Hermione tiene que ser vegetariana

Buenas,

no sabía que contaros, pero tengo que contar algo dado que me apetece escribir. Así que tenía temas del estilo del anuncio de Burger King que es de pollos que quieren parecerse a patatas fritas. Es el lanzamiento de una especie de fritura de pollo con aspecto de patata. Y como paso de hablar de temas de mal rollo, de esos que nada podemos hacer más que cabrearnos, os traigo un temita que a mí me hace gracia. Hermione Granger tiene que ser vegetariana.

Los habituales lectores de Harry Potter (yo me he leido todos los libros dos veces) sabeis quien es Hermione. Es la mejor amiga de Harry, experta en hechizos, de un gran corazón y defensora de todo tipo de causas que ella considera justas. En el culmen de sus acciones altruistas, ha organizado un movimiento llamado PEDDO que es para salvar a los elfos domésticos y que sean considerados trabajadores a los que hay que remunerar. Actualmente no son más que seres ligados mágicamente a sus amos y que pueden ser utilizados del modo que ellos deseen. Y por eso creo que tiene que ser vegetariana.

En el libro no aparece ninguna alusión al respecto, ni interés que tenga la señora Rowling, pero a unos ojos expertos en encontrar vegetarianos le salta mucho a la vista el tema. Una muchacha inteligente, con una visión social fuera de lo normal, que se preocupa por los que nadie lo hace, tiene que ser vegetariana. Creo firmemente que la situación de los elfos domésticos es muy similar a la de los animales y es muy facilmente extrapolable. Esta muchacha lucha en un mundo donde estos seres son inferiores y pueden ser utilizados. Del mismo modo que la sociedad carnívora aisla a ciertos vegetarianos idealistas que tratan de luchar por lo que consideran justo.

Por eso me considero una Hermione de la vida, sin poderes, pero Hermione a fin de cuentas.

Besitos.

P.D: ¿Se nota que Hermione es mi preferida?

**** Información para Pablistas *****

Buenas,

después que la hija la gran puta de la pediatra le hiciera un chichón a nuestro pequeño Pablo Potter, han pasado muchas cosas muy reseñables. Por un lado, os voy a contar dos de los juegos que más le gustan a Pablo. Uno de ellos, inventado por mami es el niño croqueta. Se coge una toalla, se extiende y se situa al niño que va a ser el relleno encima. Rápidamente se le envuelve como un canelón, se le levanta y se le come a besos sin que pueda ni moverse. Nuestro pequeño se parte de la risa, tanto, que cuando le envuelves se queda quieto esperando el round de besitos y bocaos. Un primor (baba, baba, baba).

Otro juego que me he inventado yo es el niño saco. Ahora tiene la bonita costumbre de cogerse los piés con las dos manos, y de hasta comérselos. Así que cuando está así, le cojo mano-pie y le levanto. Se queda como un saquito suspendido, y me mira y se troncha de la risa. Le bajas y se vuelve a agarrar como esperando que le vuelvas a coger. Más y más babas!!!!

En un orden de cosas diferente, hemos empezado a darle biberón. Como en un mes la niña se reincorpora al trabajo, tenemos que comenzar con los bibes. El otro día, por la noche, le dí su segundo biberón (previo a la teta). Y tengo que decir que fué un momento muy mágico para mí. Una sensación increible, de estar él y yo solos en el mundo. El chupaba del pequeño biberón y yo le miraba y le daba besitos en la cabecita rubia. Se me medio durmió dos veces (estaría a gusto) y yo ya lo he almacenado en la cabeza como uno de los mejores momentos de mi vida.

Besitos.