... o vida y obra de la tribu del tofu, como gusten ustedes.

31 de mayo de 2006

Viviendo entre carroñeros

Buenas,

que risa ayer en el blog vegano, con un comentario que leí que decían que los omnívoros eran carroñeros. Jajajaja, que bueno, y lo mejor es que es verdad. En la naturaleza lo natural es que los animales carnívoros u omnívoros (veanse los osos, que como el hombre cuanto más peludos más hermosos) cazan su comida, no carroñean de lo que dejan otros. ¿Quien no ha visto a la leona partirse el espinazo persiguiendo a la cebra mientras el leon se rasca el badajo a la sombra de un baobad? ¿Quien no ha visto a los osos sentados esperando que los salmones vuelvan a que se los coman en el rio que les vió nacer? Estos animales son cazadores que se alimentan de carne fresca cazada por sus manos, como manda los cánones.

Pero en el plano más rastrero, y haciendo habitualmente de malos en las películas de dibujos animados, están los carroñeros. ¿Qué ejemplo tenemos de carroñero? Venga, rápido, di dos animales carroñeros (no valen los humanos). Muy bien, el buitre y la hiena. ¿Quien no ha visto a los buitres acechando a las presas moribundas para luego pelearse por meter su preparado cuello entre los costillares y obtener las mejores vísceras? ¿Y quien no ha visto por la tele a las hienas mordiendose las canillas en pos de obtener una tibia de cebra o gacela de Thomson? Estos son los fieros carroñeros de toda la vida, ¿no?

Pues bien, si nos fijamos en estos datos, deducimos que los humanos omnívoros (o carnívoros) son carroñeros. Van a los supermercados en busca de las mejores piezas, que ya otros han matado por ellos, para llevar a sus guaridas (en España cubículos diminutos que se llaman casas a precio de oro con diamantes engarzados) y compartir con sus cachorros (y con el macho que anda en labores de rascado escrotal mientras visiona la caja tonta). No les veo yo lanzándose a por la cebra a comérsela a bocados en medio de la sabana africana. Y no hablamos de los cazadores esos que se hacen fotos con un elefante para arrancarle los colmillos e insertarselo por el recto. Si no de la inmensa mayoría de omnívoros. O carroñeros, como prefirais.

Besitos.

P.D: Otro día hablamos sobre ese mal hábito que sólo los humanos tenemos de cocinar los alimentos, dado que el resto de omnívoros pueden comerla sin prepararla. Coman los bistecs crudos a bocados como los leones.
P.D.2: Los vegetarianos no somos carroñeros, dado que la palabra carroña refierese a carne, no a vegetales. Aunque bien podemos ser verduleros (ay como tengo el kilo de melocotones niña, tersos como tu piel y jugososo como ...... el mundo de los mercadillos, rincón oculto del poeta urbano, jajajajaja).

**** El rincón de Pablo ****

Buenas,

soy Pablo que ya he aprendido a escribir con los deditos de los pies y no con la nariz. Ay que vergüenza que me hizo pasar ayer mi papi, si no fuera porque esta nariz mía es igual que la suya pedía la prueba de paternidad. Resulta que fuimos ayer a que mi mami (esta si que mola, que me da teta y me hace mimitos) le dieran un masajito por el día de la madre (un bono que compré con antelación). Y entramos los tres, yo colgando del pecho del señor ese que dice que es mi padre y que me avergüenza. Y cuando pregunta la chica (a la que me hubiera enganchado a sus pechos si se descuida a por un aperitivo) sobre el motivo de nuestra visita, mi padre (el señor ese de los pelos largos) le salta con rictus serio "venimos a que le den un masaje a nuestro bebé, que anda muy estresado el pobrecito". Y se empieza a partir de risa el sólo. Ay lo que tenemos que aguantar los bebes, ya verás cuando me lleguen las piernas al suelo lo que voy a correr para que no me pille.

Atentamente, Pablo el abochornado por su padre.

P.D: Por suerte no le dijo algo del estilo "venimos a ver si le puedes dar algo de teta al muchacho, que anda desnutrido" Si le dice eso, me hago huerfano de padre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Trtrtrtrtrtrt!!! Seeeñoras, seeeeñores... el Gran Circo Bloguero les presenta.... a la FAMILIA BLOGUERA!!!! (ya sólo falta que el Potus escriba algo!) :-P
Bromas aparte. Es verdad somos/eramos aunténticos carroñeros. Yo no digo que comía por que lo recuerdo con cierto asco.
Recuerdo haber paseado por la Boqueria con todos los guiris que conocía... y las caras que ponían cuando veían que aquí vendemos los pollos con cabeza y patas, las perdices con plumas, las cabezas de los cabritos, los cochinillos enteros... Y yo, que todavía era omnívora, pensaba que qué leches comían en su país, ¿qué diferencia hay entre comer un conejo entero y que tengas que partir en casa, a uno limpio, cortado, reducido a 6 trozos en una bandeja blanca y plastificada? Al fin y al cabo es conejo, no?
Quizá si la gente tuviese que ir al matadero, escoger el ternero, conejo, gallina... esperar a que la matarán, oler ese tufo cadavérico que desprenden, y llevárselo todavía caliente... igual bajaba el consumo de carne!
Un beso mañanero!

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