... o vida y obra de la tribu del tofu, como gusten ustedes.

22 de noviembre de 2007

Raices y Puntas - Nos dieron

Buenas,

hoy un vídeo que me ha parecido muy alegre, y con su fondillo reivindicativo que seguro sabéis apreciar:



trororó!!!

En otro orden de cosas, dos anécdotas de esas que te preguntas cómo la Humanidad se mantiene con las cosas que hace los niños. Ayer, le voy a dar unas natillas (la primera vez que las come). Total, meto la cuchara, voy a dársela a él, se encabrona, le pega una leche a la cuchara y mancha el suelo, mi pantalón y camisa, todo él, la pared, el sofá y un cojín. Así, sin más. Por que estaba su madre al quite, que si no le pego una patada en el culo que le pongo en órbita lunar. Aunque si hubiera estado más al quite lo hubiera grabado y sería ahora el rey del youtube, je, je.

Segunda, que son dos. El lunes llego a casa y me da la niña una piruleta, un cochecito y un peluche. Me mira y me dice, mira lo que he sacado de la impresora. No sólo eso, también un cable arrancado con lo que la impresora no funciona. Ayer llego de entrenar y me da la niña los restos de la USB Wifi que tenía el ordenador. Al parecer Pablo había decidido arreglarla, arrancándola de cuajo. Este chico se ha quedado sin paga hasta el 2080 por la tarde.

En fin, así son los peques.

Besitos.

20 de noviembre de 2007

Hay que comer de todo

Buenas,

ayer salió publicada en El País una noticia sobre los comedores escolares, donde decía que se comía muy desequilibrado, mucha carne, pocas legumbres y nada de verduras. Hablaba una experta en nutrición que analizaba los menús de una semana y contaba por qué estaban mal. Aparte de que los comentarios a las noticias me hicieron ver dos cosas:
  1. Hay más vegetarianos de los que yo pensaba, o por lo menos saltamos con más facilidad que un muelle.
  2. La intolerancia y el cenutrismo sigue afincado bien en nuestra sociedad, como nos demostró el señor Ameba.
Pero más allá de esto, el problema que hay con los comedores y comer verduras es algo bastante global. Me explico. Por un lado, en las casas no se comen verduras. Es más sencillo darle de comer un San Jacobo (me encanta el nombre) que pelearte por que se coman unas coles de Bruselas, por poner un ejemplo extremo. Así que el primer estímulo que es de los padres se ha perdido. Luego vas al comedor del cole, donde 2 personas se tienen que encargar que coman 100 niños. Imagínate si tu en casa no haces que coman verduras, lo que les importa a los del comedor que no las comas allí. Además que no se puede considerar que 2 hojas de lechuga aguadas sea comer vegetales, ¿no? Eso por no hablar de la fruta, que pasa lo mismo, el estímulo no nace en casa, donde comerse un bollo es más sencillo, como para que se lo coman en el cole.

Con lo que, me parece, que tendremos que hacer que nuestros hijos coman en casa, ¿no?

Bueno, que me he despistado de lo que iba a decir, que resulta que una argumentación de esas poderosas que hacen los que repiten como loritos las enseñanzas de las antiguas runas es "hay que comer de todo". ¿Qué significa eso? ¿Que hay que comer sapos y culebras, además de ñús, cebras, cardos borriqueros y pollas a rosca? ¿O simplemente significa que hay que tomar de todos los nutrientes a través de una dieta equilibrada? Es que me parece a mí que en cada casa hay un nutricionista que considera que decir "aquí se come de todo" aunque no sepan de qué color es una zanahoria, es realmente que comen equilibradamente todos los nutrientes necesarios.

En fin, como ya he dicho muchas veces, a mi modo de ver un niño vegetariano como "más de todo" que uno que no lo sea, simplemente por que sus padres se fijan en qué comen, y saben a grosso modo de donde sale cada nutriente.

No se si me he liado, si he contado algo, pero desde luego parece hasta que, je, je, je.

Besitos.

13 de noviembre de 2007

El delantal verde ha vuelto

Buenas,

chicas, chicas (algún chico habrá, pero como nunca comentan nada), que Magari y el delantal verde han salido del ostracismo y ya están aquí de nuevo.

El delantal verde

Así que ya tardáis en pasaros por allí, a ver qué nuevas sugerencias culinarias nos trae.

Besitos.

Espirales con tomate

Buenas,

qué emocionante, Pablo ha dejado de ser pureverduriano y ya ha probado los macarrones con tomate. Que contentos estamos todos, empezando por la profesora. Salía Pablo de la guarde supercontento, y le preguntabas si había comido espirales y se moría de la risa y se escondía detrás de alguien. Si es que me lo como cuan Saturno. Para hoy tenemos en el menú cocido, que he estado toda la noche cocinándolo y resulta que me dicen que la cocinera se lo iba a hacer especial para él. Bueno, no pasa nada, por mí que se coma el del cole, así es igual que el de todos los niños.

Como no tengo más que añadir, una anécdota. 19:00, Pablo coge a su madre de un dedo y la lleva a la cocina y empieza a indicarle el microondas. Esto significa que quiere el biberón (antes de dormir hay que pasar por el microondas, que es la fábrica de biberones). La niña le dice que es pronto y comienza el berrinche y a dormirse de pié. 19:30, ya está bañado y tomando el biberón totalmente dormidito. 23:30, nos metemos en la cama y en lo que estamos charlando se escucha "Hola, hola". Pablo despierto antes de las 0:00. Jajajajaja, por suerte un toque de "Pablo duermete ahora mismo" en acción conjunta con un chupetazo magistralmente colocado en la boca le ha dejado roque, que si no me corto las venas. Eso sí, se ha levantado hoy con más hambre que el perro del esquilador, que me venía para que le diese un biberón (habitualmente desayuna en la guarde) que anoche cenó más bien poco. Angelico.

Besitos.

10 de noviembre de 2007

Pureverduriano

Buenas,

resulta que Pablo no es vegetariano, si no pureverduriano. ¿Que qué es eso? Seguid leyendo y lo averiguareis, que entra dentro de la categoría "Cosas que te pueden pasar por ser vegetariano".

Hará como 15 días o un mes, la profesora de Pablo nos dijo que quería tener una tutoría con nosotros, para hablar de la llegada de la hermanita, y para un tema que la atormentaba. Resulta que como Pablo es vegetariano, pues quiere comer de la comida de los demás, y claro, como no puede pues llora, etc. Total, que ya me temía yo una larga discursión sobre vegetarianismo, con referencia a "y si Fulano se ira por un barranco, ¿tu te tirarías detrás?" que como padre creo que ya estoy en mi derecho de decirlo.

Total, que el jueves era la cita. Empezamos a hablar y al poco salió el tema maldito. Nos dijo que claro, que los demás niños comían otras cosas, pero que el no podía, bla, bla, bla. Y en estas no dijo, es que como comen macarrones con tomate, pues claro, bla, bla, bla. Y le digo, "hombre, si le haceis macarrones con tomate sin carne puede comerlos". Y dice, "no si no llevan carne". Entonces, los puede comer. ¿De verdad? ¿puede comer macarrones con tomate? ¿Y arroz con tomate? Claro. No sabeis el peso que me quitais de encima, es que yo lo pasaba muy mal, bla, bla, bla. Etc.

Por lo que descubrimos que en la guardería Pablo era pureverduriano, que no vegetariano. Ains, esta muchacha no se lo que vamos a hacer con ella, que tiene cosas que me descolocan. Por suerte Pablo está encantado con ella, que si no. Así que, a partir del lunes, Pablo va a empezar a comer macarrones con tomate, arroz con tomate, lentejas con patata y zanahoria, y demás alimentos prohibidos para los pureverdurianos, je, je. De paso, ya vimos que el menú diario incluía cosas como croquetas y salchichas, así que hablamos con la directora para ver la posibilidad de traer nosotros de casa esos productos y así que pueda comer lo mismo que el resto de los niños. Le pareció bien a la directora (que nos temíamos que pusiera pegas), con lo que tendremos que empezar a cocinar por la noches para que sea un niño más en la clase.

Y esta es la historia del pequeño pureverduriano.

En otro orden de cosas, hoy se ha comido el puré de verduras en casa de la suegra, practicamente él sólo. Con su cuchara, pin, pan, pin, pan se lo ha ido apretando. Bueno, la niña le daba cucharadas con otra cuchara en paralelo, para terminar antes de la cena, pero ahí estaba el monstruo. Salvo una vez que la ha usado de maraca y lo ha pringado todo, y otra que ha girado la cuchara antes de llegar a la boca, todo perfecto.

Besitos.

7 de noviembre de 2007

Cenas para niños vegetarianos

Buenas,

hace un tiempo hice un llamamiento para pediros ideas para darle de cenar a un bebé vegetariano, pero como mis queridas lectoras ya apenas me escriben, pues no he recibido nada (el que no llora no mama). Que recuerdos de aquellos días en que recibía pocas visitas pero decenas de comentarios. Ains, parezco el abuelo cebolleta. Bueno, a lo que íbamos.

Pablo se va haciendo mayor y hay que desarrollar un poquito más las cenas. En principio le dábamos 4 o 5 noches a la semana una tortilla francesa (a parte de los 300 de biberón, of course), pero últimamente hace el guarro con la tortilla. Así que hemos decidido ir variando ese menú, para que tome nuevas cosas. Me sugería mi amiga pediatra darle lo mismo que cenamos nosotros, pero claro, eso tiene un tremendo inconveniente. Buenos, varios. Por un lado, los horarios. Pablo a las 20:30 está en la cama todos los días. Nosotros cenamos después, tranquilamente, charlando. Por otro lado, en casa la cena suele ser CENA (con mayúsculas). Me refiero a que se cena contundentemente, dado que solemos comer algo mal (como todo vegetariano fuera de casa). Y claro, no le voy a dar al peque para cenar unas judías con setas, ¿no? Además, el rato de la cena es de relajo, y con Pablo no es lo mismo. Así que descartado.

A día de hoy, sólo hemos hecho fritanga para Pablo. Diréis que vaya padres, pero si haces bien un producto congelado, no queda ni mucho menos grasiento ni tiene por qué absorber grasaza. A mí parecer, no son nada pesados. Pero vamos, que nos gustaría hacerle otro tipo de cosas. A día de hoy:
  • Fingers de mozzarella. Unas barritas de mozzarella empanadas (más o menos).
  • Bolitas de queso.
  • Verduras con forma de letras fritas.
Las tres cosas le encantan, hasta tal punto que tenemos que hacer poquitas, por que se comería platos y platos. También me sugirieron algo de pasta o arroz. La pasta la veo bien, el arroz un poco peor. Es que lo escupe, que ya nos ha pasado. Y ya he dicho que la cena tiene que ser algo tranquilo, no regañándole por guarro.

Venga, sugeridme, chicas, que me teneis muy abandonadito!!!!

En materia del peque, resulta que ayer salió cojo de la guarde. Una cojera bastante rara. Le llevamos a la piscina, que se lo pasó bastante bien, y salió más cojo todavía. En casa casi no podía andar, pero el caso que estaba supercontento y feliz. Le subí a la cama y estuve movilizándole articulaciones para ver si veía algo. De los pies no era, dado que le apreté todos los puntos y el tío tan feliz. De los tobillos tampoco. Me pareció que era la rodilla derecha, dado que le pedí que la doblase y como que no podía bien, pero le toqué y no parecía que tuviera nada raro. Se la moví yo delicadamente y nada. Total, que esta mañana cojeaba menos y hemos llamado a la guarde y nos han dicho que no cojea nada. Imagino que sería que la rodillita se le quedó un poco encajada, pero si sigue tendremos que ir al centro de salud. En fin, cosas de niños.

Besitos.

5 de noviembre de 2007

Leche de continuación

Buenas,

las autoridades chinchanianas advierten que la lectura del siguiente post puede producir babeos incontinentes o un repentino odio hacia todo lo referido a los bebés y su mundo. Así que si no desea babear ni perder el instinto paternal / maternal, pase de largo. Nada de vegetarianos traemos hoy. Advertidos quedáis.

El otro día en la consulta de mi querida pediatra me quedé con ganas de seguir hablando sobre un tema, pero para evitar que la linchasen los de la sala de espera, preferí racionalizar el tiempo de monopolio de esta maravillosa mujer. El tema es que hablábamos sobre leches de iniciación, continuación y crecimiento, es decir, las leches que se le dan a los bebés cuando se les quita el pecho. No vamos a entrar en que la leche materna es lo mejor, por que ya lo sabemos. A ver, nos comentó que la gente va dejando de dar leche de crecimiento (la más completa según la composición) por que es más cara que el resto. Esto es la primera vez que me lo dice un pediatra, pero me cuadra a la perfección. Nosotros le damos esta leche, que aunque valga un poco más, me parece que la alimentación de un bebé no tiene precio, y menos unos céntimos.

Lo que no entiendo es por qué nos dijo que a los dos años se le debe dar leche de vaca de brick. Es decir, dejar de darle estas leches. Del mismo modo no comprendo por qué hay que dejar de darles biberón. Me comenta una compañera que a su primera hija le quitó el biberón cuando le dijo el pediatra y que le fue fatal, dado que con el vaso no tomaba ni la mitad. Con la segunda hasta que esta no le pegó una patada al bibe (pasados los 3 años) no se lo quitó. Pablo bebe el agua en vaso el solito, sin que se le caiga nada, coge el tenedor con destreza y es capaz tanto de comer sólo como de dar de comer a su madre (le encanta vacilarla y hacer que se lo da a ella y comérselo él), maneja la cuchara más o menos bien, así que, ¿por qué quitarle el biberón? No me digan que es por la dentición, dado que se toma el biberón en cosa de 2 minutos, que muy mal no debe hacer a los dientes. Yo voy a intentar que tome biberón hasta que lo cambie por botijos de cerveza (botellines), je, je.

Y lo de la leche de vaca, lo mismo, no comprendo por qué hay que dejar de darle de la otra que es muy completa. Y más con bebés vegetarianos, donde siempre andamos con el resquemor si lo que come es suficiente, si los nutrientes o si tal o cual.

Bueno, tema de babas. Os voy a contar un par de anécdotillas que me llenan de orgullo y satisfacción, como diría el monarca. Este fin de semana, Pablo se despertó a la hora de siempre (no la digo para que no os horrorizeis, pero es antes de las 7) y su madre que estaba despierta se fue con él. Total, que empezó a darle besitos y abrazos a la niña (derretidita ella, claro). Cuando se cansó, empezó a tirar el chupete y a decir "Mama, tete". Y su madre a por el tete. Así un par de veces, hasta que le dijo la niña "Ya no voy más a por el tete, si quieres, vas tu". Total, que tiró el teté, se bajó de la cama, encendió una lamparita que es un fantasmita y no tiene cables (se recarga con batería, es del Ikea), buscó el teté, lo encontró, apagó el fantasmita y se subió de nuevo a la cama. ¿Es o no es para comérselo?.

Anécdota 2. La chica que limpia en nuestra casa y en la de mi madre se llama Carmen como nuestro próximo bebé. Total, que se llevó mi madre a Pablo a su casa cuando estaba ella limpiando (por cierto, adora a Pablete de un modo increible). Y Pablo quería ir a la calle así que mi madre le dijo "¿Y vamos a dejar a Carmen sola?" A lo que respondió asintiendo con la cabeza y yendo hacia la puerta. Carmen le dijo "Pero yo no me quiero quedar solita". Así que Pablo echó a correr a una habitación de la casa de mi madre y le trajo un perrito de peluche a Carmen, le cogió la mano a mi madre y tiró para la calle. Y eso con 19 meses. Le faltó decir "Venga, venga, que no es para tanto, te dejo al perrito y ahora vengo, que voy a tirarme por el tobogán".

En fin, voy a por la fregona, que lo he dejado todo llenito de baba.

Besitos.

3 de noviembre de 2007

Un par de recetillas

Buenas,

ya está aquí el fin de semana, pero hoy no tenemos resumen semanal, si no que vamos a ver un par de recetas muy adecuadas para esta época otoñal (en el hemisferio norte). Ha comenzado el frio, los días son más cortos, con el maldito cambio de hora a las 18:00 es de noche y los centros comerciales nos advierten que la Navidad está aquí (por lo menos nos van avisando). Bueno, en la frutería han comenzado a traer infinidad de variedades de setas, a precios de locos, como los níscalos. Personalmente me sigo quedando con las setas que trae siempre, que son de cultivo y no tienen nada de tierra (es que la niña como pille arenilla no sigue comiendo). Así que dos recetillas de setas, que las hice el domingo pasado:

Setas con guindilla.
  • Cuarto de kilo de setas.
  • Un puerro gordo (vale cebolla, cebolleta, etc).
  • Un ajo.
  • Una guindilla cayena.
  • Un vaso vino tinto para el cocinero y otro para las setas.
  • Sal.
  • Unas rebanadas de pan para poner encima las setas.
Muy sencillo. Cortamos finito el puerro y lo sofreimos. Antes que esté del todo, añadimos el ajo majado, machacado, cortadito o como nos guste más. Freimos hasta que quede doradito y añadimos la seta. Cuando esté bien hecho, añadimos el vino, la guindilla y la sal. Dejamos reduciendo el producto (que se evapore el agua en román paladí) hasta que consideremos (más o menos salsita). Cortamos el pan en rebanas, ponemos encima las setas y servimos como aperitivo con el vino que hemos reservado. No seais tacaños con el vino, que abre el apetito.

Judiones con setas.
  • Un bote de judiones.
  • Cuarto de kilo de setas.
  • Dos patatas.
  • Tres zanahorias.
  • Un puerro gordo (o cebolla o cebolleta).
  • Sal, laurel y pimienta.
Cortamos finito el puerro y lo añadimos a la sartén con aceite caliente. Añadimos las zanahorias y las patatas cortadas en daditos o láminas finas, como prefiramos. Finalmente añadimos las setas y dejamos que se evapore un poco el agua. Echamos los judiones, la sal, el laurel y la pimienta. Removemos con cuidado de romper los judiones, para que cojan el sabor. Echamos un par de vasos de agua grandes y dejamos cociendo a fuego lento. A la media hora, sacaremos un poco de todo y lo pasaremos por la batidora, para que quede como un puré, que añadiremos al guiso para darle mucha más consistencia.

Y ya está. Servimos y seguro que os gusta. Además se puede comer hasta con pan y tenedor, que no es muy dietético, pero está buenísimo.

Espero que os guste.

Besitos.

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