Te returces, te mueves, gritas, balbuceas, te giras a un lado, a otro, no parás, me miras, me tiras de los pelos, sonries y tratas de escapar. Pacientemente, te miro, me acerco, te cojo las manitas y te beso los párpados. Te doy pequeños besitos, muy despacito y sin hacer ruido, pero te beso. Al final, sólo rozo con mis labios tu suave piel, ese vello que te sale y algunos llaman cejas. Sigo tocándote con mi cara hasta llegar a mi nariz. Ahí puedo ver como te pesan los párpados, como luchas por seguir despierto, pero te vence el sueño. Mis caricias son más poderosas que tus ganas de seguir despierto. Con este apéndice nasal logro derrotarte y mandarte al mundo de los sueños, donde quién sabe qué verás, pero donde sabemos que eres feliz, dado que sonries y respiras con tranquilidad, mi pequeño vegetariano.
Tengo que irme con mi pequeña vegetariana, que mira con ternura y un poquito de envidia, ella también quiere ir a ese mundo tuyo. Le beso los párpados ...
P.D: Joder, me he emocionado.
Tengo que irme con mi pequeña vegetariana, que mira con ternura y un poquito de envidia, ella también quiere ir a ese mundo tuyo. Le beso los párpados ...
P.D: Joder, me he emocionado.
3 comentarios:
Lindo, lindo
y yo tambien
Un besito.
Publicar un comentario