... o vida y obra de la tribu del tofu, como gusten ustedes.

30 de octubre de 2006

¿Con o sin sustancia?

Buenas,

el final de la semana pasada estuve malito en casa, que Pablo se trae de la guardería todos los virus que ve y me los pega a mí. Que buen muchacho que es. Total, que se vino la suegra a cuidar a pequeñito mientras yo me recuperaba de mis males. Y en estas que veo que está viendo en la tele a Arguiñano haciendo un guisote de garbanzos. Este individuo, para los que no le conozcais que seguro que sois muchas, es un cocinero muy famoso en España. Tiene programas en la tele desde hace muchos años y se caracteriza por el sentido del humor que les da. Lo malo que habitualmente este sentido del humor tiene que ver con animales con lo que no me hace mucha gracia. A lo que íbamos, también le gusta contar historias y cositas, y decía que esta receta la conoció de una abuelita que daba de comer a sus nosecuantos hijos, nosecuantos nietos y sus miles de bisnietos (que se pasaron la vida dandose calor en esa familia, digo yo). Y contaba que esta mujer, cuando las penurias de la postguerra, echaba unas sardinas viejas a los potajes para darle "sustancia" al mismo. Esto me indignó muchísimo y al día siguiente hice una lentejas con arroz bien repletitas de "sustancia".

Y es que resulta que la creencia popular de que si no tiene "animal" un plato, no tiene "sustancia" está muy extendida. Y la verdad que es una pena. Además, como comentó mi suegra "vaya mierda de plato que ha hecho hoy, con toda la grasaza esa por encima" ella que no es para nada vegetariana. El desconocimiento que hay en España es muy grande al respecto de lo que es un plato "con sustancia" y lo que es uno "sin sustancia". Y os voy a poner la receta de lentejas con arroz que le hice a la suegra que me quedó para chuparse los dedos de los pies. Lo único que no hice foto, no se por qué.

Lentejas con arroz al estilo chinchanés
  • Lentejas
  • Una cebolla
  • Cuatro zanahorias
  • Medio pimiento verde.
  • Un par de patatas.
  • Un puñado de arroz.
  • Sal y pimienta.
  • Carne de pimiento choricero (esto es una delicatessen, pero da muy buen sabor)
  • Pimentón.
Bueno, si somos puretas de la lentejas, las pondremos en remojo en día antes a hacerlas. Si no lo somos, con un bote de lentejas precocidas vamos que nos matamos. Si las lentejas no están precocidas, deberemos cocerlas antes, echandolas en agua fria y cocerlas hasta que estén tiernas. Se le puede echar un pastillita de caldo vegetal.

Picamos la cebolla en trocitos y la freimos. Por otra parte, cortamos en lonchas las zanahorias, picamos el pimiento y troceamos la patata (en pedazos no muy grandes). Cuando la cebolla esté dorada, le añadimos las patatas, los pimientos y las zanahorias. Sofreimos un ratito y le añadimos la carne de pimiento choricero si la tuvieramos (también valen ñoras, si sabeis lo que es, claro) y el pimentón. Cuando el sofrito coja un poco de color, salpimentamos y lo cubrimos de agua. La idea es que el agua quede por encima del sofrito, pero no mucho.

Añadimos el arroz y lo dejamos 12 minutazos, pudiendo echar una pastillita de caldo de verduras. Echamos algo más de agua si nos hemos quedado sin caldo y le añadimos finalmente las lentejas (que ya tienen que estar tiernas). Cocemos un rato para que todo coja los sabores y listo. A mí me quedan con poco caldo, casi para comer sin cuchara, sólo con tenedor, pero va en gustos. Y ya tenemos un plato con bien de sustancia, para estos días lluviosos de otoño.

Besitos.

P.D: Que post más largo.

*** Información para Pablistas ***

Buenas,

parece que Pablo anda algo mejor, de los bronquios me refiero. Ayer estuvo bastante bien, con lo que hoy le he dejado en la guardería. A ver si ya no enferma más, que con esto de que está malo viene la suegra y me lo agilipolla. Ayer estuvo bastante insoportable, y es que ya se sabe que los abuelos los malcrían. De todos modos, aunque algo pesado, nos reimos mucho con él.

Ya empieza a gatear casi bien, con lo que no se le puede dejar sólo. Le pasa como a todos los niños, cuando hace ruido es que todo va bien, pero como esté callado, es que está haciendo maldades. El otro día se estaba comiendo un zapato, y ayer se escapaba pasillo adelante no se muy bien a donde.

Ultimamente le noto muy cambiado, la cara le ha ensanchado y tiene mucha más personalidad. Ya sabe claramente lo que quiere, y ha aprendido que llorando se consiguen ciertas cosas. Está hecho un mamonazo. Por cierto, hoy empieza en la guardería a merendar allí. A ver si la seño Mónica consigue que se coma la fruta, que nosotros hemos desistido. Espero que si. Anda, y que hoy le hacen la foto para la orla del cole, que ilusión. Y yo que le he llevado en pijama, que desastre que somos. En fin, por lo menos nos queremos, que es lo importante.

Bueno, que entre escribir y contestar a los post de los aludidos con el "el botón de comentarios sirve para poner comentarios" no me cunde. Por cierto, que locura le da a Pablo con el teclado, cada vez que me ve teclear se pone como loco. Y le da unos meneones que me lo funde.

Besitos.

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