... o vida y obra de la tribu del tofu, como gusten ustedes.

23 de mayo de 2006

¿Sentimos los humanos?


Buenas,

que viñeta más simpática encontré el otro día. Por cierto, antes que me denuncien, la viñeta es de la edición digital de El Pais, pero desconozco de qué fecha. Leer esta tira me ha recordado el viejo tema de los sentimientos. ¿Cómo es posible que personas que se enternecen con un conejito en las manos puedan comérselo en el plato? Hay mucha gente que no podría ver como matan a ese conejito, le pelan, le trocean y lo cocinan (lo último sí). Pero hay mucha otra que no tiene el más mínimo problema de ir a la carnicería a comprar el conejo en el estado pelado, con cabeza y todo. Ni de ver como el carnicero le da con un cuchillo para cortarla. Ni como el pollero tiene colgado boca abajo los pollos y hace la misma operación con cabeza y patas. Ni de la crueldad que supone comprar marisco vivo y cocerlo viendo como se retuerce y trata de escapar de la cazuela.

Entonces, ¿hemos perdido la sensibilidad? Muchos omnívoros evocaran los tiempos de las cavernas, en las que matábamos animales para vestirnos y alimentarnos, pero eso es lejano. Ahora ni cazamos para comer, ni necesitamos vestir con sus pieles. Yo creo que no es que se haya perdido la sensibilidad, si no que nunca la hemos tenido. A fin de cuentas no somos más que animales, con nuestros instintos y esas cosas. ¿Sensibles? Algunos tienes la sensibilidad en la punta de la nariz (por no decir de la polla). Así que, si no tienen sensibilidad para sus claramente semejantes, ¿cómo la van a tener para los platos de comida esos que respiran pulmonar o branquiarmente?

Joder, que fuerte lo de los cangrejos cuando se echan vivos al agua hirviendo.

Besitos.

**** Información para Pablistas *****

Buenas,

antes de nada, comentarle a mi amiga Noelia (se de uno que se murió esperando unas fotos) los trucos para que los bebes hagan caca. Por un lado, después de comer, algo del estilo a Blevit Digest (como me recomendaste) va muy bien para hacer de vientre. Luego los típicos masajitos circulares en la barriga y subirle las piernas para que le presionen el estómago (esto mucho después de comer, que si no se les sale la leche). Y lo que decía el artículo, que es algo muy lógico. Es mejor que hagan caca sentados que tumbados, dado que de este último modo es muy complicado, al no tener punto de apoyo. Lo que yo hago, es si le veo apurado y está tumbado, le pongo pechito para que pueda apoyarse. Y sino, me le siento en las rodillas y a descargar. La verdad que desde que hago esto, deposiciona que da gusto. Por cierto, con los pañales Huggies ya nos ha pasado varias veces que se le ha caido la caca para abajo ;-)

Ayer cuando llegué a casa del trabajo esta echando la siesta en el sofá (el capazo le queda apuradillo ya), así que nos sentamos a su lado y le pegamos una paliza a bocaos que casi se mea de la risa. Oye, que alegría da la risa de un bebé, eso si que es un reconstituyente. Y venga bocaos en el cuello, y venga a reirse. Lo malo es cuando me agarra de los rizos, pero toda batalla tiene daños colaterales, je, je.

Y pregunto yo, ¿con qué sueñan los bebés? Esta mañana se traía unas risas en sueños que eran la caña. ¿Soñarán con tetas? ¿Con caricias? ¿con el baño? Por cierto, le ha comprado la suegra una bañerita para cuando vamos a su casa que la puede usar de barco para hacer un crucero de amor con doña Leonor. Oye, que tampoco os he contado que estoy educándole para que se ligue a doña Leonor (la hija de los futuros reyes de España) y pegue un braquetazo bueno. Mi Pablo rey de España, dando el discurso de nochebuena, ese que nadie ve nunca. Uy, que cosa más bonica. Y yo de padre real, ya lo veo, ya lo veo ;-)

Besitos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, ése fue uno de los motivos de peso para hacerme vegeta. Me sentía hipócrita comiendo lo que venía empaquetado y no comiendo lo que no era "anónimo". Si viviesemos en otro sitio, en otra situación económica, seguramente no sería vegetariana, y aplicaría la bien conocida ley de la selva.
Siempre recuerdo una vez que mi abuela me contó que en tiempos de la guerra civil desaparecieron todos los gatos de los alrededores de su casa. Supongo que en malos tiempos el instinto de supervivencia es lo que cuenta.

Oye, me gusta la idea de Pablito y Leonor, así por lo menos habría un vegetariano "real"!!
Y si yo fuese bebé supongo que soñaría con tetas llenas de rica leche!!
Besos!

Anónimo dijo...

Que gracia me hace lo de pablito.

Sobre la sensibilidad, yo creo que si estuviera en un sitio donde mi vida dependiera de matar un animal, lo haría, pero si puedo elegir prefiero no comerlo aunque quien lo haya matado sea otro.

Y los cangrejos no solo se echan vivos, antes hay que caparlos, se les coje por la cola y se tira de la escama central, salen todas las tripas, el bicho se atonta pero no muere, muere en la cazuela. Eso si que sería incapaz de hacerlo, fijate, aunque estuvier muerta de hambre.

P.D.: Sé como se hace porque mi madre lo ha hecho toda la vida.

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