Buenas,
ahora mismo venimos Pablo y yo de nuestra primera misión como superheroes, salvad al sapo Ryan. Un pobre sapo en el lugar equivocado, abocado a ser expulsado cuan inmigrante ilegal a su suerte. Pero ahí estábamos nosotros, que con ayuda de unos guantes de jardinería y una bolsa le hemos salvado. Adormilado por la intempestivas horas de un ser nocturno, creo, hemos penetrado en su guarida, atrapado sigilosamente mientras Pablo gritaba "Un sapo, un sapo" y metido en una bolsa. Hemos montado en el batcoche, afianzado los cinturones de seguridad y partido en dirección a los desconocido.
Nuestra primera parada, la peraleda,una zona conocida de Toledo, que se supone una zona bonita y limpia. Tal ha sido la cantidad de mierda que había que el peque no ha querido ni coger un palo, no os digo más. Ese no es lugar para que viva un sapo, si acaso lo humanos. Así que de vuelta al batmóvil y a buscar otra zona. Corriendo grandes peligros al descender una ladera (no me he dado cuenta que el camino discurría 10 metros más allá) hemos llegado a una zona privilegiada, sin rastro de seres humanos (más que una silla de camping en el rio). Unos patos ha salido volando al escuchar a Pablo "Patos, patos, patos". Y ahí hemos soltado al sapo, que en cuanto he abierto la bolsa parecía más un cohete que un sapo. Como corría el pobrecito.
Aquí os dejo al susodicho, libre como un sapo. A lo mejor a los 3 minutos se lo ha comido una culebra, o un pato o el bicho que se coma los sapos, pero así es la vida.
Luego me preguntaba Pablo que donde estaba el sapo. Que rico.
Esta historia enlaza con una que quería contar el otro día, pero que no tuve tiempo.Resulta que saliendo de mi trabajo, en la escalera, me encontré con una lagartija perdida. Mi primera reacción fue dejarla ahí, pero luego me sentí horriblemente mal, así que opté por cogerla y sacarla fuera. Antaño nada me daba asco, pero como hace años que no cojo nada que no sea bípedo, pues me dio un repelús que me moría. Con un papel me acerqué. Claro, en el marmol resbalaba y no podía andar, pero en el papel corría sin parar. Así que la agarré con la mano, que le asomaba la cola, y la saqué del edficio corre que te corre. Ni cuando me robé unos lápices salí con tanto miedo. Tu figuraté que me paran. De verdad, para algunas cosas soy de lo más tonto. En fin, que ya fuera la deje (fuertecillo con susto, soy lo peor) en una enredadera que hay. Y tan contenta la lagartija, claro.
Y esas son mis historias con batracios y reptiles. Hoy me siento genial, tras lo mal que me sentí con la lagartija, porque he salvado al sapo y le he enseñado a Pablo lo que se hace con los animales. Que bien.
Por otra parte, no se si conté que soy el "experto" de cine de la revista de la Unión Vegetariana Española desde el número 11. Es mi primer artículo así de enjundia, con lo que estoy super contento. Aquí os dejo el artículo al completo.
Portada
Editorial y sumario
Artículo
Besitos
La tribu del tofu
Buenas,
ayer estuvimos en el bautizo de mi sobrino Diego y hay que destacar cómo se portó Pablo. De chapó. Bueno, en la larguísima ceremonia (el cura se gustó), pidió pis y caca mogollón de veces, sólo para salir de allí, claro. Pero en el restaurante se sentó en su silla, empezó a comer y no hizo mayor ruido que el de masticar. Y qué saque. Comió pan, patatas, tortilla, tarta, helado, sorbete y algo más que no me acuerdo. Por cierto, que bien desde que está sin pañal. Tenemos algún que otro accidente, pero vamos, con un canto en los dientes. Esta semana estaba yo haciendo la cena, miro por la puerta y veo pasar un culillo pequeño con un orinal en la mano. Le veo sentarse, hace pis, se va al water, tira el pis, tira de la cisterna y se subió de nuevo los calzoncillos y el pantalón. El único pero es que se deja el culete fuera ;-)
Lo de Carmen está de impresión. Rica es poco. Esta mañana se ha despertado, la hemos metido en la cama y arropadita con nosotros. Que risa. Cosquillitas por todos los lados y muerta de la risa. Venga ruiditos, venga risas, y venga arañazos a todo el mundo. Ya apenas tiene cólicos, así que es super feliz. Por cierto, el otro día la nima estuvo en el fisio y me quedé con los dos a solas. Que miedo, pero los dormí a los dos con suma facilidad. Superpapá puede con todo, jajajaja.
Besitos.
ahora mismo venimos Pablo y yo de nuestra primera misión como superheroes, salvad al sapo Ryan. Un pobre sapo en el lugar equivocado, abocado a ser expulsado cuan inmigrante ilegal a su suerte. Pero ahí estábamos nosotros, que con ayuda de unos guantes de jardinería y una bolsa le hemos salvado. Adormilado por la intempestivas horas de un ser nocturno, creo, hemos penetrado en su guarida, atrapado sigilosamente mientras Pablo gritaba "Un sapo, un sapo" y metido en una bolsa. Hemos montado en el batcoche, afianzado los cinturones de seguridad y partido en dirección a los desconocido.
Nuestra primera parada, la peraleda,una zona conocida de Toledo, que se supone una zona bonita y limpia. Tal ha sido la cantidad de mierda que había que el peque no ha querido ni coger un palo, no os digo más. Ese no es lugar para que viva un sapo, si acaso lo humanos. Así que de vuelta al batmóvil y a buscar otra zona. Corriendo grandes peligros al descender una ladera (no me he dado cuenta que el camino discurría 10 metros más allá) hemos llegado a una zona privilegiada, sin rastro de seres humanos (más que una silla de camping en el rio). Unos patos ha salido volando al escuchar a Pablo "Patos, patos, patos". Y ahí hemos soltado al sapo, que en cuanto he abierto la bolsa parecía más un cohete que un sapo. Como corría el pobrecito.
Aquí os dejo al susodicho, libre como un sapo. A lo mejor a los 3 minutos se lo ha comido una culebra, o un pato o el bicho que se coma los sapos, pero así es la vida.
Luego me preguntaba Pablo que donde estaba el sapo. Que rico.
Esta historia enlaza con una que quería contar el otro día, pero que no tuve tiempo.Resulta que saliendo de mi trabajo, en la escalera, me encontré con una lagartija perdida. Mi primera reacción fue dejarla ahí, pero luego me sentí horriblemente mal, así que opté por cogerla y sacarla fuera. Antaño nada me daba asco, pero como hace años que no cojo nada que no sea bípedo, pues me dio un repelús que me moría. Con un papel me acerqué. Claro, en el marmol resbalaba y no podía andar, pero en el papel corría sin parar. Así que la agarré con la mano, que le asomaba la cola, y la saqué del edficio corre que te corre. Ni cuando me robé unos lápices salí con tanto miedo. Tu figuraté que me paran. De verdad, para algunas cosas soy de lo más tonto. En fin, que ya fuera la deje (fuertecillo con susto, soy lo peor) en una enredadera que hay. Y tan contenta la lagartija, claro.
Y esas son mis historias con batracios y reptiles. Hoy me siento genial, tras lo mal que me sentí con la lagartija, porque he salvado al sapo y le he enseñado a Pablo lo que se hace con los animales. Que bien.
Por otra parte, no se si conté que soy el "experto" de cine de la revista de la Unión Vegetariana Española desde el número 11. Es mi primer artículo así de enjundia, con lo que estoy super contento. Aquí os dejo el artículo al completo.
Portada
Editorial y sumario
Artículo
Besitos
La tribu del tofu
Buenas,
ayer estuvimos en el bautizo de mi sobrino Diego y hay que destacar cómo se portó Pablo. De chapó. Bueno, en la larguísima ceremonia (el cura se gustó), pidió pis y caca mogollón de veces, sólo para salir de allí, claro. Pero en el restaurante se sentó en su silla, empezó a comer y no hizo mayor ruido que el de masticar. Y qué saque. Comió pan, patatas, tortilla, tarta, helado, sorbete y algo más que no me acuerdo. Por cierto, que bien desde que está sin pañal. Tenemos algún que otro accidente, pero vamos, con un canto en los dientes. Esta semana estaba yo haciendo la cena, miro por la puerta y veo pasar un culillo pequeño con un orinal en la mano. Le veo sentarse, hace pis, se va al water, tira el pis, tira de la cisterna y se subió de nuevo los calzoncillos y el pantalón. El único pero es que se deja el culete fuera ;-)
Lo de Carmen está de impresión. Rica es poco. Esta mañana se ha despertado, la hemos metido en la cama y arropadita con nosotros. Que risa. Cosquillitas por todos los lados y muerta de la risa. Venga ruiditos, venga risas, y venga arañazos a todo el mundo. Ya apenas tiene cólicos, así que es super feliz. Por cierto, el otro día la nima estuvo en el fisio y me quedé con los dos a solas. Que miedo, pero los dormí a los dos con suma facilidad. Superpapá puede con todo, jajajaja.
Besitos.