No es amor, es obsesión

Buenas,

hoy tenía más temas en mente, pero voy a contaros una anecdotilla que nos pasó hace dos noches y que ilustra perfectamente la obsesión que tenemos los papis y las mamis (llamadme Ned Flanders a partir de ahora) con nuestros bebés.

Estaba durmiendo yo placidamente cuando abro un ojo y veo que Pablo está metido en el cajón de los calcetines, que es justo de su tamaño encongido. Me despierto alarmado. "¡Que el niño está en el cajón! Despierta, niña, despierta. ¿Porqué le has metido en el cajón?" La niña abre un ojo y me dice con infinita paciencia "Mira en la cuna". Me incorporo y veo un bulto en la cuna. "Que no, que le estoy viendo". "Javi, que son los calcetines". Y, aún no muy convencido, me vuelvo a dormir. (Fin del primer acto).

Me medio despierto de nuevo y veo que estaba Pablo en la cama. "Niña, niña, que se ha metido en la cama". Mi niña no entiende nada de lo que digo y tira el cojín que yo creía que era mi nene al suelo. "¿Pero que haces? Que has tirado al niño al suelo". Infinita paciencia de nuevo. "Que nooooo, que Pablo está en la cama, que eso era un cojín". (Fin del segundo acto).

Esto me lo contó cuando nos despertamos para la toma, gases y pañales (por cierto, dije el otro día, "dame que le cambio los gases al niño" ;-) Y me dice mi niña. "Estas obsesionado, me has despertado antes acariciándome y diciéndome mi Pablo bonito, que guapo eres". (Fin del tercer y último acto).

Al final va a ser verdad que estoy fatalmente de la cabeza, je, je. Pero es que es tan bonito!!!!

Besitos.

P.D: Juro que voy a moderarme con los post de mi niño, que soy muy pesado.