Buenas,
madre mía, que cantidad de tiempo hace que no escribía nada. Si es que viene el verano, los calores y me da una pereza horrible. Cuanto más tiempo tengo, menos ganas, que ruina. Vamos al lio.
En este periodo hemos ido de boda, a la de mi prima Elisabeth, nada menos que a Granada (mi familia materna es de allí). Bueno, la boda no estuvo mal, pero como me cogí una infección de caballo por el puto aire acondicionado, pues la disfruté poco (que malito que me puse, válgame Dios). A lo que nos interesa, me gustó mucho el trato que nos dieron en el hotel. Como llegamos con tiempo (un día antes) pues hablamos con la chica encargada de organizar bodas. Nos comentó que ya sabía que venía dos vegetarianos y que tenía preparad0:
madre mía, que cantidad de tiempo hace que no escribía nada. Si es que viene el verano, los calores y me da una pereza horrible. Cuanto más tiempo tengo, menos ganas, que ruina. Vamos al lio.
En este periodo hemos ido de boda, a la de mi prima Elisabeth, nada menos que a Granada (mi familia materna es de allí). Bueno, la boda no estuvo mal, pero como me cogí una infección de caballo por el puto aire acondicionado, pues la disfruté poco (que malito que me puse, válgame Dios). A lo que nos interesa, me gustó mucho el trato que nos dieron en el hotel. Como llegamos con tiempo (un día antes) pues hablamos con la chica encargada de organizar bodas. Nos comentó que ya sabía que venía dos vegetarianos y que tenía preparad0:
- Ensalada (bien)
- Verduras a la plancha (psche)
- Berenjenas al horno gratinadas (cojonudas, de mojar pan y pan)
desde luego hay que reconocerle que pusieron esmero en el menú. Además en los entremeses había alguna cosilla para nosotros (unos orejones, que ricos). Así que tengo que decir que, si vais al hotel Tryp Albahicin de boda, cenareis como es debido. Anecdóticamente, que ya sabeis que un vegetariano es una fuente inagotable de anécdotas, nos dijo la chica que le había extrañado mucho que fuésemos vegetarianos. Que todos los que ella conocía eran más bien escuchimizados y que le parecía increible que Pablo lo fuese por lo grande que estaba. Bueno, algo aprendió la muchacha. Por cierto, con los que cenamos que no eran de la familia me agradó que no dieron mucho por saco con el tema vegetariano (como eran padres, pues de niños hablamos) y que no indagaron. Que gustazo. En lo malo, no se puede ir de pantalón corto bombacho a una boda. No, no se puede. Debería haber un guarda de seguridad en la puerta para evitar estar cosas ;-)
Este fin de semana descubrimos que en Toledo han abierto un restaurante vegetariano. Viva, yupi, viva. Raudos y veloces, empaquetamos a Pablo con las abuelas y nos fuimos a degustarlo. Llegar, no se llegar, pero llamais a los pelochos, al tidos, o al que querais y preguntais por "Madre Tierra" que seguro que os lo indican. Bueno, el sitio está cuidadísimo, con todo muy bonito a la par que elegante. Un 10 en cuanto a trato y presentación. ¿La comida? Ummmm, hubo de todo. Primero nos pedimos una ensalada y un tabulé. La ensalada con mucho "caldillo" pero que se compensó a las mil maravillas con la sequedad del tabulé. Lo echamos por encima, y oye, cojonudo (el cuscus integral será más sano, pero está sequísimo). De segundo pedimos unos fideos de arroz y una lasaña. La lasaña cojonuda, los fideos salados para perros. Madre mía, con lo mierda del Tamari. Así que tienen que afinar con la comida un pelín. De precio, contando con postre, nos salió a poco menos de 50 euros (a los dos), que no es económico, pero el sitio lo merece. Por cierto, huele muy requetebien. Yo lo recomiendo.
Bueno, entrando en los temas que realmente os interesan. Pablo está hecho un verraco con todas las letras. Le han salido de todo tipo de dientes y similares, con lo que ha estado super rabioso. El calor le está sentando malamente, y está muy revoltoso. Pero vamos, que sigue para comérselo a bocaos. Su vocabulario ha aumentado bastante y ya te indica cosas como donde le duele y similares. Un primor.
Le bajamos el fin de semana a la piscina y casi se vuelve loco. Lo malo que está superfria, con lo que no se quería meter, sólo dar palmadas al agua desde fuera. A ver si mi querida suegra (viva la suegra!!!!) termina ya su piscina y le podemos bañar allí, que seguro que está más calentita.
Alimentariamente la verdad que no le hemos hecho ni caso a la pediatra. Seguimos con la leche adaptada, aunque algún vaso de leche de la normal le hemos dado, sigue usando chupete para dormir y pocos alimentos nuevos le introducimos. A ver si nos ponemos las pilas con esto último, que no variamos casi nada. Bueno, hemos descubierto que el melón le gusta, que ya es algo.
Bueno, pues esto es todo lo que se me ocurre. La próxima vez tardaré menos, lo juro por Arturo.
Besitos.
P.D: Por cierto, he hecho el primer gazpacho de la temporada, con gran aceptación.
Este fin de semana descubrimos que en Toledo han abierto un restaurante vegetariano. Viva, yupi, viva. Raudos y veloces, empaquetamos a Pablo con las abuelas y nos fuimos a degustarlo. Llegar, no se llegar, pero llamais a los pelochos, al tidos, o al que querais y preguntais por "Madre Tierra" que seguro que os lo indican. Bueno, el sitio está cuidadísimo, con todo muy bonito a la par que elegante. Un 10 en cuanto a trato y presentación. ¿La comida? Ummmm, hubo de todo. Primero nos pedimos una ensalada y un tabulé. La ensalada con mucho "caldillo" pero que se compensó a las mil maravillas con la sequedad del tabulé. Lo echamos por encima, y oye, cojonudo (el cuscus integral será más sano, pero está sequísimo). De segundo pedimos unos fideos de arroz y una lasaña. La lasaña cojonuda, los fideos salados para perros. Madre mía, con lo mierda del Tamari. Así que tienen que afinar con la comida un pelín. De precio, contando con postre, nos salió a poco menos de 50 euros (a los dos), que no es económico, pero el sitio lo merece. Por cierto, huele muy requetebien. Yo lo recomiendo.
Bueno, entrando en los temas que realmente os interesan. Pablo está hecho un verraco con todas las letras. Le han salido de todo tipo de dientes y similares, con lo que ha estado super rabioso. El calor le está sentando malamente, y está muy revoltoso. Pero vamos, que sigue para comérselo a bocaos. Su vocabulario ha aumentado bastante y ya te indica cosas como donde le duele y similares. Un primor.
Le bajamos el fin de semana a la piscina y casi se vuelve loco. Lo malo que está superfria, con lo que no se quería meter, sólo dar palmadas al agua desde fuera. A ver si mi querida suegra (viva la suegra!!!!) termina ya su piscina y le podemos bañar allí, que seguro que está más calentita.
Alimentariamente la verdad que no le hemos hecho ni caso a la pediatra. Seguimos con la leche adaptada, aunque algún vaso de leche de la normal le hemos dado, sigue usando chupete para dormir y pocos alimentos nuevos le introducimos. A ver si nos ponemos las pilas con esto último, que no variamos casi nada. Bueno, hemos descubierto que el melón le gusta, que ya es algo.
Bueno, pues esto es todo lo que se me ocurre. La próxima vez tardaré menos, lo juro por Arturo.
Besitos.
P.D: Por cierto, he hecho el primer gazpacho de la temporada, con gran aceptación.
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