Buenas,
antes de nada, feliz año nuevo. Madre mía, me estoy dando cuenta que hace unas tres semanas que no escribo nada de nada. Si es que estoy más perdido de la vida que todas las cosas. Os explico, cronológicamente.
Tenía que haber ido a una kedada vegetariana que se montó en Madrid antes de las Navidades. Estaba con mogollón de fiebre, con lo que nada. Por otra parte, ese mismo fin de semana salí de la cama para ver la fiesta de la piscina del peque, que estuvo muy divertida. Nos dieron como un pequeño cóctel, y luego vimos a Pablo chapoteando, saltando (al suelo, que le dió miedo saltar al pescuezo del monitor), nadando, etc. Muy divertido.
También tuvimos la fiesta de la guardería del peque, que Pablo hacía de pastor como el 95% de los chavales. A destacar los tres reyes magos montados en el carrito de la comida y tirados por la estrella que era la profa de Pablo (graciosísima). La actuación estuvo muy divertida, con todos tocando la pandereta y tratando de cantar. Anecdóticamente, sacaron unos ganchitos y una cosa que no recuerdo qué era, pero que Pablo no come de eso. Ntchs, ya tuve que estar atento para que sólo comiera de lo que podía. Por suerte le gustan mucho los ganchitos esos de color naranja.
Y llegaron las Navidades. Este año, creo que como siempre, nos fuimos a Granada con la familia de mi madre para la nochebuena. Mi madre se encargó de nuestras viandas, con sus famosos canelones al curry, que están cojonudos para variar. De primero unas setas con miel bastante interesantes, aunque recuerdo que se quedaron pelín frias. Por lo demás, creo que no vamos a ir más en Navidades con mi familia granadina, dado que tuve que estar toda la noche sufriendo por que no se despertara el peque, y casi tengo que hacerle una rinoplástia a un familiar por dicho motivo, así que otro año que pongan una foto nuestra si tienen mucho interés en tener nuestra imagen. Pablete se lo pasó como un enano.
Y la nochevieja llegó bastante malamente, dado que yo estuve malo desde que vine de Granada, metido en cama toledana. Uy, que se me olvidaba lo más importante que ha pasado en todas las Navidades. ¡¡ He sido Tio!!! Pues si, queridos lectores, resulta que el pequeño Diego (Hijo de mi cuñado Fito y su mujer Dioni) decidió que el día 28 de diciembre era un buen momento para nacer y allí que fue. Ha nacido prematuro, pero está perfectamente, cogiendo peso. Al parecer, en unos días ya se lo podrán llevar a su casa los padres. Muy eufórico tengo al cuñao, ya vereis cuando llegue a casa con el peque, que se le va a hacer el mundo muy grande y él muy pequeñito, je, je.
A lo que iba. Que la nochevieja la pasamos en Toledo bajo mínimos, por lo que he contado antes. Estuvo bien la cosa. Hicimos unos calabacines rellenos (unos especiales, que son redondos en vez de alargados) de carne de soja, arroz, cebolla, calabacín y especias. Anecdóticamente, había algo en el horno de mi suegra (Viva la suegra) y empezó a echar humo y humo. Ya pensábamos que nos habíamos quedado sin cena, pero no, le dió un toque ahumado cojonudo ;-)
Hoy he llevado de nuevo a Pablo a la guarde, que se ha quedado llorando cuando magdalena. Por cierto, que el pobre lleva malito desde nochevieja. Con mocos y un poco afónico. Ya sólo nos queda la noche de reyes, que promete ser muy mágica y muy grande, ya vereis.
Besitos.
P.D: Perdonadme si algo no se entiende bien, es que aún no estoy fino, y me mareo.
antes de nada, feliz año nuevo. Madre mía, me estoy dando cuenta que hace unas tres semanas que no escribo nada de nada. Si es que estoy más perdido de la vida que todas las cosas. Os explico, cronológicamente.
Tenía que haber ido a una kedada vegetariana que se montó en Madrid antes de las Navidades. Estaba con mogollón de fiebre, con lo que nada. Por otra parte, ese mismo fin de semana salí de la cama para ver la fiesta de la piscina del peque, que estuvo muy divertida. Nos dieron como un pequeño cóctel, y luego vimos a Pablo chapoteando, saltando (al suelo, que le dió miedo saltar al pescuezo del monitor), nadando, etc. Muy divertido.
También tuvimos la fiesta de la guardería del peque, que Pablo hacía de pastor como el 95% de los chavales. A destacar los tres reyes magos montados en el carrito de la comida y tirados por la estrella que era la profa de Pablo (graciosísima). La actuación estuvo muy divertida, con todos tocando la pandereta y tratando de cantar. Anecdóticamente, sacaron unos ganchitos y una cosa que no recuerdo qué era, pero que Pablo no come de eso. Ntchs, ya tuve que estar atento para que sólo comiera de lo que podía. Por suerte le gustan mucho los ganchitos esos de color naranja.
Y llegaron las Navidades. Este año, creo que como siempre, nos fuimos a Granada con la familia de mi madre para la nochebuena. Mi madre se encargó de nuestras viandas, con sus famosos canelones al curry, que están cojonudos para variar. De primero unas setas con miel bastante interesantes, aunque recuerdo que se quedaron pelín frias. Por lo demás, creo que no vamos a ir más en Navidades con mi familia granadina, dado que tuve que estar toda la noche sufriendo por que no se despertara el peque, y casi tengo que hacerle una rinoplástia a un familiar por dicho motivo, así que otro año que pongan una foto nuestra si tienen mucho interés en tener nuestra imagen. Pablete se lo pasó como un enano.
Y la nochevieja llegó bastante malamente, dado que yo estuve malo desde que vine de Granada, metido en cama toledana. Uy, que se me olvidaba lo más importante que ha pasado en todas las Navidades. ¡¡ He sido Tio!!! Pues si, queridos lectores, resulta que el pequeño Diego (Hijo de mi cuñado Fito y su mujer Dioni) decidió que el día 28 de diciembre era un buen momento para nacer y allí que fue. Ha nacido prematuro, pero está perfectamente, cogiendo peso. Al parecer, en unos días ya se lo podrán llevar a su casa los padres. Muy eufórico tengo al cuñao, ya vereis cuando llegue a casa con el peque, que se le va a hacer el mundo muy grande y él muy pequeñito, je, je.
A lo que iba. Que la nochevieja la pasamos en Toledo bajo mínimos, por lo que he contado antes. Estuvo bien la cosa. Hicimos unos calabacines rellenos (unos especiales, que son redondos en vez de alargados) de carne de soja, arroz, cebolla, calabacín y especias. Anecdóticamente, había algo en el horno de mi suegra (Viva la suegra) y empezó a echar humo y humo. Ya pensábamos que nos habíamos quedado sin cena, pero no, le dió un toque ahumado cojonudo ;-)
Hoy he llevado de nuevo a Pablo a la guarde, que se ha quedado llorando cuando magdalena. Por cierto, que el pobre lleva malito desde nochevieja. Con mocos y un poco afónico. Ya sólo nos queda la noche de reyes, que promete ser muy mágica y muy grande, ya vereis.
Besitos.
P.D: Perdonadme si algo no se entiende bien, es que aún no estoy fino, y me mareo.
4 comentarios:
FELIZ AÑO guapichimo!!!!
Asi que malito eh??, cagueeen... bueno, ya estas de vuelta que es lo importante.
Y por cierto, ya sabes, a la proxima no te escapas.
Felicidades tambien por tu nuevo "titulo"
Acabo de descubrir tu blog, y he de decir que me fascina!! Con qué alegría cuentas todo, qué divertido parece!! ^_^ Yo estoy en etapa de tránsito hacia el vegetarianismo, después de mucho tiempo de recopilación de información y motivación, y páginas así animan un montón!!! Gracias!!
ya decía yo que estabas tardando demasiado en aparecer por aquí, querido Javi. Se te echaba mucho de menos, hijo.
entre unas cosas y otras, habéis tenido unas fiestas de lo más movidito... pero aún queda lo mejor: ¡los reyes!!
cuídate mucho, que si no te van a traer nada más que pañuelos para los mocos!
un beso
Hola amigo! comparto contigo y con muchos los gustos por una vida saludable y he abierto un blog donde sugiero recetaas que yo misma cocino a diario.Te escribo para pedirte que añadas,por favor mi blog juntoa tus links favoritos:http://thermomix-light.blogspot.com/
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