... o vida y obra de la tribu del tofu, como gusten ustedes.

29 de noviembre de 2005

Mi primer día de vegetariano

Estaba yo el otro día pensando un tema que contaros y me acordé de mi primer día de vegetariano, que buena memoria que tengo. Resulta que cuando alcancé la mayoría de edad empecé a sentir unos nuevos aires de libertad, a salir por sitios que antes no imaginaba, a relacionarme con nuevas personas e ideas, a trasnochar, etc. Una zona por la que salía mucho era por Malasaña (en Madrid, España). Por allí había una serie de locales, entre los que destacaba una asociación de Hare Krisna (como se escriba) que eran vegetarianos y daban de comer gratis y unas teterías vegetarianas. Al principio el tema del vegetarianismo me parecia una estupidez, más para mí que me comía las vacas con cuernos y todo, y cuanto más sanguinolientas mejor. Y sobretodo porque la verdura me parecia algo repugnante y que engordaba (no hay más que ver lo gordas que son las vacas).

Pues bien, una noche me acosté siendo voraz carnívoro y al día siguiente, sin más reflexión que la de esa noche, decidí que nunca más me comería ni un animal. Debí ordenar bien las ideas esa noche, dado que tomé la decisión que ha marcado mi vida en ocho horas. Total, que por la mañana, nada más levantarme se lo conté a mi madre.

El comienzo, tengo que decir que fué muy duro. Primero me dijo "Vegetariano, ¡pero si no te gustan las verduras!" Razón no le faltaba, desde luego. Sólo me gustaban las patatas (fritas) y las zanahorias (crudas). Pero yo seguí en mis trece.

Después dijo "¿Y que hago con el pollo que compré ayer?. Este te lo comes". Mi madre aún no había comprendido bien el alcance de mi nueva decisión.

Finalmente me intentó partir (como hacen las madres, no los macarras) una parrilla que compró una semana antes para mí, dada las grandes cantidades de carne que comía.

Así que, con la primera batalla ganada en casa, salí a buscar información sobre como se debe alimentar un vegetariano, aunque esa es otra historia.

En la sección de recetas del tito Chinchan, hoy tenemos un plato muy adecuado para las cenas de Navidad en las que pasan por delante nuestro corderitos que sólo les falta balar:

Pimientos rellenos (para tres personas con un peso total de unos 250 kilos):

  • Tres pimientos.
  • Arroz blanco (tres puñados o más dependiendo de lo gordos que sean los pimientos).
  • 200 gramos de champiñones.
  • Una cebolla.
  • Una hojita de laurel.
  • Sal y tomillo.
  • Queso para untar (opcional).
  • Palillos ;-)
  • Vino de cocinar (opcional).

Picamos finita la cebolla y los champiñones. Freimos la cebolla hasta que esté tierna y le añadimos la hoja de laurel y los champiñones. Mantenemos el fuego medio hasta que se consuma el agua desprendida y le ponemos un buen chorreón de vino de cocinar. Cuando se consuma de nuevo el líquido, lo mezclamos con el arroz blando previamente cocido (con 10 minutos a fuego medio se cuece). A esta mezcla la añadimos la sal que queramos y el tomillo.

Por otro lado, abrimos los pimientos cortando la "tapa", de tal modo que tengamos fácil acceso a todo el interior del pimiento. Esta tapa no la tiramos, sino que la lavamos juntos con el resto del pimiento. Las pepitas, por supuesto, hay que quitarlas. Una vez limpito, metemos el relleno dentro del pimiento, ponemos una buena capa queso de untar a modo de tapón (si queremos) y cerramos con la tapa. Con ayuda de los palillos, fijamos la tapa al pimiento y listo para meter al horno. La duración en el horno es muy relativa. La idea es que estén dorados y que la piel salga con facilidad. Perfectamente puede que tarde una hora en el horno, así que sed previsores. E id dando vueltas a los pimientos!!!

Este plato requiere de mucho horno, por lo que si lo quereis comer en casa ajena, tened en cuenta que es mejor que lo lleveis hecho de vuestra casa y que lo calenteis en el microhondas. No sereis los primeros que os quedais sin cenar pimientos porque hay un ternasco haciendose en el horno.

Besitos.

28 de noviembre de 2005

Nutricionistas F.C.

Vivimos en un país de entrenadores, políticos, nutricionistas, etc. Hay un partido de futbol de la selección y todos sabemos que es lo que debería hacer el seleccionador. Conocemos como atacar un sistema defensivo basado en dos centrales con un pivote flotante, sin haber estudiado nada de futbol. Sólo con la autoridad que nos concede ver los partidos en el bar de abajo con los amigos y rodeados de cervezas y patatas a la brava.

Pues con los vegetarianos pasa lo mismo. Nadie tiene ni idea de nutrición, sólo saben de este tema que del cerdo sale el jamón y poco más, pero todo el mundo se aventura a decirte lo que debes comer y lo absurda que es tu decisión. Le comentas a alguien que eres vegetariano (con lo que supone de la información que te has leido y los años de experiencia) y te sueltan "te harás análisis, que te puede dar una anemia" o "¿Tu no sabes que hay que comer de todo?". Y lo peor es que te lo dicen personas que lo más cerca que están de productos vegetales es cuando apartan la guarnición del filete.

¿Por qué la gente se cree con autoridad para decirte lo que debes o no debes comer? ¿Por qué, si no tienen ni idea y siguen dietas raramente equilibradas, postulan sobre nutrición como auténticas eminencias? ¿Por qué se atreven a contradecir las decisiones de personas adultas preocupadas por temas como la explotación animal, la salud del planeta o la suya propia? No lo comprendo. Pero ya se sabe, en España, todos sabemos como resolver los problemas del país, todos sabemos como solucionar la crisis del Madrid y, por supuesto, sabemos que los vegetarianos son gilipollas. En fin.

Dado que mi menú semanal es un poquito rollo, voy a poner lo que más relevante me parezca. Hoy vamos a ver como rebozar las croquetas que dejamos colgadas el otro día.

Dado que soy lactovegetariano, pues no tomo huevos. Para los rebozados hay varias soluciones que van bastante bien. Con harina, cerveza y levadura (de Royal, por ejemplo), mezclado cuidadosamente, se puede obtener una masa líquida de una textura y color muy similar a la del huevo. Otro modo es mezclando harina de maiz o de garbanzo (esto no lo he probado nunca) con agua, que también se consigue lo mismo. Yo actualmente uso una harina de la marca "Yolanda" que la podeis encontrar en los Hipercor, que mezclada con agua sirve igual que el huevo. Independientemente de si usamos huevo o un sustituto, el reboce es muy sencillo.

Croquetas (y 2)

La masa debe haber estado en el frigorífico desde el día antes, para que se endurezca un poquito más. Pondremos dos platos hondos, uno con el huevo batido (o sustituto) y otro con pan rallado. Opcionalmente, podremos usar otro con harina. Con dos cucharas cogemos un poco de masa (del tamaño que queramos la croqueta) y la pasaremos por la harina (si queremos). Luego la pasamos por el huevo y finalmente por el pan rallado. No es necesario que las toquemos con las manos, aunque no pasaría nada.

Y ya están listas para freirlas. Os recomiendo para freirlas que el aceite esté muy caliente y que cuando las saqueis las pongais sobre un plato con un papel de cocina por encima para que absorba el exceso de aceite.
Si os sobran muchas sin hacer, se pueden congelar sin mucho problema, sólo que cuando las querais hacer, el aceite saltará más por las partículas de hielo que tengan las coquetas. Una vez hechas no creo que queden buenas congeladas.

Besitos.

25 de noviembre de 2005

Mi amigo el frutero

Ayer fuí a mi nueva frutería preferida, dado que cada cierto tiempo cambio buscando donde mejor estén las cosas. Y es que hay muchísima diferencia entre unas y otras. Por ejemplo, compré medio kilo de champiñones, que habitualmente de ellos hago croquetas. Pues bien, se me ocurrió picar todos aquellos champiñones duros y blancos que me había dado. ¿Que pasó? Que puedo invitar a croquetas a todo el bloque, dado que los champiñones perdieron poca agua, y no menguaron como de costumbre.

¿El motivo de esto? Que los champiñones que compraba antes eran bastante malos en comparación con los de la tienda nueva. ¿Y a qué conclusión nos lleva esto? A que los vegetarianos, que nos gastamos en la cesta de la compra mucho menos que los "omnívoros" deberiamos buscar aquellas fruterías en la que mejor género tengan. Paraos a pensar en cuanto os gastais en comer vosotros y preguntadle a un no vegetariano cuando gasta en filetes y similares. Vereis que, aún comprando en el sitio más caro vuestra comida, os saldrá más barata que a los carnívoros. Otra ventaja más.

¿Y porqué mi amigo el frutero? Pues porque no se que tengo, que a los dos días de ir a una frutería me tratan siempre como si fueramos amigos de toda la vida y me intentan endiñar el género de peor calidad. Por suerte ya estoy curtido, que la gente tiene un morro que se lo pisan y en cuanto ven que dudas, te cascas lo de peor calidad. Aún así, que diferencia de calidades, madre mía.

El menú de ayer:

Desayuno en Chus's Bar.

Comida especial en el chino. Especial porque quedamos unos amigos y lo pasamos genial, dado que la comida, la de siempre. Un chupito para desengrasar.

Cena: Noquis con salsa al pesto.

  • Noquis (una pasta de patata con forma de garbanzo gordo) de la marca Plus.
  • Salsa al pesto marca Buitoni.
  • Queso en polvo marca El Caserío.

Se cuecen los noquis, se calienta la salsa, se mezcla y se pone queso por encima ;-)

Y en añadidura a la falta de originalidad, os cuento la masa de croquetas que hice previamente y que me impidió hacer una cena mejor.

Masa de croquetas.

  • Una cebolla.
  • Medio kilo de champiñones (con esto salen unas 30 croquetas hermososas)
  • Casi un litro de leche.
  • Sal.
  • Vino de cocinar.
  • Harina.

Se pican la cebolla finita y se frie. Cuando esté tierna, se echan los champiñones previamente picados no muy finos (que luego pierden tamaño). Cuando el champi haya perdido casi todo el agua, un buen chorreón de vino. Una vez evaporado el vino, echamos unas 6 cucharadas soperas de harina y mezclamos. Vamos añadiendo leche y removiendo hasta que tengamos la cantidad que queramos de masa de croqueta. Es importante echar toda la harina al principio, dado que sino es muy complicado quitar los grumos después (aunque tampoco son demasiado graves).

La masa debe quedar bastante consistente, que sino al freir las croquetas se desahará completamente. Esto lo tapamos y cuando esté frio lo metemos en el frigo hasta el día siguiente, que ya os contaré como se hacen las croquetas.

Ale, os quejareis hoy.

Besitos.

24 de noviembre de 2005

¿Como siendo vegetariano estás tan gordo?

Si alguno de vosotros tiene un ligero sobrepeso y es vegetariano, seguramente que haya oido frases como esta. Ganas dan de decir "¿Tu madre sigue trabajando en la misma esquina?" o algo similar, pero vamos a tratar de explicar, sin llegar a las descalificaciones personales, como un vegetariano puede ser gordo (o de pecho bajo, como decía Obelix).

El cuerpo almacena reservas por naturaleza, todo lo que no gasta, o lo expulsa o lo almacena. Si un ser humano come sólo productos vegetales, pero come en cantidades industriales, ¿que le pasa? Que su cuerpo lo que no necesita para funcionar, lo almacena para épocas peores. Si te comes cuatro barras de pan al día te pondrás fondón (sin comer muchas grasas), porque el cuerpo guardará esos hidratos de carbono. Este es el motivo por el que hay vegetarianos que son gordos.

Señores, los vegetarianos podemos ser gordos, flacos, medios, fuertes, débiles, etc, dado que nuestra alimentación es tan buena y equilibrada que nos permite estar como queramos (y nos permita nuestro metabolismo, nuestro apetito y nuestra actividad cotidiana). Que estemos hermosos no quiere decir que guardemos un fuet debajo del colchón para que cuando ustedes no nos vean darle un bocao. Y es que se cree el ladrón que todos son de su condición. Nosotro somos gente coherente que tenemos ideales y los cumplimos.

Dicho esto, os cuento mi variada alimentación de ayer:

- Desayuno: En el bar de Jesús, zumito de naranja, café con leche y chapata con tomate.

- Comida: En el chino de la esquina. Llevo yendo tanto tiempo que con sólo sentarme me traen lo de siempre. Ensalada de algas y soja (un poquito fuerte para estómagos débiles), arroz sin jamón ni huevo y tallarines con verduras. Y de postre helado de chocolate.

- Cena: mi niña se desmarcó con unos tallarines al estilo de la casa (con lo que hay en la nevera)
  • Unas chalotas (con cebollas también vale) cortada en laminas.
  • 3 o 4 trozos de brócoli.
  • 3 o 4 zanahorias troceadas en cuadraditos o tiras.
  • Medio calabacín troceado en cuadraditos o tiras.
  • Un tomate troceado y pelado.
  • Tallarines al gusto (los nuestros eran de una tienda de comida china)
  • Salsa de soja
  • Miel, azucar y sal.

Muy fácil, se frien primero las chalotas (una especie de cebollas moradas) hasta que estén tiernas. Se añaden las zanahorias juntos con las chalotas y se dejan a fuego medio hasta que las primeras estén al gusto (a mi chica le gustan blandas a mí más crudas). Luego se añade el calabacín dejando la mezcla al gusto. Más adelante, añadimos el tomate troceadito y finalmente el brócoli previamente cocido (sino se queda más duro que una piedra). Esto es el sofrito.

Por otro lado cocemos la pasta (seguir las indicaciones del paquete ayuda) y la mezclamos con nuestro sofrito. Añadimos sal y salsa de soja al gusto (dependiendo de la marca, puede que no necesitemos ni salar) y el toque mágico un chorreón bueno de miel. Y si ya queremos el toque maestro del tito Chinchan, le ponemos un puñadito de azucar y esto está de muerte.

Y luego nos los comemos. Esto es cena para dos, por lo que ya comprendereis como una báscula puede temer a un vegetariano.

Besitos.

23 de noviembre de 2005

¿Qué come un vegetariano?

Ser vegetariano no es algo atómico, es decir, un servidor es vegetariano, trabajador, pagador de hipoteca, se relaciona, etc. Por lo que no nos podemos dedicar (ni lo hariamos) a ser vegetarianos. Digo esto porque mucha gente se piensa que si eres vegetariano comes cosas muy raras, te preparas menús, etc. Os cuento lo que comí ayer para que os hagais una idea:

- Desayuno: Con mi chica en el bar de Jesús. Café con leche y chapatita de aceite con tomate.

- Comida: En el comedor del trabajo. Crema de guisante (no sabía ni que se podía hacer crema con los guisantes) y un bocata de queso (tengo enchufe con las camareras, que sino me como las uñas de los pies). De postre un yogur de chocolate y un plátano para más adelante.

- Merienda: Unos sandwich del Rodilla (caros y pequeños, aunque buenos) en lo que espero a mi novia.

- Cena: Como llegamos tarde del trabajo, pues no nos apetece hacer nada. Ella se toma una sopa que ya tenía preparada y yo descongelo una especie de baguettes con champiñones que compro en el super. Después un bombón para hacer bien la digestión.

Y esto fué lo que comí ayer. Mirandolo así, no me extraña que pese 100 kilos. Ya me gustaría vivir en el campo y tomar las cosas de mi huerto, ver como cuecen a fuego lento las lentejas, etc, pero como vivo en una gran ciudad, pues me jodo.

Pues nada, os iré informando de lo que come un vegetariano como yo (mi chica come mejor, dado que no es tan vaga como yo).

Besitos.

22 de noviembre de 2005

El primer post

Buenas,

antes de nada, me presento. Me llamo Javi y soy vegetariano desde hace cerca de 10 años. ¿Los motivos? El respeto hacia la vida de los animales, de los cuales no me considero tan superior como para tener el derecho a comérmelos. Ningún motivo de salud, ni de cualquier otro tema. Simple y puro respecto.

La idea de este blog es ir contando mis vivencias, lo que como, lo que hago, etc. Como se diría en televisión "Diario de un vegetariano". Pero no tengo ningún interés en adoctrinar a nadie, dado que con los años te das cuenta que es absurdo.

Eso sí, a los que pretendan dar por saco, que sepan que tengo el lomo ya curtido y muchas discursiones sufridas.

Un saludo y espero que os guste.

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