... o vida y obra de la tribu del tofu, como gusten ustedes.

9 de diciembre de 2011

Treneando




Revisando el billete exhaustivamente


Buenas,

Sentando en mi asiento del tren, me invade una sensación inicial de garbanzo. Concretamente, de garbanzo cocido en bote, que vive en una burbuja protectora, un poco prieto, hasta que alguien  lo saca para comérselo. Qué calor hace en el tren, y qué apreturas. Pero bueno, por suerte soy pequeñito, o he encogido, o qué se yo, porque estoy muy a gusto. Escribo con una letra diminuta, que me cuesta saber si estoy escribiendo a manotazos, o con la finura de un pianista, pero todo sea por preservar de la curiosidad de mis compañeros de periplo. Curioso, escribir algo para que sea leído por mucha gente, pero ocultarlo en el momento de la creación. Como si fuera a escribir el Quijote 2, el regreso del Toboso, con Dulcineas a miles en su versión extendida. En fin, la mente humana hace cosas raras. Y la mía más.

Volviendo a mi estado de garbanzo Hacendado (el señor Roig me  manda un lote de Bosque Verde por cada 100 menciones que hago a sus productos), y obviando que me mareo cosa mala en transportes que no conduzco yo, os cuento.  No hace falta que despierten a los abuelos reposantes en el sofá, ni que acuesten a los más pequeños de la casa, que no es para mayores el asunto. Voy a confesar una cosa, me gusta pasear por ciudades en días fríos. No es para fundar un “paseantes anónimos”, pero es un vicio. Esa sensación de sentirte invisible entre el bullicio, de observar sin ser visto (aunque lleves una enorme mochila naranja y cara de Paco Martínez Soria sin boina ni gallinas), ese …. Ese climax roto por una turista con acento de choni que ha perdido el billete en el asiento del pasajero de delante. Ciertamente tiene mérito, me ha esfumado las musas que me revoloteaban como querubines en cuadro de Rubens, y me ha dejado la duda de cómo se las ha apañado. Misterios sin resolver. Por cierto, ¿hay Wifi en los trenes? Viaver.

Ummmmm, “el Iphone de Carol” entiendo que no es cortesía de Renfe, si no una tal Carol que tiene un Iphone y necesidad que el resto de la Humanidad nos enteremos.

Qué atardecer más bonito, pardiez, se ve desde la ventanilla. Madrid con un cielo rosa, como algodón de azúcar que empalaga con mirarlo. Si, los paseos me ponen memo, lo reconozco.

Siguiendo con el tema Labordeta, cuando paseo me doy cuenta de la cantidad de seres humanos con intereses en la vida, con sus microhistorioas (no como la mía, claro, que es una macrohistoria a ser contada por los juglares, por su épica) y con las mismas cositas los unos y los otros. Uy, la vecina de asiento tiene un antimonárquico panfleto que atenta contra Urdangarín. ¡Hasta donde vamos a llegar! Dudar de la honestidad de un jugador de balonmano metido a consorte de princesa. Una vergüenza absoluta. ¿Qué son unos milloncejos para este señor? Cómo mucho tiene un problemilla de cleptomanía ligera, que se le va la manica a la caja como mi ojo a un tanga. No se puede evitar. Angelico. Y lo buen mozo que es, si es que se ha cebado con él la mala fortuna. La mala fortuna de que le pillen con la mano en la caja, sí, pero mala fortuna.

Otra cosa que me gusta, dado que el tema de los paseos no avanza, es ir en tren. Obviamente, si tuviera que ir todos los días en atestados vagones trufados de olores y contrastes, tendría otra opinión. Pero dado que mis viajes son más de placer, pues me gusta. Sobretodo, cuando atraviesan las ciudades y nos muestran una cara que no se ve habitualmente. Como mirar por detrás de un decorado de Hollywood, que por delante mola, pero por detrás ….  (interviene el revisor en el asunto “se me ha colado el billete por aquí y no puedo sacarlo” y pinta mala la situación. Anda que si en vez de tres mozuelas son tres maromos mal olientes, les iba a hacer tanto caso). Qué bucólica cementera, lamida por un sol tenue, y apestando el interior del vagón. Joder qué pestucia, o es la cementera, o es alguno que se le ha escapado una llufa escudado en el anonimato del momento. Esto es insoportable, o llevamos un polizón donde entra el aire y falleció hace unos días, o esto no es de persona. Gensanta.

Bueno, pues tal y como empezó, sin decir ni aportar ná de ná, pero con un ratico bueno invertido, se despide su más fiel escudero, que esto llega a su fin.

Besitos.

27 de noviembre de 2011

Requiem por un cuchillo cerámico

Si pudiera, desde aquel momento volver a empezar ... - Un abrazo Emma (y otro para tí, Yosi)

Buenas,

el otro día me llegó, de allén de los mares, un cuchillo cerámico. Bonita palabra allén, que lo mismo sirve para montar la estantería Billy como para hacerte el finolis e internacional. Total, que si nunca habéis catado uno de estos, catadlo, catadlo, que cortan como el láser. Un uña se me llevó el jodío, antes de enfrentarse a su archienemigo "mazorca de máiz", acompañado del nunca bien ponderado "la parto por mis cojones". Resultado. Una mazorca con trozos de afilada cerámica, un cuchillo mellao y la cara de tonto del que se sabe que la ha cagado. Donde esté el buen acero, que se quiten estas modernidades.

¿Por qué os cuento este rollo? Por que pensando que el cadáver yacería en el contenedor de "cuchillos filosos rotos por incompetencia en su uso", hoy le he visto asomar una patita por debajo del microondas (microondas debería tener una hache, que da más entidad a una palabra). No se si colgarlo en la pared de la cocina, como una advertencia (que hoy casi me saco un ojo por tratar de apretar un tornillo con un cuchillo) de usar la cosas para lo que son. En fin, seguramente se vuelva a esconder ahí debajo, viéndome las intenciones.

Por cierto, ayer vimos "Capitán América", una película que George Bush calificó de "americanada". No os digo más. Para que me simpatizasen los nazis y deseara que cráneo rojo le dejase el ojetal como su cabeza al capitán, como será la película. Que sí, que sí, que es un cómic que se hizo durante la segunda guerra mundial para animar a la población. Peeeero, vaya tela marinera. Apoteósico momento Millan Astray de Samuel L. Jackson.

Os dejo, que la paella de "lo más fresco que tengo en el frigo son los tomates secos y dos cubitos de hielo" se me está deshidratando por efecto de la transferencia de calor del fuego a la sartén y de la sartén a los elementos.

Besitos.

P.D: Voy a mirar una cosilla del facebook, que me pareció leer que se casa una prima mía!!!!

26 de noviembre de 2011

Visitando la SS

Buenas,

el otro día me pasó una cosa entre lo curiosa y lo indignante. A mí me vino muy bien, pero la verdad que es para llorar. Os pongo en antecedentes. Por suerte, soy de ir poco al médico, y como la empresa me paga seguro privado, menos de la Seguridad Social. Para bajas y poco más. Además, el médico con el que llevo años pasó de ser cordial, a ser un imbécil con pintas en el lomo. La anterior vez, me diagnóstico sin mirarme, en lo que escribía algo muy interesante (para él), y con rayos X de ojo. Mucho daño ha hecho House.

Qué cruz, señor, qué cruz!!!
Total, que el viernes me fui a verle por un tema que no viene al caso. Cita a las 9:05. Llego a las 9:00. Un señor sentado en la sala de espera y la puerta cerrada. Le pregunto. Me dice que ha salido el doctor pero que espera que volviera pronto (el café y la caca se hace en casa, sobretodo cuando atiendes al público). Vuelve el médico, le dice al otro señor que pase. A los 20 segundos, sale con unas recetas. Cierra la puerta. Llega una madre con su hija (que va al mismo cole que Pablo y quiere bailar en su vida, tuvo tiempo de sobra para demostrarme su arte). Intimamos, que nos da tiempo. Llega otro señor. Y otro. 9:20. Me pregunta uno de los señores si hay alguien dentro, le digo que está dentro pero sin nadie. 9:25, me dice que o llamo yo o llama él. A mí se me ha educado distinto, pero ante la posibilidad que se me cuelen, me levanto.

Llamo a la puerta, asomo la cabeza, me mira levantando los hombros y me dice "¿Qué?". Una pena que no le hubiera dicho lo que me sugirió el medio calabacín "Un café y tres porras, y páseme el Marca si me hace el favor". "Na, que tengo cita y parece que no llama a nadie". Me pregunta quien soy, como un portero de discoteca de esas VIPs. Estoy en su lista, gracias a Dios. "Anda, pasa, pasa". Me lo dice como haciéndome un favor. Entro, voy a cerrar la puerta y se oye desde la sala de espera "¡¡¡ESTO ES INDIGNANTE!!!". Me aguanto la risa, quiero que me diagnostique, no que me fulmine con su desprecio. Se le notan tablas en el asunto, le resbala el comentario como pastilla de jabón en ducha penitenciaria.

Termina la consulta. Le doy las gracias y le pregunto "¿Dejo abierto?". Me dice un nombre de mujer y que le diga que pase. Asomo la cabeza. Tres tipos. Se lo digo. Me dice "Pues que pase el siguiente". Me da la risa. Estudié informática, no enfermería. Me voy sin decir nada, a mis espaldas, tres tipos se disputan el favor del doctor. No creo que le linchasen. Una pena.

Voy al mostrador del centro de salud. Pido el cambio de doctor. Le digo que me da lo mismo que me ponga una pediatra, un ginecólogo o a la señora de la limpieza. Con tal de no seguir con ese individuo, lo que sea. Se ríe la chica. Una pegatina sobre el nombre de este señor es el último vestigio de él. Espero.

Besitos.

P.D: Han abierto una tienda de productos rumanos relativamente cerca de casa. Y tienen dos marcas de paté vegetal. Le pregunté a la señora que pasa el mocho en casa. Al parecer, los ortodoxos tienen unos días que no pueden comer carne, y son muy populares este tipo de productos. Misterio resuelto, ya se por qué los patés vegetales de tofu vienen de Rumanía.

13 de noviembre de 2011

Hoy me he acordado

Buenas,

en lo que se termina la paella de arroz bomba de los domingos, me he acordado de una anécdota del cole. En mi clase había un chaval, típico mal estudiante, que sólo le interesaba dibujar y jugar al fútbol. De mis compañeros del instituto ni me acuerdo de sus nombres, ni tengo el más mínimo interés en hacerlo. Pero de los compañeros del cole, creo que podría decir nombre y al menos un apellido de casi todos ellos. Total, con 12 años, más o menos, llegó contando que iba a hacer una prueba para jugar en el Real Madrid. Esta noticia era más que suficiente por sí sola, pero si además el profesor de sociales (y educación física cuando esta materia se llamaba gimnasia y podía impartirla cualquiera) dejaba de dar clase y dedicaba el tiempo a hacerle un retrato a lápiz, la cosa alcanzaba dimensiones épicas.

Finalmente, hizo la prueba en el Madrid, y le cogieron. Pasado un tiempo, nos contó que había tenido que dejarlo, dado que sus padres no le podían pagar el bonobús. No se si era verdad, pero recuerdo que en su momento lo tomé con mucha naturalidad, y no pasaba nada. Pero hoy, me ha venido a la cabeza y me ha dado mucha pena acordarme de Enrique. Por suerte, como dije antes, recuerdo su nombre completo y según nuestro amigo google, tiene un negocio próspero. Quizá algún día vaya a verle.

Besitos.

14 de junio de 2011

Bienestar animal en Ikea


"Fuego a distracción" - Mejor pillarles desprevenidos que discretamente, piensa mi Pablo

Buenas,

hoy he tenido lo que la chavalería dice ahora "Epic Fail" y yo digo "tremenda cagada". Creo que debería ir al otorrino, por que cada día oigo menos. Le digo a un compañero del curro que le iba a pasar un enlace de fotografia y me pide mi skype. Se lo doy y me pregunta algo (que si yo era de California, por que es lo que aparecía en el perfil). Me acerco, y tiene un avatar de un gordaco con un niño en brazos. Y digo "Yo no soy ese gordaco!!". Efectivamente, premio para el lector, la foto no era mía, si no suya. Que cagada, por suerte o no me ha oído o ha hecho como que no me ha oído. Mañana veremos s ion me ha puesto cicuta en la silla, muahahahaha.

No se si os comenté que ahora vende el Carrefour unas armóndigas (o albóndigas, según la RAE) de seitán. Salen un poco caras, a 33 céntimos la armóndiga, o 4 leuros el paquete, como se prefiera decir. Las hago con una salsa de cebolla (o puerro) frito, tomate (medio bote de tomate triturado), guisantes y vino, dejando reducir con las armóndigas partidas por la mitad, y a comer. Se hace más o menos rápido, y está buenísimo.

Por cierto, hemos ido hoy al Ikea, que tienen una zona para que jueguen los niños estupenda. Era para ver cocinas, aunque realmente era para que jugaran los niños al fresquito, que se caen los pájaros en vuelo del calorazo que hace. Hemos subido a la cafetería, y me ha hecho gracia que tienen un cartelito sobre el bienestar animal. El cartel en cuestión decía que en Ikea se preocupaban por el bienestar animal y que las gallinas que ahí comías habían vivido en unas condiciones bastante buenas de vida. Por un lado, pues es una estupidez, pero por otro, es un avance. Yo estoy más con que es un avance en la matería, que me gusta ser optimista.

Besitos.

10 de junio de 2011

Mi primera vez


"El seitán es la carne de los vegetarianos" - Oído por ahí.

Buenas,

hoy ha sido mi primera vez. Mi primera vez en ir a una misa. Así, a mis años. Todo en la vida tiene explicación, por muy absurda que parezca, pero eso más tarde. Eramos nueve persona, y sumábamos fácilmente 700 años. El Frente Juventudes al completo estábamos. Muy curiosa la liturgia, aunque otras veces que he ido (no yo sólo ni por mí mismo) se me habían hecho más amenas. No se, quizá sea otro día eso del sermón, pero hoy ha hecho unas lecturas con poquísimo interés, ha orado mecánicamente, ha repartido el cuerpo de Cristo, y nos ha mandado a tomar viento fresco de un modo ágil. Me han molestado unos turistas que han entrado a mitad, que hay que tener un poquito de respecto. Hablando de eso, espero que no se haya ofendido Dios viéndome santiguarme, que casi le da un soponcio al cura. A la segunda me ha salido mejor.

¿Y por qué un tipo como yo ha entrado en un lugar como este? Desde luego, no buscando ligues, y no por falta de mocerío. Resulta que me ha pedido mi cuñada que le haga las fotos de su boda, y como nunca he hecho estas cosas, pues me he ido a ver fotos. En la iglesia donde he visto la misa no había boda (es donde se casa), así que me he ido a otra. Tremenda boda, con coro rociero gritando a la Virgen piropos como locos (les pilla de Bibiana Aido y les cruje por machistas). La fotógrafa no me ha gustado, que eso de que revisen cada foto que hacen, no mola nada. Luego me iba a la misa, cuando me he cruzado con otros novios persiguiendo al fotógrafo por las calles toledanas. Riete de Lady Gaga con las plataformas. Les ha llevado a un lugar feo con ganas, a hacerles una chonez de fotos que no puedo. Mira que tiene sitios en Toledo, y se ha puesto en un rincón donde deben mear los borrachos.

En fin, tendré que seguir viendo bodorrios para orientarme un poco más.

Por cierto, se me olvidó contar lo que me pasó en León hace unas semanas. Fui a hacer las fotos de un campeonato de balonmano, y llegué con bastante tiempo, así que callejee para buscar donde comer. Iba andando y oigo a dos señoras de avanzada edad (como me lean, se hacen un monedero con mi escroto, y les sobra para un chaquetón tres cuartos, muahahahah) decir "Pues podemos ir al vegetariano". Así que hice algo que nunca pensé que haría, como darme la vuelta y decirles que si me llevaban. Les debí caer bien a las señoras, que me guiaron en amena conversación. No tengo a mano los datos del restaurante, que no era una maravilla, pero que si vas a León, comes como un ídem. El primer día me gustó poco, también por el camarero poco comunicativo, pero la cena fue mucho mejor y la comida del día siguiente, también muy buena. Recomendable, de menú de día.

Os dejo, que tengo a Carmen tratando de partirme las piernas.

Besitos.

5 de junio de 2011

Garbanceando


Buenas,

mañana de domingo, escuchando el nuevo disco de Extremoduro. Siempre soy reticente en las primeras audiciones de discos, pero este es que no me gusta. No os apuréis, en dos semanas digo que me encanta, pero a día de hoy, no le pillo el gustillo (salvo a "me pongo palooooteeee").

Gustillo el que le tenemos a los garbanzos. (Perdonad el inciso, pero casi pierdo un dedo, o más bien, casi me tuesto un dedo en las tostadora por hacer las cosas sin mirar). Casi todos los días, nos apretamos un hummus del Mercadona, de ese que viene con panecillos tostados para no tener que usar cubiertos. Ayer, para cenar, unos falafeles del Hipercor (salen a 4 euros 200 gramos, pero a mí me merecen la pena, son un montón). Y para comer hoy, guiso de garbanzos y setas, con lo que riete tu de Fukishima. Por cierto, como son las noticias en este mundo. Hace un tiempo, Fukushima nos hundía el planeta, ahora, ni nos acordados de qué era eso (y seguro que sigue soltando bien de mierda).

Han invitado a los peques a su primer cumpleaños del cole (tener un padre poco social tiene estas cosas) y se celebra en ...... efectivamente, el Burger King. A ver como solventamos la papeleta. Por ahora, estamos siendo muy responsables, y no afrontamos el tema, jeje. Pero vamos, que tendré que hablar con la abuela de la niña para ver qué se come allí, y llevarme una hamburguesa o un perrito para que coman ellos. Ahora que lo pienso, ya hice esto una vez, pero no en el archienemigo vegetariano por antonomasia, si no en un parque de bolas. Ya os contaré como termina esto. Comentaba con un compañero del curro que estaba deseando que las hamburgueserías tuvieran una opción vegeta y me miraba como muy sorprendido. No es que tenga el más mínimo interés en ir a cenar a una hamburguesería, pero seguro que los peques tendrán que ir muchas veces en su vida. Socialización, que se dice.

Hablando de peques, el otro día vamos a la frutería (o el buffet de frutas, como lo conoce Carmen) y se produce la siguiente conversación:

Frutero: Pablo, que ya no tienes cole por la tarde.
Papa responsable al extremo: ¿Lo cualo?
Frutero: Si, que hy ha sido el último día de cole por la tarde.

Madre mía, si no es por el frutero, se queda Pablo esperando en la puerta del cole hasta las cuatro y media. Diréis "si es que no avisan", pero al parecer si que habían mandado un papelico. Que digo yo, que lo podrían poner en la puerta del cole, que me conozco las actividades del AMPA (la famosa y analfabeta asociación criminal) de memoria.

En la guarde de Carmen han puesto una caja con gusanos de seda, y un tupper con caracoles (gordos como el bicho ese de la guerra de las galaxias que tenía a la princesa atada para que bailara). Total, que los gusanos fueron haciendo capullos, hasta que cerraron la caja para que nadie les molestase. Y el mismo día, cambiaron los caracoles (liberad al caracol Rayan) por un cactus. Y me dice Pablo en broma "Papa, los gusanos se han hecho capullos y el caracol, cactus". Ha nacido un genio del humor, muahahahahaha.

Para terminar, he descubierto una receta de mi amiga (y mamá de mi próxima vida) Just, que esta bien buena (la receta también). Antaño, bajábamos a Granada para celebrar la Navidad, y teníamos como tradición pasarnos por la plaza larga del Albahicín, a tomar calabaza a un bar que hay allí. Por temas que no vienen al caso, dejamos de bajar, y perdimos esa recetilla, que estaba genial. Hasta que el otro día, y gracias a un bote de carne de pimiento choricero, el destino nos unió:

http://www.forovegetariano.org/foro/showthread.php?t=40683

Besitos.

P.D: El Grooveshark tiene mucho parecido con mi disco duro, tiene de casi todo, pero mal clasificado y en penoso estado. Mucho mejor el Spotify, en serio.

28 de abril de 2011

Unas anecdotillas

Now playing "29 años, 9 meses y 1 dia" - Encantado de haber conocido a Spotify!!


Buenas,

el día hoy ha sido prolífico en anécdotas de niños. Bajábamos para casa Pablo y yo (Carmen se había ido con unos feriantes de gira, o con el medio calabacín, no recuerdo) y se produce la siguiente conversación:

Pablo: Papa, ese señor tiene la cara muy negra (señalando a un señor de esos que les brillan los dientes del contraste de color)
Yo: Si.
Pablo: ¿Y por qué? ¿Nació así?
Yo: Si, nació así. Hay gente que tiene la piel más clara y otros más oscura.
Pablo: Pues parece un monito, que también tiene la cara negra.

Qué linda es la infancia, y que majo el señor que ha optado por no partirme las piernas. Esto me ha recordado al día que vio a una mujer mayor con el velo islámico en el pelo y gritó "Una bruja, una bruja!!" a la tierna edad de dos años. Por suerte estaba lejos la susodicha.

Luego hemos tenido otra conversación, esta vez dirigida por mí, sobre los inofensivos aviones.

Yo: Pablo, ¿sabes por qué vuelan los aviones?
Pablo: Claro, por que tienen alas (desplegando sus brazos)
Yo: Pero no mueven las alas, y los pájaros si.
Pablo (con mucha paciencia): Papa, es que dentro de los aviones va un señor que lo dirige, y no les hace falta mover las alas como a los pájaros.

Ale, clase de aeronáutica gratuita. Para finalizar, nos hemos dado un baño los dos juntos en lo que Carmen volvía de abandonar a los trapecistas normandos (o de comprar algo para mi suegra, no recuerdo). Pablo ha traido unas letras que se pegan a los baldosines cuando se mojan y nos hemos puesto a decir palabras que empezaran por la letra.

Yo: ¿Cual es esta?
Pablo: La "L", de elefante.

Muahahahaha, si es que van provocando, con esa trompa que tienen ;-)

Yo: ¿Y esta?
Pablo: La "Q", de cuchara.

Besitos.

P.D: Un besito para mi prima María, que me lee como se sufren las almorranas, en silencio.
P.D.2: Otro para mi pediatra preferida que me contó el peor chiste del mundo. Entra una rana a la consulta del médico y dice "Doctor, doctor, ¡¡tengo almohombres!!!"

24 de abril de 2011

Potaje de Virginia en cazuela de barro

Buenas,

hoy hemos ido a tomar en aperitivo a un bar, y como se nota que ha llegado a los madriles la modernidad. Antaño el concepto tapa estaba ligado a los conceptos "pideunaraciónsitieneshambre" o "patatasrancias". Ahora, nos equiparamos al sur de España, y tenemos hasta para elegir. Así da gusto tomarse una cervecica, y sin humos. Nuestra oferta vegetal sigue siendo escasa, pero nos da pie al digno "ummm, no tomamos de eso, ¿no tiene rancias patatas fritas como cualquier bar que se precie". Importante poner la tilde del asco en "eso", para enfatizar nuestro desprecio (es que acabo de leer una entrevista a Lady Gaga y estoy de un subidico).

Por cierto, esta mañana, antes de finalizar el ciclo del sistema digestivo, he adquirido una licencia unlimited de Spotify. Así, a lo loco, sin meditarlo con el señor Roca. Por lo que llevo toda la mañana oyendo música, para sacarle provecho. Que cinco aurelios al mes hay que amortizarlos ;-)

Otro día os cuento la receta de los tomates secos con aceite a las finas hierbas (el nombre es el resumen de la receta, realmente), que he desayunado hoy dos tostadas de esas que me he quedado como un caballero de la Edad Media (con hambre). La receta que os traigo hoy es también de cazuela de barro, no es que la tenga nueva, que creo que la hizo mi bisabuelo el Cromañón para cocinar los Diplodocus. Es que me quiero convertir en el Tito Gaga, rezumando glamour por donde vaya, jur, jur.

Potaje de Virginia a la cazuela de barro
  • Una cazuela de barro que soporte el fuego purificador
  • Una Virginia (opcional)
  • Una cebolla.
  • Dos zanahorias.
  • Cuatro setas.
  • Espinacas (frescas, por Dios santo, que estamos en Semana Santa y llora el niño cuando las ve congeladas).
  • Vaso de vino.
  • Vaso de agua.
  • Vaso de vino (cocinar da sed, y no todo será para los garbanzos)
  • Garbanzos (o los cocéis antes, o de bote, al gusto).
  • Una cucharadita de pimentón y otra de harina.
  • Tres o cuatro dientes de ajo pelados.
  • Dos patatas.
  • Laurel. Si son en rama, os podéis hacer una corona, enrollaros una sábana y pensad que sois el Cesar. Si lo hacéis, mandad fotos, por favor.

El complemento Virginia me ha recordado a mi compañera de clase del mismo nombre. Un día me arrimé, en plena pre adolescencia, para tocarle el culo. Ella, que debía estar revenida de otras ocasiones, evitó mi mano y me persiguió por todo el patio hasta que me pilló. Manso recibí la mano de patadas que me pudo dar, que ahora que lo pienso, mucho castigo para poco delito, que fue más de pensamiento que de acto. Realizado este inciso, decidimos eliminar el complemento Virginia, que tienen muy mala leche ;-)

Cortamos la cebolla finita (el estandar que me gusta, vamos) y la sofreimos hasta el pochamiento junto a los ajos y el laurel en la cazuela de barro. Vamos añadiendo la zanahoria fileteada fina, las setas en trozos no muy grandes y finalmente las espinacas. Recordad que las espinacas es como los rellenos de paquete, prometen mucho, y luego se quedan en nada. Es decir, que echéis sin miedo. Pochamos todo esto a fuego lento, que tomen bien de sabor. Echamos la harina y el pimentón, y removemos para que empape el sabor, y que no se queme nada. Se puede añadir sal aquí, aunque no suelo echarle.

Incluimos los garbanzos y la patata cortada en dados. Removemos un poquito, y echamos vino y agua. Se tapa todo, se deja reducir el agua y listo para comer. Importante cocer la patata, que comérsela cruda será muy chic, pero ....

Besitos.

P.D: Voy a plegar la oreja una mijica. No os preocupéis, el medio calabacín tiene preparados los electroshocks para despertarme en tres horicas.

23 de abril de 2011

Alubias a la cazuela de barro


Ese es mi chico - Carmen mirando de lejos a Pablo metiéndose en un charco hasta las rodillas.

Buenas,

arriba tenéis a mi amigo bichi, que se estaba comiendo tan ricamente los almendros que planté cuando nacieron mis peques. Curiosos animales estos gusanicos. Corte la hoja, me la llevé al estudio, le hice fotos, se me cayó por un golpe de viento y, ¿creéis que dejó de comer en algún momento? Luego la dejé comiéndose una planta con menos recorrido de vida que mis arbolitos.

Esta mañana se ha levantado el día lluvioso, tanto que me parecen que van a sacar las procesiones en piragua. Total, que como teníamos una escasez tal de un bien esencial que he sopesado el uso del papel de periódico si no fuera por que ya lo leemos en interné (maldita era digital, no hay quien se limpie con un Ipod), me he subido al Mercadona. Gracias a Dios me he encontrado con mi madre en el camino, dado que he ido como las señoras respetables, sin un aurelio. Recomendable el papel higiénico Bosque Verde de doble capa, no tiene nada que envidiar al del perro ese.

Al volver a casa ha comenzado el show de Pablo. Se ha sacado toda la compra, la ha metido en el frigo (enterita, salvo el papel higiénico, por suerte), ha sacado el lavavajillas y me ha ayudado a hacer la comida. Y no termina ahí la historia, que se ha quedado llorando por que mi madre no se lo ha llevado a su casa a seguir recogiendo cosas. Lo de este niño roza la obsesión.

Cuando hemos terminado con la comida, nos hemos bajado a pisar charcos, en medio de la lluvia. Menuda foto tendríamos los tres, pero era eso, o amordazarlos y atarlos a la pata de la cama. Lo de antes si que era educación. Carmen ha encontrado un charco que casi la cubre entera. Hemos hecho presas con barro (vale, las he hecho yo, que a ellos les ha parecido una cosa del Paleolítico inferior). Y nos hemos puesto de agua como para escurrirnos. Ah, se me olvidaba, hemos lanzado piñas, que un árbol había soltado su excedente. Lo bien que lanza Pablo.

Y vuelta a casa, a comer y a echar la siesta. Siesta que me estoy perdiendo por contaros:

Alubias a la cazuela de barro.
  • Bote de alubias grandes ya cocidas.
  • Una cebolla grande.
  • Un pimiento verde pequeño.
  • Dos patatas.
  • Dos tomates.
  • Dos hojas de laurel.
  • Dos zanahorias.
  • Cuatro setas.
  • Un vaso de vino (o dos, si te tomas tu uno).
  • Un vaso de agua.
  • Tomillo y sal.


La receta esta es para echar un buen rato, sobretodo si hacéis el snobismo de utilizar una cazuela de barro. Pero es que donde esté un buen guiso a fuego lento en cazuela de barro, que se quiten las marranadas esas de las sartenes, jurjur.

Cortamos la cebolla mi finita, en tiras. La pochamos. Añadimos el pimiento picado muy pequeñito y las zanahorias loncheadas igual de finas. Incluimos el laurel y seguimos pochando. Echamos las setas cortadas en trozos hermosostes (no más grandes que las judias) y finalmente el tomate picadito. Dejamos que vaya cogiendo sabor, añadimos el tomillo (yo lo paso por el mortero para que no queden muchos palitos), la sal y las judias. Cuando se reduzca un poquito, echamos el vaso de vino y el de agua, llevamos al hervor, bajamos el fuego y tapamos. Importante que se evapore todo el alcoholazo. La salsa, debe quedar espesita, pero sin que se seque, que lo matáis. y no remováis salvo que sea vital, por que rompéis las judías y no queda igual de bonito.

Por otro lado, cortamos las patatas en daditos y las freimos. Servimos en plato hondo, por un lado las judias y por otro las patatas fritas. Y a comer.

Laborioso, pero está de muerte.

Besitos.

17 de marzo de 2011

Una de pakoras!!

Buenas,

esta semana ha sido el cumple del medio calabacín, con lo que nos cogimos el día. Que no hay cosa más triste que estar currando ese día. Cuando eres niño mola celebrarlo en el cole, repartiendo cositas y demás, pero de mayor, es un cagarro. Así que nos fuimos a celebrarlo a unos baños árabes que hay en Madrid, muy cerca de Sol. No son precisamente baratos, pero uno se puede dar un capricho. Mi conclusión es que lo recomiendo para abandonar un poco el mundanal ruido, y para pasar hora y media reflexionando en total tranquilidad. Entras con más gente, pero dentro el ruido del agua hace que no te moleste nadie, además que se debe estar en silencio.

Tiene una sauna de esas que tienes que entrar palpando del vapor que hay, y tres piscinas. Una hirviendo (o casi), una templada (que está en su punto) y otra fria. Cuando digo fría, me refiero a cuasi congelada. De esos momentos que te quedas sin aire y el tiempo se para. Además, que el pack sexual se queda rígido. Temí golpearme con algo, no fuese a que se me rompiese, como en Terminator 2. Y además, que recomiendan pasar del agua hirviendo a la fría. Están locos estos árabes. Una cosa, tienen una fuente de té. Si, como lo leéis. Fuente de te, que está cojonudo. Si no me tomé 10 vasos, me tome 12. Delicious, que dice Carmen.

Y para completar, comimos en el restaurante que hay en los baños. Bueno, están fuera, que comer metido en la piscina llegó al culmen con Gil y Gil en los jacuzzis. Comimos de primero humus y de segundo cus cus con verduras, de postre unas delicias árabes (que deben ser muy dietéticas, dado que oí a mi dentista hacer caja en lo que mordía los dulces). Y nada mal de precio. Además, como todos los que van a los baños a la hora que fuimos nosotros (12 de la mañana), puedes comentar luego en la comida. Que si ese la tiene pequeña, que si esa lo tiene depilado, etc. Comida con espectáculo, que se dice.

Cambiando de tema, tenemos a Carmen con gastronteritis. Hoy ha vomitado en la guarde y en el coche, y está más mustia que mustia. Que penita cuando están malitos. Eso si, a la hora de dormir se ha activado y se ha puesto a dar saltos como una loca (hace no mucho se saltó la valla y se pegó un leñón que casi mata al medio calabacín del susto).

Para cenar hoy, he tirado de un libro que me regaló mi madre "La cocina vegetariana" de Charmaine Solomon. Tiene recetas con elementos muy extraños, pero las fotos son muy sugerentes, y mola para cambiar un poco de estilo. He hecho "Puerros picantes" y "Pakoras". La de los puerros, la cuento otro día, pero deciros que estoy rascándome la lengua con una lima. Y hoy os cuento la Pakoras:

Pakoras
  • 60 gramos de harina de garbanzo.
  • 90 gramos de harina de trigo.
  • 2 cucharadas de arroz molido.
  • 1 cucharadita de garan masala.
  • 1 cucharadita de semillas de lino.
  • 1/2 cucharadita de cúrcuma.
  • 1 guindilla seca (cayena)
  • 1/2 cucharadita de sal.
  • Patatas, berenjenas y champiñones.
  • 240 ml de agua.

La receta original tiene otros ingredientes, pero unos no los tenía, y tengo excedente de lino, así que había que darle salida. El Garan Masala es imprescindible, dado que creo que da todo el sabor, así que si no lo tenéis, a comprarlo urgentemente.

Pasamos por las cuchillas de la picadora el arroz, la guindilla y el lino. Mezclamos todos los ingredientes, menos las verduras y el agua. Cuando esté mezclado, echamos el agua y removemos hasta conseguir una pasta como para rebozar las verduras. Cortamos las verduras. Es importante que las cortemos finitas, dado que no se van a freir ni cocer previamente.

Rebozamos las verduras, y las echamos en aceite bien caliente. Freimos durante 3 minutos, más o menos, escurrimos y lo dejamos sobre papel de cocina para que chupe el exceso de aceite. Lo que más me ha sorprendido es que no deja el aceite para tirar (como un rebozado de huevo con harina, por ejemplo) y que apenas suelta luego aceite (en comparación).

El sabor es bastante característico, y un poco pesado en exceso. Cierto es que las veces que lo he comido en un restaurante, me ha parecido mucho más pesado que el de casa.

Se puede comer con salsa de soja, con la salsa que te de la gana, o sin salsa, que está muy bueno.

Besitos.

13 de marzo de 2011

Os propongo un juego

Buenas,

hoy os traigo un juego de agudeza visual. Fijaos fijamente en la siguiente foto:

¿No os parece un cúmulo de despropósitos esta foto? No me refiero a la señora de dimensiones apocalípticas, que estando más lejos que los ciclistas, es más grande que ellos. Esto es anecdótico. Fijaos bien, el niño está circulando por la izquierda!!! Es inglés, estoy seguro. Primero se llevaron Gibraltar, y luego las portadas de nuestras revistas locales. ¿Qué será lo siguiente? ¿Prohibir circular a más de 110 millas? La que está liando Zapatero. Además, va de rojo. Esto es un claro mensaje subliminal. Por cierto, ¿quien será la señora que sale debajo en un recuadro?

Me mola esta promoción del carril bici, con una señora andando por el susodicho carril. De verdad, ¿por qué vivimos en el país de la chapuza y la mala educación? Cada día me da más verguenza ser español, y más después de ver a los japoneses. Sufren un terremoto, un tsunami, y no pierden la calma. En España, cae una nevada potente, y al día siguiente, los políticos despellejándose. ¿No vivimos en un país que nieva un día al año y no siempre? Seguro que esto pasa en Japón, y los conductores se apartan para que pasen las máquinas, que aquí no les cedemos el paso.

En fin.

Besitos.

P.D: Ya tengo al medio calabacín leyendo artículos sobre HARP y el terremoto japonés ;-)
P.D.2: Lo mejor es que está decorado todo Sanse con la fotito. ¿Nadie se da cuenta de verdad que NO se debe andar por el carril bici? ¿Por qué no me contrataron a mi la foto? No la hubiera hecho mejor, pero hubiera sacado a mis niños, que son más guapos ;-)

10 de marzo de 2011

Ayatola, no me toques la pirola!!

Buenas,

cuatro días de cumpleaños, madre mía, lo hemos hecho "a lo gitano". Y es que cuando se es familiar, como un monovolumen, estas cosas se viven bastante. Antes del cumple de Carmen, estuvimos comprando el regalito. Dado que estamos hartos de regalos de esos de "pá un rato", los compramos en una tienda que sólo vende juguetes didácticos de calidad. Lo que suele sonar un poco a rollo para un niño. Me gusta mucho sobretodo que venden juguetes para toda la vida. Hechos de materiales buenos, y pensados para jugar con ellos mucho y de muchas formas. Nos hemos decidido por unos gusanitos hechos con cabeza de madena y cuerpo de cuerda. Tiras unos dados, y vas añadiendo unas cuentas (o restando), y gana el que consigue poner más. La verdad es que les encanta. A mí no me gusta, por que he perdido todas las veces, hasta el punto de tener los niños unos gusanos multicolor que no les cabían más cuentas, y yo no tener ni una sola. Por suerte tengo buen perder, y sólo lo he tirado por la ventana siete veces ;-)

Pero hablemos de cosas importantes. ¡He adquirido dos peonzas de dedo! Una maravilla oiga. De madera, que giran que te olvidas que la has tirado y cuando se caen, te asustas pensando que ha entrado alguien en casa a robar. Una de ellas es muy curiosa, por que según gira se da la vuelta y termina girando sobre la parte de arriba. La otra me gusta más, por lo bien que gira y lo bonita que es. Por cierto, en mi casa siempre se han llamado "pirolas", nombre bien divertido.

Por cierto, otro de los regalos que le hicieron (este a los dos) fueron un globo de helio de Bob Esponja y otro de Dora la Exploradora. El de Pablo (el de Bob) se le escapó a los tres minutos, dando lugar a una conversación:

Yo: Oh, se ha escapado.
Carmen: Si, al fondo del mar!!!!
Pablo: No, que va a Marte.

Ciertamente no creo que llegase a Marte, pero si que se perdió de vista en las alturas. Hay que ver lo que da de sí el helio, je, je.

Hablando de temas verdes, os traigo una compleja receta:


Empanillas sencillas.
  • Masa de empanada.
  • Bote de fritada de Hacendado.
Si no tenéis un bote de "fritada", seguro que vale uno de pisto. Incluso la locura de hacerlo uno mismo, sólo al alcance de los más atrevidos.

Sacáis la masa de empanada, la extendéis, dividís en los trozos que consideréis necesarios, pensando que hay que doblarlo luego. Le echais un poquito de relleno y dobláis sobre sí misma. Presionáis con un tenedor, para que no se escape el relleno. Esto va al horno 20 minutos y a comer.

Eso sí, no contéis que se hace así de fácil. Mucho mejor ponerse mérito!!!!

Besitos.

3 de marzo de 2011

En Carnaval, un delantal

"He visto una fábrica de pavos ... reales ... No hablaban" - El surrealismo de Carmen con intriga y emoción.

Buenas,

ayer pasamos parte de la tarde decorando un delantal para Pablo. No es para su uso diario (si ve el defensor del menor como ha venido hoy a pedirme que le dejara meter los platos en el lavavajillas, se lo llevan por trabajo infantil), si no para celebrar el carnaval en el cole. El lunes fueron con la nariz roja, el martes con un pañuelo chulo y ayer con un gorro de pirata (convertible en sombrero mexicano negro, lo que no ideen los chinos). Total, que hoy tenía que ir con un delantal, que estuvimos decorando en familia. El medio calabacín llevando el peso, Pablo repasando a rotulador, Carmen boicoteando con su dulzura y un servidor limpiando el parqué del traspaso de tinta al susodicho.

El resultado ha sido tan chulo, que Pablo no sólo lo ha llevado al cole, si no a entrenar (más rico que rico) y al Carrefur. Aquí el resultado.

Besitos.

P.D: El medio calabacín pinto tan bien a Patricio, que le han hecho una oferta de dibujanta ;-)

P.D.2: ¿Donde quedó mi bebé?, que se ha convertido en un chicazo antes de que me diera cuenta!!!

1 de marzo de 2011

Guisantes con Ramón

Buenas,

hoy os traigo una receta fácil de elaboración, pero quizá algo más compleja la obtención de los materiales.

Guisantes con Ramón
  • Un puerro (no confundir con un perro, por favor)
  • Dos botes de guisantes
  • Tomillo, romero, perejil y sal.
  • Un Ramón
  • Objeto contundente (opcional)
La elaboración, bien fácil. Cogemos a Ramón y le indicamos que corte el puerro finito, y cuando esté finito en rodajas, que lo siga picando en trocitos más pequeños aún. No es necesario llegar a separar los átomos. Luego, que poche el puerro con un poquito de aceite, a fuego lento, que esto se quema más rápido que un tertuliano. Cuando hallese pochado el susodicho (el puerro, no Ramón), que añada los guisantes. Mejor que los saque del bote antes. Y si ya se tira el rollo y los lava, mejor que mejor. Se va removiendo, y añadimos las finas hierbas. Cuando los guisantes traten de huir de la sartén, utilice el accesorio "palo en lo alto del tocado de puerro" y devuelvalo a la sartén. Eso es que están en su punto:

Detalle del momento:


En caso de no tener a un Ramón disponible, podemos rescatar del fondo de discoteca el tema de los burros "Mi novia se llamaba Ramón". No picará nada, pero al menos no hará esto con la comida:


Se puede presentar como se quiera. En casa se suele poner con puré de patatas o con hamburguesa, que ambas cosas les van bien a los niños. O también sólo:


Como vayáis viendo.

Besitos.

27 de febrero de 2011

Un retrato de Washington


Buenas,

hay que ver como ha cambiado el tiempo de ayer a hoy. Hemos pasado de la camiseta, al forro polar en unas horas. Así que me he dicho "Voy a remover viejas heridas sacando todo el trastero para ordenarlo". El resultado es que tengo ahora el trastero limpio y la casa llena de trastos, además de un precioso dolor de espalda, que lo valora mucho mi fisio. Entre los recuerdos que he rescatado, un calidoscopio que me regaló un amiga hace millardos de años (está un poco roto y con más mierda los cristales que el palo de un churrero, pero sigue molando) y un billete de un dolar. Es curioso el billete, dado que tiene roto un cacho, donde la banda esa que le ponen para evitar falsificaciones.

Otra cosa que he rescatado es un catalejo que me regaló mi padre, cuando trabajaba de bucanero robando los galeones españoles que venían de las américas. Juro que nunca he conseguido ver nada a través de él, más que un dolor de cabeza importante. O está roto el catalejo, o no se usarlo.

Me permito un inciso, que estoy viendo de reojo "Princesas de barrio" y sigo sin saber si es un montaje, si tienen guión o si realmente son así. Baso todo en un episodio pasado donde le desinflaban la rueda a una exjefa suya. Eso es un delito, ¿no? Incisando el inciso, he subido a ver qué le pasaba a mi princesa, y me ha recordado una pequeña conversación del otro día "Carmen, ¿te pica la nalga?" - "No, la pescueza", en lo que se rascaba el final de la espalda. Fina y elegante, como podéis ver.

Se ha descolgado ahora el gobierno con una ley para limitar (temporalmente) la velocidad a 110 kilómetros hora. Mira que suelo estar a favor de estas cosas, pero esta en particular me ha parecido absurda. Seguramente con esta ley se reduzca el consumo de petróleo, pero creo que hace realmente falta algo a un nivel más global. Tras mi repaso al trastero, he tirado un mogollón de cosas, y me he vuelto a dar cuenta de la barbaridad de residuos que generamos, y que finalmente se terminan quemando. Muy absurdo, ¿no? Y es que el progreso nos ha traido que los botellines no sean retornables. Antes, te comprabas una caja de "botijos" y cuando querías más, ibas con la caja "al Jose" y te daba otra a cambio de unas pesetas. Ahora somos demasiado finos para eso, y tenemos que tener dobles envasados (o triples) para todo, envases individuales, botellines de tomar y tirar, etc. ¿Por qué no mete mano el gobierno a esas cosas también? Seguro que algún voceras dirá que es volver a los 60, que patatín y patatán, pero como no frenemos este mundo de absurdez que tenemos, nuestros hijos se la van a tragar doblada.

Uy, que matanza están haciendo de indígenas en "La Misión". A estos si que les vino bien el progreso, si.

Besitos.

P.D: Vosotros sabéis que por cada post sin comentarios, Dios mata a un gatito, ¿Verdad?
P.D.2: He comido un cocido chinchanés y cenado unas tostadas con humus, así que preveo un empobrecimiento de la calidad del aire en la capital para las próximas horas ;-)

26 de febrero de 2011

No animal testing


Buenas,

el día ha comenzado malamente, ya que por segunda semana consecutiva me anula una modelo la cita para una sesión. Y eso que les pago, que si no. Luego dicen que no hay trabajo. ¿Alguna lectora vegeta quiere que le hagan una sesión profesional de fotos? Sólo tiene que tener una mirada realmente bonita y tres horas de aguantarme.

Por suerte, he aprovechado para ir a hacer la compra a un supermercado para mayoristas. En materia de compras, no hay nada que me guste más que tamaños grandes. He tratado de traer a casa un detergente de 10 kilos, pero si me ve el medio calabacín con ese monstruo, me lo inserta por la puerta trasera (una lavativa, que se dice). Total, que he encontrado un gel para el cuerpo, hecho a base de chocolate, del Instituto Español. No es que sea muy de geles, pero todo lo que ponga "No animal testing" lo adquiero. Por suerte no eran tampax. Ahora huelo como Hansel y Gretel en la casa de la bruja, con lo que no se si cuando salga a la calle tendré que espantarme a las mujeres o a las moscas, pero no pasaré desapercibido. Lo rico que huelo.

El resto de la mañana lo hemos pasado Pablo y yo buscando encimas pequeñitas en la parcela de mi suegra, para trasplantarlas a macetas. Once nada menos que hemos cogido con el máximo mimo posible, a ver si conseguimos un encinar de bolsillo. Que curiosa es la vida, de una mínima bellota, a un arbolón enorme. Luego hemos plantado las macetas en la tierra, para que no se sequen demasiado las raices. A ver qué conseguimos. Por el momento, que del trabajo duro se han crujido unas lentejas que no se las saltaba un gitano con pértiga (que poco políticamente correcta es esta expresión, pardiez).

Besitos.

P.D: He encontrado a una antigua amiga por el facebook, a ver si todavía me quiere decir hola ;-)

20 de febrero de 2011

Encebollado borracho de seitán a las recias hierbas


Buenas,

entre los delirios de la fiebre, y por escaquearme un rato de estos pequeños roedores a los que llamo hijos, me metí en la cocina a darle salida a unas bolas de seitán que hice el otro día. Con otro día, me refiero a hacer una semana, y con bolas, me refiero a formas amorfas que estaban tornando en una textura un poco desagradable. Pero por la magia de los fogones, transformé aquello en un alimento rico, rico. Y dado que la cantidad de vino que agregué era suficiente para dormir a un oso adulto (esas formas que gustan ciertos monarcas de asesinar animales), roncamos una siesta de la que me desperté con un sueño que no puedo contar, que hay menores. Viva el vino, que dijo el de la barba.

Encebollado borracho de seitán a las recias hierbas.
  • Una cebolla como una olla (de grande)
  • 2 patatas
  • Champiñones.
  • Seitán.
  • Tomillo y romero.
  • Vino tinto.
El vino depende de los selecto que seamos. Vale un Don Simón o un Marqués del Castillo Viejo en envase tetrapack (o brick de toda la vida), pero un crianza hará del emborrachamiento del seitán una cogorza memorable. Ajustaos los tenaladys o los teno machos, que empezamos.

Fileteamos la cebolla lo más fina posible, en tiras del grosor de un cabello (que no un caballo). Pochamos la cebolla. Es importante que la susodicha sea de enorme tamaño, o usemos dos, dado que un encebollado con una cebolleta, pues parece poco. Una vez pochada, añadimos las patatas. Tenemos que cortarlas en daditos muy pequeños (como la uña del dedo meñique estandar, por ejemplo) para que no se queden duras como la pata Perico. Seguimos friendo la mezcla de patatas y cebolla y al rato (una receta concienzuda, diréis) añadimos los champiñones (con el grosor que os salgan de los ......). Cuando el champi este hecho (no quemado, el fuego lento), llega el momento de echar el seitán cortado también en dados. Sofreimos toda la mezcla, añadimos las recias especias, removemos y coronamos con un chorretón de vino que nos entoligue sólo con verlo. Se le puede añadir agua, aunque haréis llorar a Baco en su templo.

Dejamos la mezcolanza a fuego lento, mejor tapado para que no pierda el aroma, pero lento, sin prisas, que se consuma el alcoholazo y se reduzca la salsa. Servir con bien de pan, que no se si engorda o no, pero es mejor para mojar que el dedo o un plátano, ¿no?

Besitos.

19 de febrero de 2011

Somos marcas ...

... y algunos ases, o mundos deportivos. - El festival del humor nunca acaba, queridos.


Buenas,

hallome frente al ordenador, con un plato duralex color ambar (iba a decir un plato duracel, aunque peor hubiera sido Durex) entre el monitor y yo. Encima del susodicho y eterno menaje del hogar, unas tostadas de pan de molde con cereales de Hacendado. Y culminando dicho conglomerado de harinas y pipas, una cosa llamada fritada de la misma marca (lo que viene siendo un pisto). Si no fuera por que tengo un resfriado patrocinado por Algidol, la vida me sonreiría con la fuerza de Krustie el Payaso. Creo que vivimos dominamos por las marcas, ¿no?

Hablando de Krustie, estos dos días he estado más o menos en casa (ayer toda la mañana en urgencias con el medio calabacín) y me he dado cuenta del declive de Antena 3. Lo que me extraña es que no se hubieran dado cuenta antes. Pongo la tele a media mañana, cuando me apetece ver programas para personas mayores y que aconsejen como pelar un pepino, y veo que están echando la ruleta de la fortuna. Dios mio, no puede ser que una fórmula como esa tenga tirón. Y luego, Los Simpsons, con unos capítulos que tenían aspecto de viejos el día que los estrenaron. Por cierto, Homer para la mala vida que lleva, lo joven que se conserva, ¿no?

"Ha dicho la traviesa y dulce abeja Maya, papá", me indica Carmen viendo la susodicha serie. Se que los tiempos avanzan y los dibujos de mi niñez no tienen por qué gustar a mis hijos. Pero mira, mientras aguantes nos quitamos de Gormities, que son un pedo de lobo siberiano (raros y apestosos). Siempre pasa lo mismo, hasta el punto que un día, diciendole que no se asustase a Pablo me respondidó "Si siempre ganan los buenos, no te preocupes". Por cierto, la abeja Willy tiene una cara de fumeta que no puede con la vida. Y esa hambre que le persigue. A mí no me engaña, no.

Una pequeña encuesta entre mis lectores. Tenemos en casa platos duralex, que horrorizan al medio calabacín pero que yo amo con locura. Son los únicos platos hondos que pueden considerarse así, y no llanos con fondo. Total, que ella los quiere cambiar y yo compraría en mercadillos más y vivir como en la casa de Cuentame. ¿Qué opináis? ¿Debemos dar el paso de rejuvenecer nuestra vajilla? Ansioso estoy de leeros.

Besitos.

P.D: Las tostadas estaban tan buenas que creo que voy a darme otro paseo a la tostadora. Que por cierto, también de diseño modernista, como veis en la foto.
P.D.2: El señor Hacendado, cuando dice multicereal dice "2 cereales por rebanada", y partidos en muchos casos.
P.D.3: Por suerte no tengo dinero como para invertir, por que el señor Ruiz Mateos me inspiraba confianza ...

17 de febrero de 2011

Viviendo en otro mundo


Buenas,

hoy he terminado un curso de iluminación fotográfica que me ha sido muy útil. Útil por lo que he aprendido y por la experiencia. Ha sido como pasar un tiempo en otro mundo, un mundo paralelo, que está aquí, pero al que no todo el mundo puede acceder. Como muestra, esta noche hemos tenido clase en la casa de uno de los profesores, que básicamente ha dedicado su vida a fotografiar mujeres desnudas. Y de repente, con su permiso y casi exigencia, nos ha mostrado la foto que le hizo a una de las compañeras del curso. Una cosa, siempre a mi entender, chabacana y basta. Esto si, que foto más chula técnicamente. Pero que bastez. Ahí la moza espatarrada, en una postura antinatural a más no poder. Nada que ver con pornografía, si no con algo chabacano. Pues la chica emocionada contando la experiencia y dando detalles que no debíamos saber nadie. En fin, otros mundos.

Volviendo a mi mundo, que no es mucho más refinado, pero si familiar, tengo un trancazo del siete. Y además, estoy resfriado. He ido hoy a mi médico de la seguridad social, que es de esos que piensan que ha venido Asclepio (Dios griego de la medicina, según la wikipedia) con su báculo y le ha elegido como a su favorito. Un tipo de esos que ni te miran mientras hablas, y que sentencian de todo sin más base que la del contenido de su escroto. Le cuento detalladamente lo que me pasa, y me dice "Entonces, ¿para qué has venido?". Ganas me han dado de decirle que para cagarme en sus muertos. Total, que me ha concedido el don de una receta y un diagnóstico "Virus", que es como cuando un fontanero dice "Hay que sanear" o un informático "Hay que reiniciar". Vamos, nada que no se cure sólo.

Por lo demás, la cosa va bien. Voy a tratar de sacar adelante mi "Proyecto Berenjena", donde me gustaría retratar la vida de mujeres vegetarianas. Ya veremos como sale.

Besitos.

P.D: Le pregunto al médico que si esto se contagiaba a los niños y me dice que él también tiene hijos. Que no hay que tenerlos en una urna de cristal. Para aporrearle hasta sacarle por las antípodas.

14 de febrero de 2011

Twitereando


Buenas,

Quien quiera seguir la vida de la tribu del tofu, tiene que irse a Twitter:

Que esto de escribir cosas largas cada día me da más pereza. Además, la inmediatez de publicación de las declaraciones de los peques de la casa es abrumadora. Pero como se ha pedido por aclamación popular (vale, no llega a aclamación, más bien a murmullo leve) una vuelta, pues aquí estoy.

Este fin de semana estuvimos en la Capital del reino español, a la caza de productos originarios del lejano oriente. Vamos, que fuimos a un supermercado oriental que hay en Príncipe Pio. La aventura comenzó en la estación de cercanías donde me dice Pablo, muy serio "Papa, eso no es un agujero, es el tunel del tren". Con estos niños hay que ser más preciso que en una cirugía cerebral, madre mía. Si no habéis estado en el supermercado este, os lo recomiendo para la adquisición de productos complejos de encontrar. Cierto es que va contra varios de mis ideales, pero no soy un ejemplo de coherencia ni de rectitud. Compramos como 50 latas de gluten frito, que no es que sea la novena maravilla, pero oye, con arroz y una salsa Korma (una picante con curry y leche de coco) está de rechupete. Y si, cuando compro, compro. Otra cosa que compré es el gluten en polvo, para hacer seitán. Una maravilla de comodo y de limpico hacerlo así frente a partir de la harina. Hice seitán ayer por la noche como para enterrar a un gorrino pachón en pan rallado. Y Pablo entretanto metiendo la mano por debajo para comerse el pan rallado que se me caía. Cualquiera que le viera pensaré que no comiere desde que escribiere el autobiográfico Lazarillo, je, je.

Luego fuimos a comer al Loving Hut, que se come de perillas, que diría el perillán de Don Pantuflo. Y los peques se portaron estupendamente. Nos pasó algo muy curioso. De primero pedimos crema de calabaza para ellos y se la comieron muy bien. Y de segundo era "pato" con una salsa y arroz. Bueno, no quisieron probar el "pato", ni siquiera Carmen, que se come los pepinillos mojándolos en el vinagre para que tomen sabor. Me sentí muy orgulloso, de la manera más tonta, cierto, pero orgulloso. Sobretodo por que lo comimos ayer esas sobras, que las ponen para llevar, muahahahaha. Lo del postre fue tremendo. Se fueron los dos a hablar con las camareras sobre qué tenían para rematar la comida. Al rato de ver que no volvían fui a investigar y ahí estaban, como los reyes del Mambo. Cada día estoy más por los sitios "children friendly" o en castellano, que les gusten los niños. Que majas las dos chicas, y qué rancio el padre, que quiso pegar la hebra la camarera, y no la di pie. Finalmente, le trajeron a Pablo una tarta de chocolate con chocolate, recubierta de chocolate y coronada por chocolate que se le cayeron dos dientes del susto. Con decir que nos la pusieron para llevar, dado que fue imposible si quiera comerse una cantidad significativa como para que pareciera que había comido algo.

De vuelta a casa, con la panza llena y medio somnoliento (volvíamos en coche) dice con los ojos fuera de las órbitas "Mirad, un barco volando". Se refería al teleférico de Madrid ;-)

Besitos.

P.D: Ayer estaba metiéndome con Carmen en la bañera y me dice "Tu a hacer la cena". Ay, si ya me mangonea con 2 años, ni pensarlo con 15!!!!

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