Buenas,
esta mañana tuvimos visita a la pediatra y a la enfermera, por aquello de los 15 meses. Ha sido ver que le sentábamos en la camilla y se ha puesto a berrear hasta que le he vestido. Madre mía, que llantos, y eso que la pediatra no le ha pinchado, que si no. Le ha medido de altura, de cabeza y de peso. De altura 85 centímetros (97% del percentil) de peso 12.100 (75% del percentil) y de cabeza 49 creo (75% del percentil). Por cierto, le ha pegado un susto al medirle la cabeza, por que le ha pillado a traición, que casi se le escapa un pedo ;-)
Le hemos dicho que el bebé era vegetariano y nos ha mencionado los problemas con la absorción del hierro. Esto me ha hecho pensar en los problemas pediátricos para tener un criterio común, dado que es la segunda mención que tengo al respecto (la primera de una lectora, no de una pediatra). Bueno, también le hemos dicho que le damos aceite de lino, por el omega-3, y nos ha dicho que el mejor aceite es el de girasol. Al verme la cara de estupefacción, ha dicho que lo revisaría y que para la próxima vez nos lo comentaría.
Al hilo de esto, he mirado por Internet sobre el aceite de cáñamo y he visto que el ácido linoleico no tiene nada que ver con el lino (como pensaba yo, tonto de mí) así que puede que alternemos el aceite de lino con el de cáñamo (que según tengo entendido está más equilibrado). Si no fuera por la estupidez humana, seguro que se vendería en cualquier lado el aceite este de cáñamo y todos podriamos disfrutarlo.
Volviendo a temas pediátricos, le hemos puesto la triple vírica (sarampión, paperas y rubeola, o eso he entendido). Ha llorado infinitamente más cuando le hemos puesto en la camilla que cuando le ha pinchado. Y a los 2 segundos ha dejado de llorar. Y se ha marchado dándole besos a la enfermera, que no es rencoroso mi niño.
Para terminar, esta noche ha dormido mucho mejor. Se ha despertado a las 5:30 y al ir a por él, el llanto era muy distinto. Este si que era de morro y de querer juerga. Le he cogido a ver si se dormía, pero como he visto no no había manera, me he metido en la cama de invitados con él a dormir. Como dos troncos, bien sudados bajo el edredón. A pesar que todo el mundo nos ha dicho que no durmamos con él, ¿qué haces? ¿Te quedas sin dormir toda la noche? ¿Le dejas llorando? No se, no se, quizá actuemos mal.
Besitos.
esta mañana tuvimos visita a la pediatra y a la enfermera, por aquello de los 15 meses. Ha sido ver que le sentábamos en la camilla y se ha puesto a berrear hasta que le he vestido. Madre mía, que llantos, y eso que la pediatra no le ha pinchado, que si no. Le ha medido de altura, de cabeza y de peso. De altura 85 centímetros (97% del percentil) de peso 12.100 (75% del percentil) y de cabeza 49 creo (75% del percentil). Por cierto, le ha pegado un susto al medirle la cabeza, por que le ha pillado a traición, que casi se le escapa un pedo ;-)
Le hemos dicho que el bebé era vegetariano y nos ha mencionado los problemas con la absorción del hierro. Esto me ha hecho pensar en los problemas pediátricos para tener un criterio común, dado que es la segunda mención que tengo al respecto (la primera de una lectora, no de una pediatra). Bueno, también le hemos dicho que le damos aceite de lino, por el omega-3, y nos ha dicho que el mejor aceite es el de girasol. Al verme la cara de estupefacción, ha dicho que lo revisaría y que para la próxima vez nos lo comentaría.
Al hilo de esto, he mirado por Internet sobre el aceite de cáñamo y he visto que el ácido linoleico no tiene nada que ver con el lino (como pensaba yo, tonto de mí) así que puede que alternemos el aceite de lino con el de cáñamo (que según tengo entendido está más equilibrado). Si no fuera por la estupidez humana, seguro que se vendería en cualquier lado el aceite este de cáñamo y todos podriamos disfrutarlo.
Volviendo a temas pediátricos, le hemos puesto la triple vírica (sarampión, paperas y rubeola, o eso he entendido). Ha llorado infinitamente más cuando le hemos puesto en la camilla que cuando le ha pinchado. Y a los 2 segundos ha dejado de llorar. Y se ha marchado dándole besos a la enfermera, que no es rencoroso mi niño.
Para terminar, esta noche ha dormido mucho mejor. Se ha despertado a las 5:30 y al ir a por él, el llanto era muy distinto. Este si que era de morro y de querer juerga. Le he cogido a ver si se dormía, pero como he visto no no había manera, me he metido en la cama de invitados con él a dormir. Como dos troncos, bien sudados bajo el edredón. A pesar que todo el mundo nos ha dicho que no durmamos con él, ¿qué haces? ¿Te quedas sin dormir toda la noche? ¿Le dejas llorando? No se, no se, quizá actuemos mal.
Besitos.