hoy os traigo un juego de agudeza visual. Fijaos fijamente en la siguiente foto:
Me mola esta promoción del carril bici, con una señora andando por el susodicho carril. De verdad, ¿por qué vivimos en el país de la chapuza y la mala educación? Cada día me da más verguenza ser español, y más después de ver a los japoneses. Sufren un terremoto, un tsunami, y no pierden la calma. En España, cae una nevada potente, y al día siguiente, los políticos despellejándose. ¿No vivimos en un país que nieva un día al año y no siempre? Seguro que esto pasa en Japón, y los conductores se apartan para que pasen las máquinas, que aquí no les cedemos el paso.
En fin.
Besitos.
P.D: Ya tengo al medio calabacín leyendo artículos sobre HARP y el terremoto japonés ;-)
P.D.2: Lo mejor es que está decorado todo Sanse con la fotito. ¿Nadie se da cuenta de verdad que NO se debe andar por el carril bici? ¿Por qué no me contrataron a mi la foto? No la hubiera hecho mejor, pero hubiera sacado a mis niños, que son más guapos ;-)
4 comentarios:
Hombre, la foto ganaría muchísimo más con tus pekes (y ya de paso sin la señora, qué chapuza...)
Se te olvidó mencionar que el perro va sin correa... y esperando a que llegue el nino con la bici para salir corriendo detrás... la de accidentes que van a provocar en Sanse como la gente imite el cartel ;)!
Pues sí que es un despropósito sacar a gente andando por un carril bici cuando lo que se quiere es promocionar el uso de la bicicleta.
Pero lo verdaderamente lamentable es que en nuestro país apenas se hacen carriles bici; aceras bici sí que se hacen bastantes, pero carriles bici no.
Probablemente se deba a que en la mentalidad popular española la bicicleta no es un vehículo serio con el que se va a trabajar o a estudiar, sino que es un juguete para que los niños se diviertan los sábados por la tarde. En esto sí que somos diferentes a muchos otros países.
El español medio, cuando va a trabajar o a estudiar, va en coche, o, en el peor de los casos, en transporte público (y muchos de estos últimos se sienten desgraciados por no poder ir en coche, a pesar de que el transporte público de Madrid es de los mejores del mundo).
Ojalá vayamos cambiando. Si no, estamos apañados (como los seis millones de madrileños usemos un coche cada uno lo llevamos claro).
Por cierto, la mujer que sale abajo tiene toda la pinta de ser la concejala María José Esteban, reconocible por sus inmensos pendientes.
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