola”, como si fuera lo más evidente del mundo. La chica se quedó sin saber qué decirle, dado que a fin de cuentas tenía razón. ¿O acaso se convirtió en la cangurita, con el cangrejo en la bolsa? Así que le volvió a hacer la pregunta, especificando que no se refería a la cola. Un pucherazo como no se veía desde Franco, vamos hombre ya. En fin, mi Pablo bajó del escenario sabedor de llevar la razón.

Tengo al medio calabacín indignadísimo, dado que el buffete (el de comer, no el de abogados) es de poca calidad vegetal. Hoy casi le coge de un huevo al cocinero para explicarle que el jamón york en lonchas no es vegetal, dado que se le ha empeñado que su cus cus lo era. Y es que vivimos en el país, y sobretodo en la zona, donde todo plato debe llevar de adorno, un trozo de animal. Incluso había un brócoli salteado, con su jamón. Así que hemos decidido que para el próximo año, nos iremos a un hotel sin media pensión, que nos saldrá más barato y mejor. Por suerte los peques comen bien, que si no. Para que vamos a engañarnos, yo no ceno mal, pero para lo que vale …

Y poco más, acaba de terminar la noche funki, con los animadores con las pelucas que descartaron los pelochos por excesivamente llamativas. Ah, y ayer fui a hacer unas fotos nocturnas, dado que en un cielo oscuro hay más estrellas que pelos en el culo (o es granos de arena en el mar). Da lo mismo, el caso es que había unos pescadores con unas linternas que me jodieron la vida. Por suerte se me había olvidado el disparador, y no podía afotar ná de ná, jurjur.

Besitos.

18 de septiembre de 2010

En la playa (1 de 3)


Buenas,

ya estamos en la playa la tribu del tofu al completo. La semana pasada, además de por tierras cántabras, estuvimos en la feria del pueblo. Este año lo que más les ha gustado a los peques ha sido un castillo inflable enorme (que salieron magullados) desde el que Carmen se cayó como 5 metros para abajo rebotando para salir muerta de la risa, y una noria. Muchos niños se bajaban llorando como magdalenas (sigo con el enigma del lloro de las mismas) para estos dos para nada. Carmen saludaba con la mano flácida, como Sisí Emperatriz, y a Pablo le faltaba cabina. Aunque lo mejor, la conversación con mi madre. Le dice “Pablo, ¿te puedes aguantar?”, y contesta, “No, que ya oigo cohetes en mi culo”. La que casi no se aguanta es la abuela y se nos mingita ahí mismo.

Volviendo al tema playa, ayer por la noche tuvimos espectáculo “de payasetes y bailarinas” en palabras de Carmen. El espectáculo no estuvo mal, sobre todo por tener parte para adultos a cargo de una equilibrista búlgara. ¿Por qué? Porque decidió vestirse con un tanga, y en algunas contorsiones tuvieron que sacar oxígeno para los abuelitos patidifusos. Por cierto, que manera de doblarse. Y qué poco dejó a la imaginación. Volviendo al tema, salió un señor (alias “payasete”) al que pusieron una camisa de fuerza. Estas, para el que no lo sepa, se atan por la entrepierna con una cinta. Y en estas dice Carmen, a grito pelado “Tiene pepe”. El “pepe” es el aparato urogenital femenino en nuestro argot. No contenta con eso, me viene y me dice “Papa, ¿tiene pepe o colita?”. Le faltó subirse al escenario a asegurarse, que no se la veía nada convencida.

El tema de la comida no está mal. Es buffete de esos, y siempre se pilla algo. Hoy en concreto una decepción al descubrir los peques que lo que decía yo que no era helado de chocolate, efectivamente era de caramelo. Qué cara de ascuzo. Y es que un hotel como este tiene que tener un surtido enorme de dicho producto, dado que la mitad de los habitantes son niños deseosos de azúcar chocolatado. En fin, hoy había un cus cus con lombarda cruda, de extraño aspecto pero buen sabor, unas zanahorias cocidas y salteadas con cebolla, gazpacho, y unos canapeses de esos finolis que te comes de un bocado. Se ha cenado bien, que luego no hay quien duerma.

Por cierto, ¿los niños que pilas gastan? Si viérais la panzada matutina de playa os da algo, y han vuelto como motos los dos. Casi tenemos que darles un somnífero para un ratico de descanso. Y es que Pablo ha nadado hoy en el mar, como si fuera un arenque. Al principio no quería ni a tiros, para terminar rebozado como una roqueta, castigado por las olas, y más contento que un sarmiento. Carmen ha comprobado que con los manguitos también se flota en el mar, así que tendré que llevarme una cuerda para evitar que se me cruce el estrecho en un arrebato de rebeldía. Por cierto, la jodía ya nada en la piscina ella sola. No mucho, pero lo suficiente para no ahogarse si se cae a la pisci. Y es que al medio calabacín no le gana nadie a cabezota.

Mañana hablamos sobre atuendos de playa, que hay alguna que lleva más etiqueta que prenda tapándola, jurjur.

Besitos.

21 de agosto de 2010

El carné de la biblioteca

¡Qué frio! Me van a dar los siete males - Carmen (2 años), para estupefacción de media sección de congelados.

Buenas,

la semana pasada nos fuimos por la mañana a la biblioteca municipal, en una de las visitas más emocionantes de la corta pero intensa vida de Pablo. Tienen una sección sólo para libros de niños, con todos esos tomos que el libro digital nunca podrá sustituir (en tres años me comeré mis palabras con salsa de soja). Como les gustó tanto, sobretodo a Pablo, decidimos hacerle el carné de la biblioteca y coger unos libros para la semana que se quedaban con mi suegra los dos. Total, que le hicieron la foto y le dieron el carné. La cara se le desconfiguró y me miraba como diciéndome "¿No te das cuenta de cuan importante soy?", aunque cierto es que primero me preguntó que si era el carné de conducir, pero no quitemos mérito al logro. Tan contento se puso, que lo llevó a todos los sitios, y a todo incauto que le hacía caso, le enseñaba el susodicho, como si de un agente de la secreta se tratase. Qué maravillosa es la niñez con estas pequeñas cosas.

Hablando de pequeñas cosas, otro emocionante momento de la semana pasada fue la recolección de la almendra. Cuando nacieron los dos insurrectos estos que llamo hijos, plantamos un almendro para cada uno, pero le salían pocas almendras y un día desaparecían. Total, que el domingo bajé a ver como estaban los riegos y las almendras me miraron con cara lasciva. Ummm, llamé a mi ayudante preferido en materia almendril, y bajo con el saco de recolectar. No quiero decir la cantidad que cogimos, dado que me haría parecer prepotente, pero que tiemble Jijona y su turrón, que vamos a desestabilizar el mercado. Siete almendrazas como siete soles, que nos duraron lo que se dice tres segundos, si contamos que en la casa éramos ocho personas. Snifm, snif, tanto trabajo de un año para durar tan poco. Por cierto, Pablo trató de partir una con una piedra y casi la perdemos (la almedra, ni el el dedo ni la piedra).

Y llegó la semana de la libertad, que básicamente ha sido de ir todos los días a cenar por ahí, con exposiciones y centros alimentarios orientales. Adquirimos un "pollo vegetariano" congelado que hizo que el Santoku tuviera que esforzarse (medio milisegundo) para trocearlo. Ah, ¿que no os he hablado de Santoku? Ummmm, no se si contarlo, dado que es una historia con mucho filo, muhahahaha. Nada, nada, lo cuento, que se que os interesa mucho, je, je. Resulta que el otro día nos fuimos a una tienda, que no diremos que es el Corte Inglés por no hacerles publicidad, a por un cuchillo especial que cortase más que los que tengo actualmente. Y allí estaba Santoku, desafiante, insinuante, esperándome. Un flechazo, y eso que tenía otros por elegir, pero estas cosas te llegan muy adentro, jurjur. Total, que me he comprado un cuchillazo que me ha costado un dineral, pero que corta por intimidación. Tu lo pones encima del pimiento, y este se autocorta por no ser digno para semejante cuchillo.

Como iba diciendo, además del pollo ese vegetariano, volvimos a comprar gluten frito en lata, que está de muerte con la salsa esa picante. Realmente, a lo mejor lo bueno es la salsa, pero no nos la vamos a comer a cucharás, ¿no? Aunque mejor que nuestra visita a los supermercados orientales, fue que vimos una exposición de Robert Cappa (el de la foto del miliciano muriendo en la guerra civil española y el soldado desembarcando en Normandía) y subimos a la terraza del Círculo de Bellas Artes. Si nunca habéis ido, no se a qué esperáis, tanto a hacer fotos, como para ver Madrid desde arriba. Una pasada.

Otra cosa chula que nos ha pasado es ir a una pizzería llamada Pasta Nostra (que estaba vacía, qué pena para un negocio). Es una cadena, o por lo menos hay varios locales en Madrid. Las raciones de pasta son ENORMES y bastante bueno. Las pizzas son un poco finas, pero también grandes. Lo que iba a contar es que han cambiado la carta, y tienen la mayoría de los platos unos símbolos donde te dicen "Preferencia del chef", "Con cerdo", "Para celiacos", "100% vegetal". ¿Ein? ¿100% vegetal? Pozí, tienen mogollón (para lo que es el mundo real) de platos 100 vegetales. Además, si no te comes todo, te lo meten en un tupper para llevar. Y no demasiado caro.

Y eso es todo para un post que comenzó ayer por la mañana, mare mía que de interrupciones.

Besitos.

14 de agosto de 2010

Sábado por la mañana


¡Allá vamos, feria!! - Carmen demostrando ilusión por esas pequeñas cosas

Buenas,

la semana que empieza la llamamos la semana de la libertad, o la semana sin los peques. Cierto es que se tiene morriña de ellos, pero también es cierto que la vivimos de un modo tan intenso, que ni da tiempo. De todos modos, esta semana fuimos a un concierto de jazz a una conocida sala madrileña, y antes tratamos de cenar por la zona. Como diría Roy McClour (uno de los Simpsons que no se escribirá ni así) fuimos unos pardillos de primera, y nos metimos en un glamuroso bar. Con decir que tenían un servicio de micro trabajadores de limpieza, que el medio calabacín denominó "No le falta de ná, hasta cucarachas". Por lo menos las bravas estaban buenas, y entre lo que picaban y lo calientes que salieron, ahí no podía quedar ni medio germen. Por cierto, hablando del amor y de la amistad en la pareja, el medio calabacín se comió una y le pregunto "¿Queman?", y me responde entre lágrimas de emoción "No". Cagonmivida, quemaban como si las hubiera calentado Pedro Botero en las mismísimas calderas del infierno.

La semana pasada nos pasamos por una feria permanente que hay de ciencia, cuya principal particularidad es que es para que los niños toqueteen. Ni que decir tiene que Carmen enloqueció. En particular, lo que más le gustó era una palanca que si la levantabas, subían unos moldes de burbujas de jabón. Era para demostrar que las pompas utilizan el espacio óptimamente, y se ve que le marcó a mi peque, por que casi se queda con el mango para ella. En la foto del día, se ve a Carmen admirando de cerca una obra realizada con miles y miles de dados, todos del mismo tamaño y color. No confesaré si tenemos un dado de esos en casa y se ha quedado Einstein con una calva. Por cierto, un genio de su talla, ¿como ha pasado a la fama como un tipo con la lenguaza fuera?

Por cierto, dentro de la semana de la libre morriña, tenemos que pasar por un supermercado de esos chinos, dado que el gluten frito ese, con la salsa esa que comentaba el otro día, está de muerte. Desde luego, no es la opción más sana, pero está buenísimo. En dos días, nos hartaremos y se quedará en la alacena (no tenemos alacena, pero es tan bonita la palabra y pensar en tenerla ...) hasta que vuelva la moda o caduquen en el 2080 (nos vendrá bien en caso de invasión zombi).

Se acaba de levantar Carmen, y el despertar de los peques es un momentazo, dado que están más tiernos que la margarina al sol. Aquí la tengo comiéndose unas tostadas con aceite, que no es su desayuno, dando unos mordiscos que le va a arrancar un dedo al medio calabacín. Por cierto, ayer empezó "quiero jamón", y me recordó muchísimo a Ponyo, entre lo que se le parece y la frase esa. Le pregunto "¿Qué es el jamón?" y me dice "No lo se, quiero jamón". Muahahaha, a esta niña le ha hecho la boca un fraile. El asunto jamón se saldó con pan con tomate y sandwich de tofu, pero me hizo gracia.

Pues nada, después de pasar ayer por una extraña celebración toledana, llamada "Los gigantones", donde salen primero unos hombres disfrazados de mujeres y unas mujeres disfrazadas de mujeres hawaianas, con una carroza individual que no pasa por las estrechas calles, seguida de una banda de música, de cuatro gigantes con prisas y de otra banda de música, nos pasamos por la feria. Que como siempre, lo más divertido las cosas en las que haces algo, como las camas elásticas, o un castillo de Shreck que cerraba la boca comiéndose a los niños. Y hoy nos vamos a ir a la biblioteca municipal, que está en un emblemático edificio ("papá, quiero ver donde disparan las flechas"). Lo pasaremos de perillas, que se suele decir.

Besitos.

P.D: Poco tema verde, lo se, pero es que en verano .....

1 de agosto de 2010

Tarta de Santiadinosaurus


Si te ahogan las penas, no se las cuentes a tus amigos; que se rían de su p#t@ madre - Antonio Gamero, descanse en paz.

Buenas,

ayer tuvimos una mañana cocinera, primero hice un cocido, muy adecuado para los 40º a la sombra del exterior. Y después, para algarabía de los peques, un postrecito, que nos dejó esta divertida conversación:

Yo: Vamos a hacer una tarta de Santiago!
Pablo: ¿Es su cumpleaños?

Muhahahahahaha, por suerte no vino el susodicho Santiago a por ella, que tiene que estar en un estado deplorable. La receta la cogí del forovegetariano, de mi amiga Just, y como el Santiago ese no me patrocinaba, la decoramos con formas de dinosaurios que molan más. Me quedó un poco cruda y demasiado dulce, pero lo suficientemente bien como para animarme a hacer otra:

Tarta de Santiadinosaurus.
  • 250 gramos almendras picadas (o enteras y las picas tu, que hay que explicarlo todo)
  • 60 gramos de sirope de ágave (o 120 de azúcar, aunque este dato es una estimación, mejor el sirope)
  • 250 ml de agua.
  • 4 cucharaditas de no-egg (unos polvos que sustituyen al huevo, una maravilla, oiga).
  • 1 cucharadita de ralladura de limón.
  • 1 cucharadita de bicarbonato.
  • media cucharadita de vinagre de sidra o de manzana.
  • 1 pellizco de sal.
  • Azúcar picado o fructosa para decorar.
El misterio de esta tarta radica en usar las proporciones indicadas. Una mínima desviación, puede ser fatal, así que usar el termino "chorretón de sirope" como use yo.

Echamos todo en un bol, salvo las almedras picadas. Removemos hasta conseguir una pasta uniforme, y vamos añadiendo las almendras poco a poco sin dejar de remover. Cuando tengamos una masa compacta, vertemos sobre un recipiente para el horno. Es interesante que se use el famoso "papel de horno" para evitar que al sacarlo consigáis el efecto "desplome" y pase de tarta a revuelto de tarta.

En el horno lo tenemos entre 20 y 30 minutos (más los 30) a 180º. La tarta sube bastante, con lo que mejor que el recipiente sea algo profundo (que se vea el fondo sin necesidad de medirlo con una piedra y oyendo lo que tarda en volver el eco). Para saber si está, pinchamos con un cuchillo, si sale limpito, es que ya está, si no se clava, es que se ha quemado (o que la estás clavando en el horno), y si sale sucio, es que no está. Es importante no andar abriendo y cerrando el horno, que se escapa el gato, como dice el dichoso dicho. Ah, y espolvoreamos el azúcar picado sobre la tarta, con la plantilla de por medio. Si espolvoreamos con la tarta de por medio, quedará muy limpia la plantilla y toda la tarta como las montañas del Himalaya.

Delicious, que dicen estos malandrines y pillastres.

Después de hacer la tarta, nos fuimos a ver a mi madre, que parece ser que un vecino abusaba de su buena fe en cuanto a las nuevas tecnologías, y en especial a las redes inalámbricas. En lo que le daba matarile, sacaron la plastilina y estuvieron jugando. Al terminar, Pablo se dedicó a coger los trocitos pequeños (sin decir nada, a su rollo) y ponerlos en un cartón. Cuando terminó, se fue silenciosamente a la basura, y los tiró. Estoy sopesando una prueba de ADN, que estos no son mis genes, jajajajaja.

El día antes, fuimos a celebrar mi cumpleaños pasado y en el camino se reflejó esta conversación:

Carmen: Vamos a la pisci.
Mi madre: ¿A la pisci?
Carmen: Si, a la pisciría.

Lo mejor de todo esto es que estoy convencido que hace estas cosas para vacilarnos, dado que dice pizzería perfectamente (y pizza margarita).

Por cierto, ya encontré con qué comernos el gluten frito ese que compré en los chinos. En el Hipercor encontré una salsa de color marronaceo, que vale un congo, pero que al medio calabacín le gusta. Es con leche de coco y curry. Frió / coció unas verduras, sofrió el gluten, le echó la salsa y buenísimo con unos fideos chinos. De esos platos que se te cae la lagrima al ver que se va terminando. Tengo que echarle un ojo a las recetas de mi lector, el Senyor_X, que me quedan latas como para pasar una guerra (de menos de 100 años, a ser posible). Y es que cuando compro, compro de verdad. No soy de esos que compran una lata de algo, ¿por qué adquirir uno cuando puedo tener 10 y almacenarlos en las estanterías? Eso me pregunta el medio calabacín cuando descubre que podemos enharinar a medio salvaje Oeste, muahahahaha.

Y poco más que decir. Unicamente la desgracia de que mi frutero se ha ido de vacaciones, con lo que tendré que sucumbir a los placeres del Mercadona o del Carrefour. ¿Se sentirán así los médicos cuando hacen un tacto rectal? Me refiero al ponerte los guantes al coger la fruta, claro.

Besitos.

24 de julio de 2010

Indiscrecciones varias


Buenas,

a principio de semana nacieron mis mellizas sobrinas, cuyo conjunto de tamaño y peso no superaban al de mis peques al nacer. Pero han nacido muy sanas para lo chiquititas que son, más guapas. Qué locura, dos iguales para hoy, que dicen los que venden cupones. Total, que fuimos a ver a la madre y al padre al hospital, dado que a las peques no se las podía ver por estar en la UCI. Y el hospital este es muy gracioso, porque tiene separado el baño de los bebés de la habitación por una especie de torno. Y el baño es acristalado, por lo que todo el que pasa por el pasillo, ve como les bañan. Madre mía, tu que coges a tu bebé como si se fuera a romper, y la enfermera lo cogía como si estuviera bañanado un melón de Villaconejos.

A la salida, nos cruzamos por un grupo de musulmanes, de estos que van con una especie de túnica blanca con un gorrico de ganchillo en la cabeza. Y dice Pablo, "Mirad, se van los médicos!!!" y empeñao "¿Y por qué se van los médicos?". Jajajajaja, que risa. Por cierto, le está enseñando mi suegra a leer, y como dice el refrán "donde el caballero español no llega con la espada, llega con la punta de la .........". Así que, cuando no sabe lo que pone dice cosas como "Mi mamá me adora", a ver si suena la flauta. Con este ingenio, llegará lejos el pequeño calabacín.

El otro día fui a comer a Madrid al restaurante vegano que dijimos el otro día con una forera del foro vegetariano. Nos sentamos a comer, llega la camarera, me mira, se le ilumina la cara y dice "¡Habéis vuelto!". Esto, si, claro. "Qué bien, que niña más linda tienes, ¿y qué tal el mayor? ¿Y tu mujer?". Y yo pensando "Anda, que como para tener un lio estoy". Y es que la gente es muy indiscreta, entiendo que con buena voluntad, pero anda que si llega a ser mi compañera una rica heredera de una fortuna austrohúngara a punto de morir, y que en esa comida iba a testar a mi favor, me deja sin un leuro. En fin, como un día que nos trajeron comida china a casa y asoma el chino la gaita por la puerta y dice "Ummm, sofás nuevos ....... ummmm, chica nueva!!".

Luego me fui con la rica heredera austrohúngara a un supermercado de comida china, que me gusta más a mí una exótica comida basura que a un tonto un lápiz. Compramos una cosa que ponía que era pato para vegetarianos, hecha a partir de gluten frito, amén de mil variedades en las que cambia la etiqueta pero el contenido es el mismo. No es que sea una maravilla, dado que hay que cocinarlo, pero para algunos platicos puede valer. Lo que si que es cierto que no es demasiado barato, me lo esperaba yo a precio de ganga. La otra cosa que compré es un kilo de cacahuetes crudos, que van a afectar incluso en la órbita de la luna, dado que voy a ponerme como un popótamo. Qué ricos.

Y eso es lo que cuento. Carmen está mucho mejor esta semana, dado que al no ser hija única ha recuperado el buen karma. Y Pablo lo está pasando estupendamente en el campamento veraniego. Bueno, se me olvidaba una anécdota que demuestra la bueno que es. El primer día que fui a buscarle me le encontré comiéndose el pan que habían hecho como actividad y me decía que tenía mucha hambre. Así que para el segundo día le pusimos dos sandwichs de tofu blandito. A la salida le pregunto y me dice "Mama se ha confundido y me ha puesto dos, así que he compartido el segundo". Ains, me temo que no le estamos preparando para el mundo.

Besitos.

13 de julio de 2010

La boca de la abuela sin dientes

Papa, nos vamos a chocar - Carmen "en ocasiones veo choques"

Buenas,

tras la cita premonitoria de Carmen, a la vuelta de la esquina había un accidente leve. ¿Casualidad? ¿Premonición? El caso es que por el ojete que no me cabía un pelo de gamba de tofu.

Estas semanas estamos de padres de hija única, dado que tenemos a Pablo con la suegra en la ciudad imperial. Esto está motivando que Carmen esté alcanzando unos niveles de pelmez, que no hacen si no corroborar que es más fácil cuidar de dos que de uno sólo. Pablo no debe estar mal, dado que el otro día, cuando nos íbamos de vuelta a casa dijo "Abuá, ¿a que Carmen no se queda?". Cría hermanos, que los tendrás lustrosos. De todos modos, dejamos a Carmen por la mañana para ir a hacer unas compras con mi suegra y le dijo, muy contenta, "¿Papa y mama se han ido a Madrid?". Vaya tela que tenemos con el duo calavera.

Hoy por la tarde hemos estado de manifestación laboral, por temas que no vienen al caso, y he visto dos claros indicios de futbolización. Por un lado, todo el mundo iba con sus chismes para hacer ruido de los restos de la celebración del mundial. Y por otro lado, al irnos un "sindicalista" de profesión, de esos que no son de la empresa pero ayudan en este tipo de actos ha tenido un encontronazo con la policía. Estaban bloqueando la entrada al metro, y han ido a disuadirles de su empeño por medios expeditivos. Total, que el policía ha golpeado a uno de ellos, levemente, y se ha caído el tipo como si le hubieran hecho un penalty en el área. No se, me ha dado un poco de vergüenza ver a ese señor fingiendo un golpe tremendo (es que se veía el teatro como muy estudiado). En fin, espero que sea por una buena causa.

Después hemos ido a la pequeña china que hay en un parking de Madrid, y hemos estado en el super. Lo más destacable, además de que los fideos de arroz tienen un precio irrisorio y de que puedes morir de sobredosis de gengibre rosa por menos de 5 euros, han sido unos snacks que son dignos de ver. Son una especie de lonchas de tofu fritos para tomar como snacks. Lo gracioso es que son de la marca "Boca de la abuela", con un dibujo de una abuela que da un miedo que te cagas. Se le debieron caer los dientes a la pobre mujer, con lo que tiene que comer las cosas así. No se si me voy a comer el producto, pero entiendo que comprándolo estoy ayudando a que la pobre abuela se ponga una piñata con dos filas de dientes para comer otras cosas. Angelica.

Luego hemos estado en un restaurante vegano que hay en la zona. El ambiente curioso, con una tele al fondo donde daban unas imágenes como de una secta, donde se agradecía al sumo no se qué su aportación y una rubia platino en una hamaca reía y conversaba con lustrosas mancebas interculturales. El servicio bien, pero quizá pelín plúmbeo, sobretodo por la insistencia de usar la palabra "vegano" en vez de "vegetal". Manías mías. Lo importante, la comida ha estado genial. De primero he comido una ensalada de brotes de soja con una salsa de algo muy rica, mientras que el medio calabacín se ha crujido una ensaladilla rusa (otro día hablamos de mi ancestral odio a dicho producto) y Carmen unas croquetas que ha asustado a la camarera verla comer. De segundo he comido un pollo con salsa que estaba buenísimo, ella un seitán al curry de aspecto tenebroso (me recordaba al perol de ojos de Indiana Jones) y una tortilla de patatas. Esto ha sido para saber si realmente puede estar tan buena como dicen. Y creo que le he cogido el truco a como hacerla yo en casa, aunque esta no estuviera increible.

Ya de vuelta a casa, nos hemos separado y me he quedado a hacer fotos nocturnas. En la puerta del Sol he estado mirando a los educados turistas trepando encima de nuestro castizo oso, cuan cavernicólas. Desde luego, en su pueblo serán muy respetuosos, pero se asilvestran cuando vienen a la península. En fin, a ver si alguno se cae y se parte la rabadilla. Jijiji, rabadilla, que palabra más repipi.

Besitos.

22 de junio de 2010

Pintando con las manos


Papa, estoy pochadita - Carmen al salir de la bañera.

Buenas,

hoy nos hemos puesto los bañadores, las toallas, las chanclas, el churro y los manguitos, y hemos encaminado nuestros pasos hacia la piscina. Y estando ya en el recinto, con los niños con los ojos como personajes de manga, nos ha dicho el socorrista que la piscina no se podía usar, que había "habido un problema" con el cloro. Dicho de otro modo, que la había liado parda el mozo. Y es que no me extraña, que tenemos una comunidad basada en "los más baratos" y luego pasa lo que pasa. Bueno, para suplir la pena, hemos sacado los botes de pintura de dedos, desplegado el rollo de papel, quitado la ropa y hemos montado un collage con los dedos de no chupárselos, por que nos hemos puesto buenos. Pablo ha hecho su recién típico dibujo de un señor, sobre la base de churretes inicial. Carmen ha optado más por el concepto "a ver cuanta pintura me cabe en las manos" y ha hecho un "gran manchurrón verde oscuro hasta romper el papel y pringar la mesa". Así empezó Dalí, queridos.

Por cierto, esta tarde me ha dicho Pablo "Papa, esté pistacho es verde" con cara de asco. Os juro que llevamos merendando pistachos hace como un año, pero hoy ha pillado uno más pelado y le ha sorprendido el color.

En lo que escribo, me estoy tomando un brócoli al vapor, con especias por encima y sin aceite, que me acabo de acordar que no le he echado y no queda más que una hoja de perejil. Cada día me va mejor este tipo de cenas, al vapor y con poca historia. Además, que tardo menos, que estoy más perro que Rantamplán. Al hilo de contar esto, me estoy acordando de una amiga - lectora del blog que me ha contado hoy que la borraja es su verdura preferida. Sinceramente, la considero una verdura no comestible (a la borraja, no a mi amiga), que una cosa a la que la tienes que pasar la espontex antes de usarla, no está diseñada para expulsarla normalmente al final del sistema digestivo.

Para terminar, el otro día Pablo me ganó al "veo veo". Y es que me alucina lo maravillosamente bien que es capaz de dar pistas sin contar que es. Hace tiempo dijo "es una cosa muy larga con luces" (íbamos en el coche) y me alucinó que se refería a un túnel (que habíamos pasado uno hacía poco). Bueno, cuando me ganó, que os gusta verme humillado. Me dice "empieza por pa", y acabábamos de pasar una obra que causó gran revuelo en el coche. Total, que empiezo con el repertorio habitual de tonterías "paquidermo", "pala", "parafina", "paleolítico", etc. Pero nada, ni idea. Así que me dice "Tiene vallas". Y yo fijado en la obra. "Tiene arena". Y yo, erre que erre. Así que me dice "es de colores, azul, verde, rojo". Y entre que no me enteraba, y Carmen diciendo "Macarrones con tomate" a todo estrozo, tuve que rendirme. ¿Sabéis que es? Las respuestas en los comentarios, muahahahaha.

Besitos.

21 de junio de 2010

Inagurando la temporada piscinil


Buenas,

este fin de semana estuvimos en un parque de esos que seguían los estándares de los años 80, es decir, columpios que forjan hombres y mujeres duras cuan piedras. Metal y más metal, de esos que si te caes, tienes un recuerdo de ellos de por vida. Por cierto, ¿quien fue el inventor de ese que es un semicírculo de pie? ¿Puede haber columpio menos divertido? Un chiste de El Jueves reflejaba como expulsaban del club de inventores a su creador, muahahahaha.

Hoy hemos ido a la piscina de la comunidad, que como todos los años, sigue fria como si la echasen cubitos por la noche. Lo más gracioso ha sido el momento en que Pablo le ha dicho a Carmen "Mira, mete la mano, que está calentita". Y la pobre mía, ha metido la mano, ha debido considerar que no perderla era que estaba calentica, y ha saltado a la piscina. Con lo que me he acordado de los familiares de de mi hijo, dado que me ha tocado saltar a por ella, que tenía cara con signos claros de congelación.

Por cierto, hoy le han dado las notas a Pablo, y bastante bien todo. Simplemente, como ya sabemos, que no termina de atender. Lo que nos dijeron en pre deporte. Eso es la profesora, que no le motiva, jejeje. Nos han confirmado que para el próximo año continúa la misma profesora, a la que nos encontramos hace unas semanas en el parque con su bolita llamada hija. Qué maja.

Para terminar el post más insípido de mi vida, hemos pasado hoy por el Ikea, que me sigue gustando ver el menú y que tengan un plato claramente vegetariano. Siempre es pasta con tomate, pero mola ver la V de vegeta.

Lo mal que está jugando España contra Honduras. Como dijo Trillo, "viva Honduras". En el caso de este señor, mejor que se le recuerde por esa frase, que por otras acciones menos divertidas. Manda huevos, que diría él mismo.

Besitos.

20 de junio de 2010

Rápidamente

¿Y ahora como bajo? - Carmen.
Como has subido - yo.
¿Rápidamente?

Buenas,

se está acercando un momento de esos galácticos, en los que se conjugan los planetas y se agrupan paletadas de personas en lo alto de lomas para esperar. Lo que se, un fin del mundo, unos extraterrestres, un nuevo disco recopilatorio. Da lo mismo. Pero este no es el caso, si no que tras casi 10 años de que terminé la carrera, por fin voy a ir a recoger el título. Realmente estaba esperando a ver si me lo podóia firmar el Felipe, que del Juancar la tiene todo el mundo, pero no ha habido manera. Que no me hubiera importado tampoco del presidente de la República, para que vamos a engañarnos. Así que con este importante paso adelante, espero terminar con una de mis recurrentes pesadillas, que no es otra que pensar que me ha quedado el inglés de cuarto y que tengo que repetir la carrera entera. De nada sirven mis súplicas sobre mi paternidad, ni sobre los años que tengo, ni que entregué el proyecto fin de carrera. Nada, a repetir. Así que me haré una foto con el diploma, para dejarla en la mesilla, para en las noches de zozobra, poder mirarlo y decir "Yes, I could".

Mañana nos dan las notas de Pablo, y el miércoles comienza la peregrinación veraniega por manos de abuelas y desconocidos, hasta que en septiembre vuelva el muchacho de nuevo a la rueda, que cantaban los Suaves. Y es que las vacaciones veraniegas a nadie dejan contentos. Por un lado, a los chavales se les hacen cortas, a los padres, infinitas, y a los profesores les acerca cada día a más a un nuevo curso lectivo. Nunca llueve a gusto de todos, ya se sabe. A ver si las notas de Pablo son mejores que las de Carmen, que nos dieron las de otra niña y decía que no controlaba los esfínteres. Ángelica mía, y además es de las que el próximo año van al cole.

Hablando de temas verdes, cada día estoy menos cocinillas (término con el que se me dirigió una amiga de mi suegra el otro día al verme con la tabla de cortar dale que te pego). Yo creo que es el verano, que me roba la motivación. Hoy he hecho unos pimientos rellenos de arroz con setas, que no me suele salir malo, pero hoy entre que no se han terminado de hacer como me gustan a mí los pimientos (instantes antes que se combustione) y que he usado un arroz Basmati que no pega con esto, no ha terminado de matar. Eso si, he hecho además un tabulé estupendo. Y es que es un plato sencillo, supongo que sano, y que todo su éxito consiste en el cuchillo que uses. Cuanto más fino se capaz de cortar, mejor irá.

No se si alguno seguirá la serie "El Internado", pero está cogiendo un punto interesante en su última temporada. Cada día estamos más adictos a las series. Seguimos House, The Big Bang Theory, Fringe, Cómo conocí a vuestra madre, el Internado y recientemente hemos terminado Warehouse 13. Lo de antes con las películas, pero ahora con las series. Si hubieramos dedicado ese tiempo a cosas serias, ahora pareceríamos una familia de esas que tienen que llevar a los muchachos en carreta, para que quepan, muahahahaha.

Besitos.

17 de junio de 2010

No se matan animales




Buenas,

hoy me ha pasado una cosa de esas que te dejan descolocado. He ido a recoger a Pablo, y en lo que esperaba a cogiese el abrigo y la bolsita del desayuno, se me han acercado los demás niños. Que uno tiene el efecto flautista de jamelín, cosa que no todos los padres tienen. Una peque, con la camiseta subida y mostrando una prominente "panchota" se ha puesto a contarme si tengo un perro y a detallarme como no le ha mordido el suyo, que no le dan miedo y demás. Y termina diciéndome "Los animales no se matan" y me he quedado alucinado mirando a la peque con carita pecosa. Se que no es vegetariana, pero desde luego el germen está ahí. Pena de sociedad que se empeña en matarlo.

En la cena también me ha pasado una cosa de esas emotivas, o por lo menos que a mi me encantan. La cena hoy era patata y brócoli al vapor, cubiertas de champiñón frito con cebolla, y baño de aceite crudo. Entiendo que alguno crea que es ciencia ficción que unos niños cenen eso, pero lo que más me ha gustado es ver comer a Pablo. Teniendo para elegir entre patata y brócoli, ha apartado la patata y se ha comido primero todo el brócoli, incluso quitándomelo a mí de mi plato. Como dice Dora la Exploradora, "delicious".

Hablando de Pablo, hoy me ha vuelto a hacer la escena del carrito de supermercado. Se ha vuelto a dormir en el coche y he tenido que llevarle así toda la compra. Esta vez más previsor, he cogido el carro y una cesta con ruedas, para evitar llenarle de salchichas vegetales y botes de hummus. Angelico mio, y Carmen le acariciaba de vez en cuando, no se si por amor, o por despertarle. Por cierto, hemos comprado un cus cus preparado con el cartel "Apto para vegetarianos" que está bastante bueno. Claro, además de toneladas de tahini para untar, salchichas, patés y demás delicatessen. Nos salen caras las visitas al hipercor.

Hoy Pablo se ha iniciado en el mundo del chiste, un poco a su modo. Me dice, te voy a contar un chiste "¿Sabes como se coge una paloma de lo alto de un árbol?" .............. "Pues con una escalera para subirte". Muhahahahahaha, tiene madera el chico, en dos años me le veo en "No te rias que es peor".

Besitos.

P.D: La niña me ha regalado además dos bolitas que habrá cogido de un árbol, no se por qué motivo, pero ha parecido muy emotivo. Ciertamente ha sido de película.

15 de junio de 2010

Habemus camara


Buenas,

el otro día el perrito hucha sufrió un pequeño ataque trasero, perdiendo amén de su honra, 25 leuros en moneditas diminutas. Hasta monedas de 20 duros salieron del susodicho. ¿Para qué fin oscuro realizamos dicho acto tan impuro? Para comprarle una cámara al señor P, que tiene mucha afición a hacer fotos. Una dura pelea entre Pablo y "Quiero una para meterla en la piscina" y padre "Quiero ese modelo retro". La mierdalvendedor se puso de lado de los cuatro años y me quedé, por segunda vez en mi vida, sin una Pentax. Juro que nunca más volveré a pasar por este trance, por lo menos hasta la próxima vez que lo pase.

Un minuto de silencio por la memoria de perrito hucha, que no ha levantado cabeza después del ataque. Aprovecho el inciso para cogerme una cervecica con limón, que estas emotividades me dan sed.

Por cierto, el otro día fui a la farmacia a por una pasta de dientes blanqueadora, dado que como siempre me ha dicho mi padre "Tienes los dientes amarillos como los burros". Bien le podría decir ahora que por lo menos no los guardo por la noche en un vaso, pero, mejor no tentar a la suerte, que voy por el mismo camino. Total, que le pido una pasta blanqueadora y cuando me la va a cobrar le pregunto si eso funciona, me mira como el señor Eastwood, y me dice "No, sólo funciona el laser". Pues señor de la farmacia que no sabía que era una gemelera (debería tener el hombre un estanco, por que de farmacia, poca leche), la pasta blanqueadora funciona!!! No es que tenga los dientes de Morgan Freeman en una noche cerrada, haciendo de faro para los barcos que pasan por el Estrecho de Gibraltar, pero es notable la diferencia. Qué cosas.

Hoy no traigo temas verdes, más allá que le ha hecho cosquillas el frutero a Carmen con las hojas de la zanahoria y casi se mea de la risa. Luego le preguntaba que si le cortaba las hojas que le atacaban y le decía "Si, si, si". Creo que estamos criando una sádica. Lo que quería contar es una anecdotilla con Pablo del otro día. Salimos del cole, y nos vamos al sofá de casa a comer y ver unos dibus. Le veo que se va a quitar el abrigo, al estilo Pablo, que sólo le falta una musica sensual y un grupo de desarboladas señoras pidiendo hortalizas, y le digo "Pablo, ni se te ocurra tirarlo, dejalo en el brazo (del sofá)". Y me le veo que se enrolla el abrigo al brazo, se sienta en un ladico del sofá, con las piernas juntas, cuan Paco Martínez Soria llegado a la ciudad con la boina a rosca y me dice "Papa, ¿me tengo que quedar así?". Jajajajaja, me muero con él, y lo bueno que es.

Ahora le tengo dicho que si me suena el móvil (estoy de guardia) o el despertador de la siesta, que me tiene que despertar como sea. Y que si me enfado con él, que le tengo que dar dos moneditas de chocolate. Así que en cuanto suena, me le veo corriendo a saltarme encima en zona central con el fin de la obtención del cacao, a pesar del coste en años de vida de su progenitor. Cria cuervos, que tendrás muchos.

Besitos.

10 de junio de 2010

Profundamente


Papá, ¡ha pasado algo! - Equivalente Carmencil de "Houston, tenemos un problema"

Buenas,

no deja de sorprenderme la capacidad de los niños para desconectarse a la hora de dormir. En junio Pablo no tiene clase por la tarde, por lo que a las tres, en casa estés. En lo que me echo media horita, se suele quedar viendo unos dibujos o jugando. Pero hoy han ido al teatro a ver un coro del colegio cantando, así que estaba roto. Se ha dormido un poco antes que yo, y al ir a por Carmen, me le he tenido que llevar en brazos totalmente frito. Y no sólo eso, si no que hemos vuelto a casa, y ya no se qué hacer no traumático para despertarle. Incluso Carmen se le acerca de vez en cuando a darle un pellizco, y nada. Yo por que respira, si no me creo que me han dado uno de cartón en el cole.

Y el otro día fue más divertido. Fuimos en el coche a recoger a Carmen, que se tarda como 3 minutos, para ir del tirón al supermercado a hacer la compra. Total, que se durmió en el trayecto a la guarde. De tal manera, que llegamos al super, le monté en el carrito de la compra, y se despertó en las cajas para pagar. Con el cuello tronchado, con una baba que le colgaba empapándole la camiseta, y con piel de carrito del Carrefour. Y claro, todo el que le veía, tronchao de la risa, por que le iba colocando la compra alrededor. Sólo le faltaba un rábano de la oreja, como al Paco Porras.

Cambiando de pequeñuelo, el otro día me hizo una gracia Carmen tremenda. (Se ha despertado el bello durmiente y casi se me escapa el corazón del susto, qué careto con piel de sofá dos plazas). Hablando de ella, me está boicoteando el post tirándome un cojín enorme encima y diciendo "Ya no se ves". Resulta que dice "Yo soy Spiderman ....... Pablo es Batman ....... y mama un teletubbie". Muahahahahaha, me alegro que no me tuviera en cuenta en sus oraciones, por que no se me ocurre hasta qué límites hubiera llegado definiéndome. Seguro que Superman no era.

Finalizando, el otro día vi un capítulo de Fringe que tenía una escena curiosa. La serie trata sobre una chica del FBI que investiga casos inexplicables (como Expediente X y todas las series que se han "inspirado" en ella), ayudada por un chico y su padre, un adicto a las drogas y científico de oscuro pasado. Resulta que en el laboratorio del padre tiene una vaca que sale en algunos episodios, y su principal cometido es dar leche fresca a este señor. Total, que en el capítulo en cuestión salía el hijo comiéndose una hamburguesa en el laboratorio y le decía el padre "Hijo, me parece una falta de sensibilidad comerte eso aquí", en voz baja y en lo que la vaca mujía ruidosamente. Curioso, ya lo dije antes.

Besitos.

P.D: Pablo está totalmente recuperado tomándose un batido de soja, que les encanta.

12 de mayo de 2010

Miércoles 12 de mayo de 2010

Hay que echarle agua a los niños – No, a las personas – Un niño que sabe lo que se dice.

Buenas,

Lo más destacable de ayer fueron los niños, concretamente dos. Pablo hizo de amigos al CM y al sin padres. CM viene por que el niño, sin los padres dado que estábamos en una sala donde dejan a los peques a que jueguen vigilados con monitores, se pasó un buen rato llamando a Pablo “Cabrón de mierda”. No lo hacen con mala intención, pero viendo a los padres, que claramente se habían tomado un melapelatodo 200mg, no me extraña. El chaval no era malo, pero estaba pelín acelerado.

El sin padres es un niño que se metió en la piscina con una espada de agua, es decir, una espada con un depósito para echar agua. La imaginación humana no conoce límites, desde luego, o ya ha llegado a los mismos, no estoy seguro. Pues bien, el niño te echaba agua, y los padres decían, como si le digo yo al sol que no me queme “Fulano, no eches agua”. Estos se habían tomado una dosis doble de melapelatodo. Y lo peor es que nos persiguió, hasta que le comenté que como me echase agua le ahogaba en la piscina. Más suavito el peque. Por la noche el medio calabacín se tomó venganza, dado que hay unas peceras en una zona subterránea, y cuando nos le encontramos, a una hora avanzada, le dijo que se llevase a sus padres a ver los peces. Muhahahahaha, la venganza es un plato que se sirve frio.

La cena fue un buffet italiano, con el plato estrella de unos ñoquis con salsa de tomate que estaban de muerte. Como dijo el medio calabacín “¿Te importa que me case con la cocinera?”. Dado que le habría hecho el amor al de las tortitas del dia anterior, estábamos empatados.

Hoy el día ha sido viajero, dado que hemos ido a ver el Timanfaya. No está mal, pero la parte donde te montas en un autobús y recorres el parque, es horrrible. Pablo y el medio calabacín se dormían, yo me mareaba y Carmen se meaba viva. Que el paseo no está mal, pero en otras condiciones. Dado que te meten en un autobús cerrado, y con una audición te leen lo mismo que el folleto que te dan, pues no interesa mucho. Y el parque nacional es bien bonito, pero así visto no. Luego te dan un paseico, que te dan unas piedras cogidas del suelo que quemaban como las brasas del infierno “Uh, como queman” ha dicho Carmen. Metían unas zarzas en un agujero hacia el centro de la tierra, y del calorazo, ardían en instantes. Que fuerte, te caes al hoyo y has echado el día. Y lo más curioso, más que cocinar pollos al calor del volcán, eran unos agujeros con colador. Echaba el señor agua, y al los tres segundos, un geiser enorme. Una risa con los peques alucinados mirando.

Por lo demás, Carmen no se ha echado la siesta (los padres tronchados durmiendo, y Bob Esponaja cuidando de los dos) con lo que ha estado pestosa toda la tarde. Eso si, hasta que ha llegado la disco con Kiko (un pato tamaño ser humano, vestido de payaso, que unos días crece y otros mengua) al que Carmen llama “payasete” y les adora. La han pintado la cara y se ha liado a bailar como una loca. Es curioso, pero Carmen tiene un imán. Una de las monitoras la ha subido al escenario para animar a bailar, ayer se la llevaron de la mano al tren de los niños. A todo esto, a Pablo le ha dado por hacer fotos, y se pasa la tarde de reportero gráfico. A ver si miro una camara para niños, que es una afición muy divertida. La minidisco ha sido un éxito como siempre, y ha despertado a los peques hasta el buffet, que tocaba hoy de nuevo mexicano. Como no comerá Carmen, que le digo si quiere un helado de postre, y me dice que no, que prefiere macarrones con tomate. Si es que se le ha terminado la comida, y se ha liado con un cuscurro de pan, que parece que no comía en años.

Por otra parte, no se si somos demasiado estrictos, pero hay padres que todo les va bien. Ha pasado un niño con un bol de chuches enorme, y no ha dejado nada. Ha comido una fanta, unas patatas fritas, y las chuches. No se, vale que se esté de vacaciones, pero …. En fin, me voy a tomar un whiskito a la salud del Atleti, que ha ganado no se qué. Que estaba Carmen tensa, dado que no se dormía, ha metido el gol Forlan, y se ha quedado fritanga.

Besitos.

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