... o vida y obra de la tribu del tofu, como gusten ustedes.

15 de agosto de 2009

Zanahorias inferno al ambiente infernal

Buenas,

estoy aquí padeciendo los rigores estivales, que los he aderezado con unas zanahorias al inferno que procedo a dar la receta. Sin foto, que un plato sucio no es de recibo:

Zanahorias inferno:
  • Tres o cuatro zanahorias hermosas.
  • Un par de ajos.
  • Pimentón dulce.
  • Dos guindillas cayena.
  • Sal y azucar.
Picamos los ajos finitos y los freimos en una sartén con un poco de aceite. Loncheamos las zanahorias trasversalmente, y las unimos a los ajos pochados, junto con las dos guindillitas (enteras, para luego quitarlas). Cuando el conjunto esté bastante "blandito", un par de cucharadas de pimentón, una pizca de sal y dos o tres cucharadas de azucar (el abanico del inferno). Removemos un poquito para que se mezcle bien, y añadimos un vasito de agua. Bajamos el fuego y en 15 minutillos, cuando quede un poquito de salsa, sacamos y servimos. Esto está mejor frio que caliente.

Tras el inicio culinario, tornamos con la cultura a través de Stevenson y su isla de tesoro. Gracias a "El País" y su afición a vender periódicos, regalaron hace tiempo esta obra maestra de la literatura universal (eso dicen), y de puro aburrimiento el otro día lo abrí. Está bastante interesante y ameno el libro, ya os contaré el resultado final. Lo que me ha hecho mucha gracia es que la canción que canta de los piratas sobre el cofre y el ron, la conocía de un grupo de rap hace mucho tiempo. Como dice el refrán, el mundo es un pañuelo y hoy me he encontrado un moco.

Tornando hacia la astronomía, acabo de ver Venus, según el medio calabacín. Qué curioso el telescopio, que te permite ver un planeta a tropecientos kilómetros de casa con una nitidez mayor que la de la mayoría de mis fotos. Y digo yo, si eso era Venus, que mal lo tienen todo, lleno de cráteres y sin un océano ni un mísero mar. Así tienen de mala leche los venusianos.

Hablando de mala leche, ¿qué hace que una familia como la nuestra disfrute de esta situación? Imaginate qué eres socorrista en una piscina comunitaria donde cubre por los cataplines y no se bañan más que tres personas al día. Llegas por la mañana temprano a trabajar y descubres esto:



Tu mesa donde apoyas el libro y la cabeza cuando te quedas frito, y la sombrilla que no te proteje de nada por que nunca da un rayo de sol en la piscina, ¡Se están dando un baño! Pero eso no es lo peor, si no que una familia de cuatro miembros están en la ventana agolpados tratando de ver como saca todo del agua.

Muahahahahaha, la pechá a reir que nos dimos con una cosa tan tonta. Es el mismo socorrista apegado a la causa que un día Pablo despertó de un pelotazo. Ojo a vizor, que diría Stevenson.

Besitos.

1 comentario:

elena dijo...

pobre socorrista, se la tenéis jurada: trabajar en una piscina y estar más blanco que cuando llegó por no tener sol, tu Pablete dándole pelotazos en la cabeza y, ahora, la mesa y la sombrilla revelándose... ¿o no te fijaste que estaban dándole una ahogadilla?

Últimos comentarios

Archivo del blog