Tofu "a la niña" y el bollito de leche

Buenas,

estábamos el otro día haciendo la compra de hamburguesas en el Hipercor cuando dijo mi niña, Coge una de tofu, que voy a hacer un recetón. Dije yo para mis adentros Horror, no me gusta nada el tofu. Pero como me cogió sin genial excusa para no tener que cenarlo, pues cogimos uno con sésamo y no se qué más cositas. Así que por la noche, y en lo que ella daba el pecho a pequeñín, cociné la receta que os pongo a continuación. Sólo quiero decir que hubiera matado por comer otra porción más, redios que bueno!!!! (La foto la tengo en la cámara, cualquier día la pongo).

Tofu "a la niña" (para dos personas que coman poco)

• Un paquete de Tofu de la variante que más os guste
• Una cebolla.
• Tres o cuatro zanahorias.
• Un pimiento verde.
• Salsa de soja (hemos probado de la Heinz y está buena)

Cortamos la cebolla en finas láminas, la zanahoria en tiras y el pimiento en rodajas (no direis que no es original). Freimos la cebolla hasta que se dore y añadimos la zanahoria y el pimiento. Cuando esté bien hecho, añadimos un chorreón de salsa de soja e incorporamos el tofu en daditos. Salteamos un rato sin que se nos quede sin consistencia el tofu y a comer.

Rico, rico y en un periquete se hace. Ummmm, que hambre.

Besitos.

***** Información para Pablistas *****

Buenas,

el día de mi cumpleaños fuimos a un restaurante vegetariano que está en la calle Argumosa de Madrid, llamado El granero de Lavapiés. Total, que la niña se sacó la teta antes de que trajeran la comida y vino la camarera a tomarnos nota. Y dijo "Mira que rico está el bollito de leche" en clara alusión a nuestro Pablo. Me hizo mucha gracia la expresión, dado que no podría ser más acertada. Ni en lo de bollito (para comérselo) ni en lo de la leche.

Y yo os pregunto, ¿hasta cuanto tiempo habeis dado el pecho a vuestros hijos? ¿Os parece normal que haya gente que no quiera darle el pecho al niño? A mí no me lo parece.

Besitos.

****** El rincón del Tito *****

Buenas,

habreis notado que ultimamente sólo escribo recetas y nada de opinión. La razón es bastante sencilla, dado que no se que contaros que no haya dicho ya sobre vegetarianismo. Bueno, os puedo contar que el otro día me dijo la camarera del comedor del trabajo que yo era un vegetariano light (no se referiría por el peso) por que tomaba leche. Y la otra camarera me dijo que vale que no comiese carne, pero .... pescado. Ya veis, todo el mundo opina en este mundo de Dios.

Besitos.

La gran comida

Buenas,

con este título tan pornográfico para mentes calenturientas, el tito vuelve a la carga, que os tengo muy dejaditos. No es que no os quiera, pero tengo demasiadas cosas y poco tiempo para escribir aquí. ¿Qué se le va a hacer?

Bueno, el glorioso 19 de julio fué mi cumpleaños y, como celebración toledana, ese mismo fin de semana cociné para mi exigente familía política toledana. Que nervios, que nervios, cocinar para 10 personas de morro fino y selecto paladar. ¿Que hacer? ¿Qué hacer? Pues menos fotos del resultado final, de todo. Vamos por partes.

De primero, un gazpacho rico, rico. Pero vamos, más que rico, cojonudo (perdón por la machista expresión, pero ovuludo no se entendería). En la casa de mi suegra, donde el gazpacho es religión y los comensales los apóstoles, mi novedoso gazpacho entró con pié fuerte. Los toques secretos del Tito, que todos bien conoceis no hicieron si no enfatizar el sabor de esta sopa de tomate. La receta la teneis aquí. Además, mi cuñado colaboró (alabado sea el señor) y picó un tomate, una cebolleta, pan y pimiento así a modo de guarnición. Rico, rico.

De segundo, la lasaña de soja texturizada que a todos gusta, a niños y mayores, a gordos y flacos, a feos y guapos. Con esto tenía yo un poco de miedo, que no es una textura demasiado conocida por esos lares, además, el sabor de cacahuete puede echar para atrás a más de uno. Pero un éxito total, con la salvedad que una cuñada mía tiene alergia a la besamel (operación de cirujía de cuchara de madera para quitarla y todos tan contentos). Oye, que alegrón al ver que no quedó nada en ningún plato. Y eso que siempre sirvo raciones más que generosas. Que bien, que bien. El recetón lo teneis aquí.

Y de postre decidí tirar la casa por la ventana y hacer unos pastelitos de fruta de agárrate y no te menees. Esto tuvo una aceptación algo menor, dado que sobraron dos (que mi niña no me dejó comerme para dejárselos a su hermana). Oye, que ricos estaban, dado que los melocotones que usé era cojonudos. La receta os la pongo aquí, dado que yo antes lo hacía así, pero desde que me presentaron la masa congelada de La cocinera no vuelvo a hacer masa (además, esta receta es vegana, creo).

Pastelitos de fruta:

• Una base de hojaldre de La cocinera.
• Melocotones (o la fruta que queramos, aunque tened en cuenta que esto es dulce, no pongais manzanas ácidas, por ejemplo).
• Azucar finito (yo lo paso por la minipimer o robot de cocina).

Con una botella y un poco de harina para que no se pegue amasais la masa (previamente descongelada) para que quede finita. Le añadimos un poco de azucar por encima (al gusto) y con la ayuda de un vaso, hacemos redondelitos en la masa. Sacamos el redondel y metemos dentro una rodaja de fruta (envolviendolo, pero no por completo). Pondré fotos, lo juro. Vamos poniendo los pastelitos sobre una bandeja para el horno, echamos azucar por encima y horneamos hasta que el hojaldre esté hecho. Y a comer.

Oye, que éxitazo de comida, que alabanzas. Puede que haya gente que no entienda como celebras tu cumpleaños cocinando para mucha gente, pero tiene una fácil explicación. Ese día, 10 personas comieron comida vegetariana y a todos les encantó. Es un granito de arena, pero algo es algo, ¿no?

Besitos.

**** Información para Pablistas ******

Buenas,

vamos por partes. Hace dos semanas pesaba 7,160 y la anterior 7,310, con lo que incrementamos 150 gramos (esto lo digo por que usamos el blog para llevar ciertos datos de interés). Y hoy le toca de nuevo enfrentarse a la báscula, aunque con lo que come no me extrañaría que le manden a la de mayores, je, je. Estar, está guapísimo, y no es amor de padre. Y oye, la de babas que echamos él y nosotros. ¡Somos la familia caracol!!!!

Hablando de progresos, ahora le ha dado por agarrarse los pies con las manos. Es para mondarse de la risa. Además, le encanta que su madre le haga "la croqueta" que viene siendo enrollarle en una toalla y que sólo se le vea la cabeza. Se monda de la risa. Ayer se le durmió sentado a su madre, que mono.

Fin de la sección de babas y más babas (el 31 es su cuarto mensuario).

Besitos.

***** El rincón del Tito *****

Buenas,

sólo deciros que ahora escribo mucho menos por que estoy más centrado en el blog de cine. Además, como en el trabajo tenemos jornada reducida (y mucho curro) no me da tiempo a escribir allí y, en casa con el pequeñín, no hay quien de a la tecla. No por que incordie, si no porque provoca y hay que mordisquearle. Además, tengo una niña que también quiere ración de mimitos. Resumiendo, que cuando se vaya el calor escribiré más.

Besitos.

La venganza de la nécora

Buenas,

un tema tratado desde el más absoluto respeto a mi familia política, sobre todo porque prefiero dormir en la cama antes que en el sofá. Resulta que este viernes trajo mi cuñada unos productos del mar típicos de las costas gallegas. Nada más y nada menos que casi siete horas de viaje que sufrieron los pobres animalitos todo para llegar hasta la meseta y meterlos en una cazuela de agua hirviendo. Ante tal panorama, mi medio calabacín y yo decidimos emigrar hacia lares italianos para así, con el romanticismo de estos sitios, afianzar nuestro amor y no tener que ver la agonía de los crustaceos y similares. Cuando volvimos, sobre la mesa lucían cientos de esqueletos y exoesqueletos de animales marinos y muy pocos ejemplares con "sustancia". Total, que desde el día de ayer los integrantes de dicha mariscada sufren diarreas, vómitos, etc.

Ellos dicen que ha sido un golpe de calor, una mahonesa en mal estado, pero yo prefiero llamarlo "La vengaza de la nécora". Esto con un manojo de zanahorias no pasa, que puedes recorrer Europa con él en el maletero y luego comértelo.

Besitos.

Salmorejo chinchanés

Buenas,

vamos a seguir con elementos de cocina, que los temas ideológicos en verano quedan apartados por no mataros del sopor. Hablamos hace poco del gazpacho, pues bien, hoy tenemos una variante más sabrosa y que llena más, que es el salmorejo. Es un plato típico de Córdoba, por eso se le suele llamar salmorejo cordobés, pero supongo que en todos los sitios tendrán su variante. Y es posible comerlo sin echarle ni huevo ni jamón, muy a pesar de mi suegra. La receta es muy facilita, y se puede comer directamente (salen pelos en el bigote) o con pan:



Salmorejo chinchanés

• Un bote de tomate triturado de 400 ml (o equivalente en tomates naturales)
• Un trozo de pan duro (el tamaño depende del espesor que le querais dar)
• 2 dientes de ajo.
• Un buen chorreón de aceite de oliva (pongamos 100 ml)
• Medio buen chorreón de vinagre de Módena (pongamos 50 ml)
• Sal
• Azucar (esto es opcional y es para matar la acidez del tomate)

Muy fácil, metemos todos los ingredientes, esperamos a que el pan se reblandezca con el tomate. Lo trituramos todo con el robot de cocina, la minipimer o con lo que tengamos. La textura debe ser la de un puré de patatas durito, no líquido pero que cuando vuelcas la cuchara cae (aunque va en gustos). Es un poco fuerte para el estómago, por lo que hay que tomarlo con moderación (y con pan, de verdad). Y espero que os guste.

Besitos.

"Lasaña" de verduras

Buenas,

dentro del marco "cocine en la inmensa cocina de su queridísima suegra" el Tito Chinchan en asociación con sus cuñados os trae una receta con la que os chupareis los dedos de los pies, además de sorprender a la susodicha madre de vuestra pareja con una delicatessen sólo apta para los paladares más exquisitos. El plato no se como estará, pero la presentación merece la pena ;-)

Realmente esto no es una lasaña como todos las conocemos. Sus orígenes se remontan a la noche de los tiempos, cuando mi madre, en su desesperada búsqueda por nuevas viandas que servir a la mesa, dió con la receta perfecta. Una lasaña que de lasaña sólo tiene el nombre, dado que hemos sustituido las placas de trigo duro, por patatas fritas. Esto lo hace el Buli (un cocinero famoso) en su restaurante y la gente le bebe los vientos. En fin, allá vamos. Una cosa antes, no hay foto del resultado dado que la comimos antes, ¿qué se le va a hacer? Por cierto, la receta no es vegana, es vegetariana, y no se como se podría adaptar.

"Lasaña" tito Chinchan (para cuatro personas de buen comer)

• Cuatro o cinco patatas grandes.
• Un calabacín de buen ver.
• Tres tomates pelados.
• Una cebolla hermosa.
• Seis o siete zanahorias.
• Comino.
• Sal y azucar.
• Aceite, harina y un litro de leche (para la besamel).
• Queso rallado (opcional).

Vamos al lio, esta receta es un poco laboriosa, así que mejor hacer con compañía (de los que ayudan). Necesitaremos tres fuegos para cocinar esta maravilla.

Fuego 1.- Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas, de tal modo que queden circulitos. Las freimos, dejándolas comestibles pero sin llegar a dorarlas. Con estas haremos las dos capas de "pasta" que necesitamos, tal y como se ve en la foto:

Fuego 2.- Cortamos la cebolla finita en medias rodajas y la freimos. Las zanahorias las pelamos y cortamos en rodajas no muy gordas. Cuando esté doradita la cebolla añadimos la zanahoria. Los calabacines los troceamos en daditos pequeños y los echamos a la sartén cuando la zanahoria tenga buena pinta. Finalmente, los tomates pelados los fileteamos (por no repetir que las cortamos en rodajas) finitas y las añadimos cuando el calabacín esté listo. Añadimos sal y azucar (esto es para rebajar la acidez del tomate) y lo echamos sobre la primera capa de patatas.


Fuego 3.- La besamel creo que ya he explicado como la hacemos en casa. Una cucharada bien grande de harina sobre un chorreón de aceite caliente. Removemos hasta que se tueste un poco la harina y vamos incorporando leche poco a poco. Debe ir quedando espesa la mezcla, por lo que podemos tardar perfectamente tres cuartos de hora. Se le va añadiendo comino al gusto y sal. Y así de fácil (pero algo rollo).

Resultado final. Bueno, tras el follón que hemos montado nos sale algo así (sin besamel, que no me dió tiempo luego a a hacer la foto, que se la comierón hirviendo y todo)

a esto se le echa la besamel por encima, un poco de queso rallado y se mete al horno para que se gratine y se dore la besamel. Y ale, a comer que ya me va entrando el hambre ;-)

Con esta receta seguro que quedais muy bien ante cualquier "carnívoro" ya vereis.

Besitos.

***** Información para Pablistas *****

Buenas,

hoy tenemos dos temitas que tratar en este punto de reunión, por un lado el peso y por otro sus avances psicomotrices. ¡Ya pesamos 7 kilos exactos! Lo que nos covierte por méritos propios en el club de los verracos. Madre mía, si es que está enorme. Y con muchas partes mordibles, en especial los mofletes (que ricos, lo malo es que contrataca y te chupa, je, je) y las piernas. Dios mio de mi vida, esto no es un niño, es una maravilla de la naturaleza!!!!

En el otro plano, si está boca arriba y le pones algo cerca para que se agarre, el jodio se pone de medio lado. Hace fuerza y ale hop, para dormir de lado. Y todo esto riéndose. Lo malo es que de ahí no siempre sabe bajar y se termina agobiando, pero nadie es perfecto, jajajajajaja.

Venga, un besazo que esto se alarga mucho.

Una de gazpacho!!!!!

Buenas,

joder, hace cuanto que no escribía nada, que ruina que soy. Así se nota en las estadísticas, que he perdido el brutal apoyo popular que llegó a encumbrarme a lo más alto de los blogs vegetarianos en castellano. Y del mismo modo me castiga ahora con el ostracismo ;-)

Tras el comienzo habitual de tontás, vamos a por el plato por antonomasia de las comidas veraniegas españolas, uno de los pocos preparados veganos que gusta a toda la familia. Y bien condimentado, lo desayunas y lo puedes saborear todo el dia, nada más y nada menos que el gazpacho.

Los orígenes del gazpacho provienen del descubrimiento de América, dado que fué cuando se introdujo en España el tomate, que es su principal ingrediente. Por supuesto, cada región española tiene su propia variante, y en algunos casos se convierte en platos nuevos, como el salmorejo (que no, no es necesario que tenga jamón ni huevo, no). En Portugal recuerdo que comí un gazpacho si tomate, no os digo más (estaba riquísimo). Y claro, en cada casa se hace de un modo distinto, que si a mí me gusta más espeso, más caldoso, más rojo, más blanco, más fuerte, más flojo, etc. Yo os voy a dar la receta que hago yo, que me sale bastante bueno. La prueba la hice este fin de semana en casa de la suegra, que no quedó nada en los cuencos. Vamos allá:

Gazpacho del Tito Chinchan (para un litro más o menos)

• 10 tomates pera (o dos botes de tomate triturado de 400).
• 1 pepino pequeño.
• Medio pimiento verde italiano (de los alargados).
• Un cuarto de barra de pan duro en remojo.
• Media cebolla hermosa.
• Un par de dientes de ajo.
• Sal.
• Azucar (si, azucar)
• Comino molido.
• Pimentón dulce.
• Vinagre de Módena.
• Aceite de oliva.

Bien fácil. Pelamos los tomates y les quitamos el rabito (o abrimos el bote de tomate triturado, dependiendo del caso). Los echamos en una jarra (por ejemplo). Añadimos el pepino pelado, el pimiento sin pepitas, la cebolla, los ajos, el pan escurrido y el resto de ingredientes. El azucar lo usamos para rebajar la acidez del tomate. Lo pasamos todo por la batidora de cuchillas hasta que no quede ningún trozo grande. Si somos un poco melindres, podremos darle una pasado por el pasapurés para quitarle trocitos de piel y semillas que se hayan podido colar. Lo metemos al frigo y ya lo tenemos listo.

Y a partir de aquí hay gente que le pone hielos, que le echa agua, más vinagre, sin pan, sin comino, sin pimentón, que le añade al servir verduritas trituradas, pan duro, pan blando, etc. Pero básicamente esto es un gazpacho. Ale, a prepararlo ahora mismito.

Besitos.

**** Información para Pablistas ****

Buenas,

que abandonado que tenemos el blog, de verdad. El miércoles pasado, pesamos a Pablo que ya le tenemos en una tara de 6,870, lo que supone un incremento de 210 gramos con respecto a la semana pasado. Podemos decir que es un verraco, je, je, je. Por otra parte, cada día está más y más guapo, no se cómo lo hace.

Por cierto, el otro día le hicimos un video sentado en el sofá comíendose un tigre que es espeluznante. Que bocaos, que ensañamiento. Agarrándolo con las dos manos, no le dejó ni la etiqueta sin rechupar. Quedó el tigre como para escurrirlo ;-)

Besitos.