... o vida y obra de la tribu del tofu, como gusten ustedes.

28 de julio de 2009

Carmen en el acantilado

Buenas,

ya hace mucho tiempo que dejé de lado mis labores de crítica cinematográfica, por el bien de la Humanidad y del séptimo arte. Pero quien tuvo, retuvo, donde hay rescoldos puede surgir la llama, y no digas que ese cura no es mi padre, por lo que vamos a dar unas pinceladas. En concreto, vamos con el cine infantil, el cual lo cultivo mucho.

No me gusta el cine para niños que está basado en el bien y el mal, en seres que sufren y que con esfuerzo salen y demás. Odio Dumbo y la mayoría de cine de Disney, no me gustan las madres y padres que mueren, las hermanastras malvadas, los peces que se pierden en el oceano y un largo etcétera. Me gusta el cine sin más, que te cuenta una historia, donde no hay malos ni buenos, simplemente personajes que se cruzan en la vida del personaje y que aportan positiva o negativamente. Y en esto es un maestro Miyazaki. Por ese nombre no lo recordarán, pero seguro que si les hablo de madres que dejan a niños en Italia con un mono y se van a sudamérica, o abuelitos barbudos que cuidan de niñas que van siempre descalzas en la montaña, les va sonando el tema.

"Ponyo en el acantilado" es la última propuesta de Miyazaki, creador de Chihiro, Totoro y otras maravillas visuales. Para empezar, no hay efectos especiales ni ordenadores, esto está todo dibujado a mano. Y cada fotograma ruborizaría a Walt Disney si le pasan por el microondas. Una pasada. La historia nos habla de un niño que vive en un faro en un acantilado con su madre. Un día se encuentra con un extraño pez, con cara de niño, y lo saca del agua para hacerse amigo suyo. Pero el mar lo quiere recuperar, y el pez que se llama Ponyo sólo quiere ser humano. El ritmo es trepidante, las alusiones a mitologías constantes, y las animación ideal. No es la mejor del maestro, pero desde luego se puede ver una y otra vez. Eso sí, no para niños muy pequeños, dado que les puede dar algo de miedo. Altamente recomendable, sobretodo para mayores que han perdido "infancia".

"Alicia en el país de las maravillas" es una propuesta de Disney de los años 50. Se la pusimos a Pablo y se quedó con los ojos como platos. Carmen bailó, saltó e hizo el tonto. Pero Pablo parecía lobotomizado. No se, no se, la película está chula, pero creo que no es el target nuestro hijo. Siga buscando, que diría un yogur.

"Pocoyó y el circo espacial". La película de pocoyó no es que aporte nada nuevo. Un capítulo largo con los marcianos enfadados y el circo, que la verdad que es muy divertido. Luego el baile tecno de Pocoyó, que me gustaba mucho más el baile del episodio en que descubren una radio. Y finalmente el episodio nunca emitido. De este leí que no se emitió por que los niños podrían tratar de llegar al cielo saltando sobre un balancín. O es que han madurado los niños, o que la ética de alguien ha variado un poco. Recomendable la película, al igual que toda la serie. Aunque discrepo con eso de "Bien por Pocoyó", cuando el mamonazo se ha pasado todo el episodio haciendo el bandarra.

"Winnie de Pooh, una primavera con Rito". Desde ya digo que Winnie es un moñas del quince. Hasta tal punto que Pablo dice "Ponme a Winnie y el moñas", jajajaja. No me termina de convencer, aunque a Pablo le encanta. Y es que los personajes con muy secos, con el conejo malhumorado que da mucha pena, el burro que hace que te plantees cortarte las venas con el ficus del salón y el Winnie que es un moñas. Por lo menos el resto tienen más gracia. A los más peques les encanta, pero para grandes, caca.

Dejo para otro día maravillas para peques como Totoro o Nocky la Bruja, que son canela fina.

Besitos.

P.D: Dos cosas sobre Ponyo. La primera es que se parece muchísimo a Carmen, con lo que da más ternura. La segunda es que le gusta el jamón, que ya podría haber sido tofu y todos contentos. Una pena.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas,

Justamente no les he llevado a ver Ponyo porque me pareció que sería de lo más soso-ñoño después de "La sirenita", pero a la vista de tu "crítica" creo que llevaremos a la peque. Espero que no se asuste (tiene 2'857-periodo añitos).

Antes de ayer le enchufamos Totoro en VHS, película que salíó en una colección de Manga films hace más de 10 años, y la vió de un tirón y encantada (cosa por otra parte desacostumbrada en un ser tan inquieto y móvil).

Gracias por vuestro blog.

iñigo dijo...

Buenas tarde max estrella,

Yo soy del principito, (por edad), los siguientes sois de El señor de los añillos (treinteañeros primerizos)
los nacidos en los ochenta supongo que seran de la bola del dragón.
Los noventeros creo que son del GRAN MARRANO...( y de la Leticia Sabater)

Y los peques del 2000 en adelante,
¿De qué son?...
yo lo desconozco, aún.

P.d. Creo que los del 90 son los más atontados y por diferencia...Aunque alguno me llame hijo de la gran p....ta.

Saludos.
Efectivamente, Lo hago para fastidiar¡¡¡

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