... o vida y obra de la tribu del tofu, como gusten ustedes.

12 de julio de 2009

El día que el calor paró el tiempo ...


... o más concretamente mi reloj Ikea.

Buenas,

volvíamos hoy del pueblo de un fresquito fin de semana, en que las lagartijas iban con gorro de paja y los pájaros con botijo, y he descubierto horrizado que el tiempo se había detenido. No, no era viernes aún y me quedaban todo el fin de semana de nuevo de piscina y vuelta y vuelta. Si no que del calorazo se ha desprendido el pegamento que sujeta los números del reloj Ikea y el segundero no puede pasar del segundo 59. Con lo que en mi cocina siempre serán las 5:29. Imagino que de la tarde, que si no vaya madrugón. Tendré que hacer cirujía menor a la esfera para apañarlo, que me molestaría tener que comprar otro cuando este funciona niquel.

Estando hoy en la piscina con Carmen, he visto que mi sobrino estaba sentadito en la escalera. Total, que me acerco y le digo "Diego, ¿te bañas con el tio?" Y oigo, como si de un ventrílocuo se tratase "Toooooma Moreeeeno", muhahahaha. No ha dicho eso, pero que risa si lo dice. No, lo que he oido ha sido, alto y claro: "NO". Se me ha hecho raro, por que no ha movido la boca. Así que he mirado para abajo y me veo a Carmen como loca moviendo la cabeza y diciendo "nononono". Jajaja, que jodía, lo lista que es mi niña.

Por cierto, los avances pisciniles de Pablo son asombrosos. Ya se mete el por su cuenta con el churro, se pone a caballito sin manos, mete la cabeza debajo, no le importa que le metas la cabeza, e incluso va soltándose un pelín a dar dos brazaditas "submarinas". Qué contento se pone.

Para ir terminando, que es domingo y aunque mi reloj me diga que son las 5:29 me temo que ya es casi lunes, un nuevo producto que encontré en el Eroski y luego en la sección de "últimos productos" del Carrefour. No pongo como se llama, por que está en rumano. Es una hoja de col rellena de verduras que no me gusta nada. Pero al medio calabacín si le gusta mucho, y lo pone con arroz. Y entre no cenar, o la col esta, pues me estoy acostumbrando al sabor. Vale como 3 lereles, y con un poco de arroz cenan dos personas bien. No sabría decir el sabor concreto que tiene, pero no me entusiasma.

Besitos.

1 comentario:

May dijo...

Se llama sarmale (sarmaluţe, lo que pone en la lata, es el diminutivo, porque son más pequeños que los originales) y es un plato tradicional rumano que se suele comer en grandes fiestas. El original lleva carne, pero el que tú has comprado es "de post", es decir, de una especie de cuaresma que los rumanos ortodoxos hacen varias veces al año. Durante estos periodos, siguen una dieta totalmente vegana, con lo que en Rumanía es muy fácil encontrar productos vegetarianos. En el norte, se hacen envolviéndolos en hojas de parra en salmuera, que para mi gusto están mejor ^^

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