Neumonía

Buenas,

ay, ay, ay, pobre de mí, que no sólo estuve malito, que recaí y volví a estar malito. Ay, ay, ay, nada menos que una neumonía se apoderó de mi lustroso cuerpo hasta hacerme quedar en cama casi una semana. Pobrecito de mí mismo, lo malico que he estado y lo buenísimo que vuelvo a estar, je, je, je.

Hace no mucho salió en España la polémica de una mujer que quería que la desconectasen del respirador que la mantenía con vida. Aquí el tema de la eutanasia tiene sus lagunillas legales, aunque esto era claramente un caso que tenían que permitir, dado que ella sólo quería que dejasen de darle ayuda mecánica. Total, que como estaba en un hospital religioso, tuvieron que llevarla a uno público para que muriese. Y no me extraña, viendo a algunos de los "profesionales" que allí trabajan. Todo este introductorio para poner a parir a mi médico de cabecera.

Llego a verle, me dice que es un resfriado y me da la baja y el alta. Vengo al trabajo, duro dos días y recaigo. Voy a verle de nuevo, le explico lo que me pasa mientras que el teclea fervientemente. Pienso yo "que bien que está apuntando todo", cuando termina de teclear me mira y me dice "¿Que te pasa?" lo que me hace suponer que estaría mandando un correo o que es gilipollas sin más. Se lo explico, me pone lo de escuchar los interiores helado en el lomo ardiendo que tenía. Me dice que respire, el aire entra con dificultad, sube la voz para decirme que respire más fuerte. Si no hubiese ido en ese estado le doy una hostia que lo fundo. Me manda una placa urgente de torax y no me manda nada, ni me dice lo que es. Me voy a mi médico de siempre que me dice que tengo neumonía y me pone antibióticos.

Dia 2. Vuelvo con el incompetente. Le doy la radiografía, la mira "al aire", es decir, sin moverse del sitio, mira al trasluz y dice "¿Ves? No tienes nada". Me quedo muerto. Le digo que otro médico me dijo que era neumonía. Se indigna y enciende la luz esa de ver radiografías. Me explica como es el ser humano por dentro. Le comento que no soy médico pero que esa nebulosa es lo que me dijeron que era una infección. Se ofende y me manda unos antibióticos bien gordos. Salgo alucinado.

Dia de ayer. Vuelvo a la consulta a por el alta. Sin mirarme me pregunta que qué tal estoy. Le digo que el día anterior tuve fiebre, que me duele la garganta y la cabeza, pero que ando mejor. Sin mirarme (ni oirme) me da el papel con el alta. Me quedo muerto de nuevo, me levanto y me voy. Pregunto en recepción para cambiarme de médico y me preguntan que si es para el doctor ****** ******. Alucino, al parecer no soy el único.

En fin, que no tiene esto nada que ver con el tema vegetariano, pero tenía que echar unas pestes del individuo este.

Besitos.

P.D: Coña, le he buscado en el google y sale. Que cosas.
P.D.2: Va, paso de poner su nombre, que ni lo merece el imbecil este.

*** Información para Pablistas ***

Buenas,

ayer estuvimos en una auditoría con la profesora de Pablo y salimos encantados. La chica en cuestión se llama Andrea y es muy maja. Al principio me mosqueé un poquito, dado que no me hacía ni caso y todo se lo explicaba a "mami". Tuve que explicarla que soy yo el que por las mañanas trae al bebé, el que escribe en su agenda, el que le viste, el que hace la mochila y revisa lo que nos piden, el que se comunica con la guardería, el que cuida de su alimentación, etc, soy yo. Que yo soy un padre involucrado con su hijo, en resumen, y que no había ido allí de comparsa. Tras limar esta pequeña diferencia cultural, la cosa como la seda. Y es que al parecer, por mucha ley de igualdad que se ha aprobado en el Congreso, esto de los hijos sigue siendo potestad femenina. En fin.

A lo que iba, descubrimos que al peque le habían adelantado de curso, con lo que ya no estaba con los bebés si no con los medianos (la directora del centro no nos informa nada de nada). Esto es por el tamaño del peque y por que está muy espabilado. Estamos de acuerdo con el cambio, y según Andrea, se adaptó de maravilla a su nueva clase. Es el único que no anda, junto con Santiago que se llevan 2 días, pero están ahí, ahí de andar. Nos contó las actividades y como funcionan y nos pareció todo genial. La verdad que fue una charla muy productiva.

En el tema de la comida, estamos pendientes que nos pasen un cuadrante con las verduras que come, para yo poder variarle la dieta el fin de semana. Que por cierto, este sábado comió por primera vez lentejas. No sabemos si le gustaron o no, dado que como siempre come como un verraco, pues comió como siempre, je, je, je. Que no se me olvide, que nos dijo que le daban 250 ml de puré de verduras, que yo creo que es muy poco. Tengo que ver lo que le doy yo, pero no será menos de medio litro.

Y nada, poco más. Está para comerselo y no cagarlo (la expresión es superbasta, pero es así). Uy, que se me olvidaba. Resulta que es un pegón, cosa que ya habiamos visto en casa. No es que pegue mucho, pero tiene la mano suelta en el caso que tenga conflictos. Nos dijo Andrea que no nos preocupásemos, que es normal, pero en todo caso ya tengo en aceite la vara de avellano por si tengo que darle en las costillas ;-)

Me dejo para el final el pedazo de regalo que me hizo, una tablilla con una paquetito de post-it, mucha purpurina, una cosita de plastilina para dejar el boli, por detrás su mano con acuarela y un "Felicidades papi" que me afloja las piernas. Que bonito esto de ser papa.

Besitos, que se me cae la baba.

P.D: También me regaló un libro de cine y una botellita de whisky.