Buenas,
tras muchos días de silencio, volvemos a la carga. El otro día vi por la tele una web que decía que cuando hablabas de tu familia en el blog, era el momento de cerrarlo. Me hizo mucha gracia, aunque de momento, creo que a Pablo le gustará leer estas cosas cuando sea más mayor.
El tema de los parques de bebes y niños es un mundo muy curioso, donde se pueden observar miles de conductas. Esta tarde, sin ir más lejos, me he enfadado con una madre imbecil. Resulta que estábamos sólo nosotros cuatro en la praderita (no es un parque exactamente). Total, que se le ha acercado un niño de unos 3 o 4 años a Pablo y le ha tirado una hierbas a la cabeza. Bien, no pasa nada, son niños. Viene la madre y le dice que no tira hierbas. Bueno, pues a la cuarta vez que el niño a repetido la operación, y tras perseguirnos, se me han inflado las pelotas. Se acercaba otra vez el diablo ese, y le he pegado un rugino nasal en plan leon (es que antes le habia estado haciendo el leon a Pablo el niño este, a medio centímetro de la cara, mientras su madre se reía) que el niño me ha mirado horrorizado y ha echado a correr. Ale, para que vuelva a molestar a mi leoncito. Y es que la culpa es de la madre, cojones, que cuide de su niño como yo cuido del mio. Que no pasa nada por que se hagan daño, pero una vez, pero por tocar las narices no paso.
En el mismo registro, el otro día un niño como Pablo en el parque, sólo. Total, que una madre estaba con palomitas en la mano. El bebe fue allí y estuvo por lo menos 20 minutos comiendo a dos manos. La de las palomitas estaba ya preguntando a voz en grito que de quien era el niño. Total, que apareció un padre con cara de gilipollas diciendo "Anda, estabas aquí". Yo alucino con la gente. En fin.
Pablo progresa mucho en todo. El otro día, en otra pelea de las suyas en la guarde por las juguetes, le mordieron en la cara y en la mano. Que por cierto, indignó mucho a la familia toledana. Pero no entiendo por qué, como decía antes es normal entre niños. Por la tarde el mordió a otro, que según las profas "fue un día muy malo". Bueno, en tema progresos, ha aprendido a levantar los brazos cuando alguien dices "Manos arriba, esto es un atraco" (que se canta mucho en los campos de futbol). Esto se lo han enseñado en Toledo, que le has presupuestado por una piscina más que lo que les costó al casa.
Ahora para los biberones, me ve con él en la mano, y echa a correr al sofá, se sube trepando y se tumba a esperar que se lo de. Para comérselo, of course. El otro día en Toledo vino un primito que tiene de más de dos años, muy timido el muchacho. Total, que yo le subia la camisetilla al primo y le hacia pedorretas en la barrigota. Pues el peque, ni corto ni perezoso, venía y le hacía lo mismo. Si es que me lo como.
Por cierto, hoy ha sido un día de tormentas en Madrid. Estábamos en la habitación y ha sonado un trueno de esos que mueven las ventanas. Se ha venido con nosotros corriendo y se ha hecho un ovillito en el regazo de mami. Pobrecito, que susto se ha dado.
Qué no se me olvide, una pregunta sin respuesta ¿Por qué narices entre semana tengo que despertarle siempre y los fines de semana se levanta mucho antes? Frito me tiene, que hoy no eran ni las 7 y ya estaba de juerga.
En fin, que se me olvidan cosas, pero tengo más hambre que el que se perdió en la isla de los cantos rodaos.
Besitos.
P.D: Para la nueva lectora, Pablo tiene 13 meses.
tras muchos días de silencio, volvemos a la carga. El otro día vi por la tele una web que decía que cuando hablabas de tu familia en el blog, era el momento de cerrarlo. Me hizo mucha gracia, aunque de momento, creo que a Pablo le gustará leer estas cosas cuando sea más mayor.
El tema de los parques de bebes y niños es un mundo muy curioso, donde se pueden observar miles de conductas. Esta tarde, sin ir más lejos, me he enfadado con una madre imbecil. Resulta que estábamos sólo nosotros cuatro en la praderita (no es un parque exactamente). Total, que se le ha acercado un niño de unos 3 o 4 años a Pablo y le ha tirado una hierbas a la cabeza. Bien, no pasa nada, son niños. Viene la madre y le dice que no tira hierbas. Bueno, pues a la cuarta vez que el niño a repetido la operación, y tras perseguirnos, se me han inflado las pelotas. Se acercaba otra vez el diablo ese, y le he pegado un rugino nasal en plan leon (es que antes le habia estado haciendo el leon a Pablo el niño este, a medio centímetro de la cara, mientras su madre se reía) que el niño me ha mirado horrorizado y ha echado a correr. Ale, para que vuelva a molestar a mi leoncito. Y es que la culpa es de la madre, cojones, que cuide de su niño como yo cuido del mio. Que no pasa nada por que se hagan daño, pero una vez, pero por tocar las narices no paso.
En el mismo registro, el otro día un niño como Pablo en el parque, sólo. Total, que una madre estaba con palomitas en la mano. El bebe fue allí y estuvo por lo menos 20 minutos comiendo a dos manos. La de las palomitas estaba ya preguntando a voz en grito que de quien era el niño. Total, que apareció un padre con cara de gilipollas diciendo "Anda, estabas aquí". Yo alucino con la gente. En fin.
Pablo progresa mucho en todo. El otro día, en otra pelea de las suyas en la guarde por las juguetes, le mordieron en la cara y en la mano. Que por cierto, indignó mucho a la familia toledana. Pero no entiendo por qué, como decía antes es normal entre niños. Por la tarde el mordió a otro, que según las profas "fue un día muy malo". Bueno, en tema progresos, ha aprendido a levantar los brazos cuando alguien dices "Manos arriba, esto es un atraco" (que se canta mucho en los campos de futbol). Esto se lo han enseñado en Toledo, que le has presupuestado por una piscina más que lo que les costó al casa.
Ahora para los biberones, me ve con él en la mano, y echa a correr al sofá, se sube trepando y se tumba a esperar que se lo de. Para comérselo, of course. El otro día en Toledo vino un primito que tiene de más de dos años, muy timido el muchacho. Total, que yo le subia la camisetilla al primo y le hacia pedorretas en la barrigota. Pues el peque, ni corto ni perezoso, venía y le hacía lo mismo. Si es que me lo como.
Por cierto, hoy ha sido un día de tormentas en Madrid. Estábamos en la habitación y ha sonado un trueno de esos que mueven las ventanas. Se ha venido con nosotros corriendo y se ha hecho un ovillito en el regazo de mami. Pobrecito, que susto se ha dado.
Qué no se me olvide, una pregunta sin respuesta ¿Por qué narices entre semana tengo que despertarle siempre y los fines de semana se levanta mucho antes? Frito me tiene, que hoy no eran ni las 7 y ya estaba de juerga.
En fin, que se me olvidan cosas, pero tengo más hambre que el que se perdió en la isla de los cantos rodaos.
Besitos.
P.D: Para la nueva lectora, Pablo tiene 13 meses.
4 comentarios:
juaaaaaaaaasss, le rugiste al crio ese?? como mola, suerte tuviste que la mami no era de esas que no te dejan mirar a sus hijos por si les hace daño...
jaja.. te imagino.. te imagino... pacifico como Jirafa... pero.. si de Pablin se trata.. jiji..
Así que si el blog se torna personal hay que cerrarlo? estamos fritos... definitivamente, vamos a ignorar eso... :)
¡Ay el papá león rugiendo! Hubiera dado algo por verte por un agujerito jajajaja
javi por favor, no me cuentes esas cosas que a ver como recojo el charco de baba que tengo delante del ordenador. es que me muero con tu niño. que cosa más rica. y con lo de hacer pedorretas él también, vamos, me ha conquistado!
si es que me tiene enamorada. si se entera mi novio...
Sil
pd. te veo totalmente haciendo el rugido del leon protegiendo a su cachorro. que imagen, jaja.
besos!
Publicar un comentario