... o vida y obra de la tribu del tofu, como gusten ustedes.

19 de marzo de 2012

Mix de seitán y tofu con leche de coco al curry acompañado de arroz con verduritas

Buenas,

esta mañana nos hemos ido al Canal a hacernos unos largos entre Cambridge y Oxford y ... esto ... realmente hemos ido al Canal de Isabel II, a ver una exposición sobre Leonardo Da Vinci, pero siempre he ansiado ser regatista. Más que nada por tener unas espaldas que tenga que entrar por las puerta de lado, rozando con los pezones los marcos, por mis poderosos pectorales y ... esto ... me estoy despistando.

A lo que iba. Si tenéis niños pequeños, qué mejor sitio que llevarles al parque en vez de a la exposición de Da Vinci. Si no os lleváis a los niños, es una gran exposición, jurjur. Primero hay una proyección en 3D sobre la vida y obra de este señor, muy resumida y bien hecha. Lo mejor realmente ha sido Carmen preguntando ¿Cuando empiezan los Davincibles? que es una serie de dibujos. Qué daño ha hecho la televisión.

Por lo demás, tres cosas a destacar:
  • Una chica joven diciéndole a su madre "¿Ves? Era vegetariano" y la madre mirándola con infinito desprecio.
  • Dos chicas jóvenes, lejos de su madre, comentando "Hay talleres" y contestando la otra "¿Y hay alguno que explique como salir de aquí?" Ya os digo que mejor ir sin niños.
  • La gente que si tuvieran en la exposición olor de pedo de Da Vinci, se lo llevarían por garrafas. Concretamente una diciendo "escribía al revés, qué genio, qué genio". El otro día salió una en "Tu si que vales" que hablaba al revés y la echaron. Una genia incomprendida.
A mí la exposición me ha gustado mucho, y ha sido un buen modo de celebrar el día del padre, recorriendo la capital (como Paco Martínez Soria, jijiji).

Hablando del día del padre, me han regalado dos libros, un marcapáginas, una bolsa para cocer sin que se mezclen alimentos y un cuchillo cebollero que ha reducido una cebolla a mera pulpa. Ahora entiendo por qué corta así de bien el Arguiñano, por la forma del cuchillo. Qué cosas.

La receta de hoy es de leche de coco, que tenía un antojo mi medio calabacín.



Mix de seitán y tofu con leche de coco al curry acompañado de arroz con verduritas
  • Tres zanahorias
  • Una patata
  • Seitán
  • Tofu
  • Leche de coco
  • Curry
  • Una guindilla cayena
  • Sal
  • Arroz
  • Cebolla, zanahoria y setas (por ejemplo) para el arroz
Cortamos en daditos la patata y en lonchas las zanahorias. Las sofreimos con un poquito de aceite, hasta que se pochen.. Añadimos el seitán y el tofu en dados, removemos la sartén y echamos tres cucharas de curry y la guindilla. Mezclamos los ingredientes, y regamos con la leche de coco y un poco de sal. Dejamos a fuego lento que se vaya reduciendo y se mezclen los sabores.

Por otro lado, picamos las verduritas y pochamos en una cacerola. Cuando estén, echamos el arroz, removemos y añadimos dos partes y media de agua y la sal. Dejamos que se evapore el agua (mejor probar, no se quede duro).

Y ya está. Servimos por separado en el plato, para poder mezclarlo. La verdad que está bueno, aunque es un plato un poco pesado (para mi gusto).

Besitos.

17 de marzo de 2012

Cocido vegetariano

Buenas,

no, no me he partido un testículo pensando el título ;-)

Ayer me encontré con mi mejor amigo de la EGB (el plan de estudios que siguió Chindasvinto) e hice lo que se debe hacer. Miré para otro lado, me hice el longuis, hablé con los niños, cogí libros y disimulé como el mejor Mr Bean. Con el paso de los años, además de más taciturno, te das cuenta que ese que fue tu mejor amigo, pues era un poco gili. Y casualmente, hoy en el parque he visto a dos amigos y me he acordado de cuando tenía su edad. Resulta que en un parque de cerca de casa hay una tirolina y allí estaban mis peques colgados cuan ajos en ristra. Se han acercado dos chavales y le ha dicho uno al otro, en tono sumamente desagradable "¿Y a esto le llamas tirolina?". Me he quedado muerto, dado que la tirolina es grande, y además, ¿qué pollas de tirolina quieres que haya en un parque? ¿Una que te lleve a la puerta del Sol? Así que le he preguntado que porqué decía eso, y me ha respondido, que en todo caso sería una minitirolina. Cachis la mar, que chico más desagradable, como mi antiguo amigo de la infancia. Por cierto, qué barbas se ha dejado, qué envidia, que tengo la cara más rala que el culito de un bebé.

Cambiando de tema, una cosa muy rápida que me pasó la semana pasada. Fuimos a un restaurante oriental que lleva muchos años y del que conocemos a los dueños. A la salida, nos cruzamos con la dueña y estuvimos hablando de los hijos. La chica es de la China profunda, aunque lleva muchos años en España y se la entiende cuando habla bastante bien (mejor que a mí el chino. desde luego). Y nos dice "Pues mucho mejor en el cole X, por que el cole Y estaba lleno de inmigrantes". Jurjur, como dijo aquel, no hay peor carcelero que el que antes fue preso. Decir que el cole X y el cole Y son coles privados de esos que pagas un cojon de tofu cojo, que no es que sean coles del extrarradio donde los profesores viven amenazados, no.

Vamos con la receta de hoy, que también es de Arguiñano, aunque modificada. Es necesaria olla express u olla rápida de esas.



Cocido vegetariano

  • Garbanzos en remojo del día anterior.
  • Una cebolleta.
  • Un puerro.
  • Una zanahoria
  • Calabaza (o dos zanahorias, si no tenemos calabaza)
  • Dos o tres patatas.
  • Seitán en dados, si se quiere.
  • Hierbabuena y sal.
  • Pastilla de caldo vegetal .... si no eres demasiado pureta, claro.
Ponemos agua a cocer, más cantidad de la que necesitemos, por que de paso, hacemos caldo. Cuando hierva el agua, añadimos la cebolleta entera, el puerro limpio en dos cachos, la zanahoria entera pelada y los garbanzos (y el caldo vegetal ....). Cerramos la olla y cuando se acumule el vapor, dejamos 20 minutos de cocción.

Llegados a este punto, Arguiñano sacó las tres verduras que acompañaban a los garbanzos, y las preparó al margen con aceite y sal (que es como las come su madre, dato importante, jurjur). Yo dejo la zanahoria y parte del puerro, pero la cebolleta no se queda en la olla.

Pasado el tiempo, abrimos la olla y añadimos la calabaza en dados (se disuelve), el seitán y las patatas en medios trozos. Se puede añadir la hierbabuena ahora, o cuando termine, para que no se disuelva. Dejamos 5 minutos más cuando se acumule el vapor y ya está lista.

Se rectifica de sal y si se quiere, se añaden fideos. No se tarda mucho en hacer, y quedan muy buenos. 

Besitos.

13 de marzo de 2012

Ensetado de soja texturizada sobre lecho morado

Buenas,

en lo que termino la receta de Arguiñano de hoy ("pochamos las verduras en 8 minutos" y llevo media hora y la zanahoria está invicta, voy a ver si es que no he puesto el fuego), os cuento la cena de ayer.

Al presentarlo, perdió bastante de glamour, para qué negarlo ...

Ensetado de soja texturizada sobre lecho morado

  • Una remolacha
  • Una patata
  • Soja texturizada
  • Setas
  • Una cebolla
  • Medio pimiento verde
  • Un diente de ajo
  • Pan rallado.
  • Tomillo, romero, perejil, sal y aceite
En esta receta creo que me confundí, y que debía haber hecho el lecho friendo, en vez de cociendo. De todo se aprende. Cocemos una remolacha (mejor partidita, que está más dura que la pata Perico) y la patata. Cuando estén cocidas, las machacamos (pasamos por el chino, el pasapuré, un tenedor, un utensilio más glamuroso, etc) y salamos un poquito. Añadimos a una fuente de horno.

Por otro lado, hacemos la salsita verde que me gusta, pasando por el mortero sal, un diente de ajo picado y perejil. Cuando esté morterado, añadimos aceite, mezclamos y dejamos que coja sabor el aceite. Posteriormente, regamos el lecho morado con esta salsa.

Picamos una cebolla y el medio pimiento. Pochamos en una sartén. Añadimos las setas picaditas y cuando vayan pochando, la soja texturizada (hidratada). Sofreimos un buen rato, que pierda todo el agua la soja y añadimos el tomillo, la sal y el romero (mejor picaditos, que los paluegos de palo tienen poca sustancia).

Vertemos la soja con las verduras sobre el lecho morado regado de salsa verde. Coronamos con pan rallado y metemos al horno unos 5 minutillos (depende del horno, cuando gratine el pan rallado).

Ale, y listo para comer. La próxima vez, el lecho lo freiré, que el puré morado ese da un aspecto extraño (está bueno, ojo). Por cierto, ya no tengo más remolachas en casa ;-)

Besitos.

10 de marzo de 2012

Seitán encebollado con guarnición republicana

Buenas,

el otro día Arguiñano sacó una remolacha para hacer un pastel con ella (cualquier intento de llamar "pastel" a algo que no tenga chocolate, crema, nata o todo junto es una herejía) y me picó la curiosidad. Aunque dijera que es algo que tienen en cualquier mercado, tuve que encargarlo en mi frutería, dado que "nadie compra remolacha en crudo, se compra ya cocida". Como planta es bonita, pero como tubérculo, es el rey de los tubérculos feos. Riete tú de la patata. Consideraciones personales aparte, os cuento lo que hice.

Bueno, antes de hacer esta receta me compré un molde para emplatar, que me estoy volviendo más fino en la cocina que el pellejo una mierda. Incluso he adquirido una lengua para rebañar, cuando hasta ahora con un trozo pan me había valido. En dos días empiezo a cocinar vestido, como Arguiñano.

Seitán encebollado con guarnición republicana


  • Seitán.
  • 2 cebollas (mejor rojas, que son más visuales)
  • Pimientos asados.
  • Dos patatas.
  • Dos remolachas.
  • Ajo, perejil, sal y aceite.
Pelamos la remolacha y las patatas, las lavamos y fileteamos en trozos gorditos. Echamos aceite sobre una fuente de horno y colocamos las patatas y remolacha. Se puede hacer en dos fuentes distintas. Ponemos al horno una hora, dándole la vuelta a la media hora. El tema del tiempo es relativo, dado que nuestro horno calienta menos que el frigorífico.

Por otro lado, preparamos una vinagreta (a lo mejor no se llama así, dado que no tiene vinagre, así que la llamaremos salsita verde), mezclando en un mortero perejil seco, un diente de ajo picadito y un poquito de sal. Añadimos un chorreón generoso de aceite y terminado de mezclar. Si el mortero es de madera, sabed que si lo dejáis macerar en él, obtendréis un bonito mortero que ha absorbido el aceite y dejado el resto de ingredientes a la vista (Arguiñano usa uno de marmol, pero la plebe los tenemos de madera medio rajados). Reservamos la vinagreta o salsita verde.

Por el último lado, picamos las dos cebollas en tiras y pochamos. Retiramos la cebolla y freimos el seitán en filetes, hasta que se le cierren los poros (no tiene poros, pero ¿a qué os habéis quedado intrigados?). Y ya estamos listos para servir.

En un plato elegante, utilizamos un utensilio de esos para emplatar, que es como un círculo de acero (o cuadrado). Si no tenemos, pues no pasa nada. Situamos una capa de remolacha, un poquito de vinagreta, una capa de patata, otro poco de vinagreta y culminamos con el pimiento asado (el caldillo no es necesario). Y ya tenemos una guarnición republicana. Al lado, situamos los filetes de seitán y le añadimos una montañita de cebolla frita. Y listo para comer.

Aunque parezca muy laboriosa, no es demasiado. Además, quedas como un señor. En el caso de ser monárquico, sustituir la remolacha por tomate al horno ;-)

Besitos.

8 de marzo de 2012

No se me ocurre un título

Buenas,

el día hoy ha sido prolijo en eventos (no lo busquéis en la RAE, que está mal definido, o significa lo contrario que ha sido el día). Por la mañana le he dado a la rehabilitación, que tengo a la fisio loquita por mis tendones. Yo creo que le da miedo mandarme cosas, dado que las hago. Hoy me dice "¿Cuantas llevas?" y me ha debido ver cara de "me he perdido al hacer el doble de las que me has pedido" así que me vigila de cerca. Y he subido una rampa que hay en el gimnasio, que cuando la vi el primer día pensé "vaya truño de rampa" y después de subirla varias veces, me pregunto cómo han metido el Everest en un recinto cerrado. Madre mía que manera de sufrir para dar los 6 pasos necesarios para subirla.

A la salida, me he comprado El Jueves, y me ha sorprendido infinitamente lo que llaman "La guinda", que son tres páginas al final sobre un tema. Y esta semana nos ha tocado a los vegetarianos. La verdad es que son tópicos y demás, pero me ha gustado. Como decía aquel, "que hablen de tí, aunque sea mal". Además, está bastante documentado en topicazos que oímos. Seguro que alguno se ofende, pero oye, cuando se meten con otros bien que me río. Mola ver que cada día hay más y más presencia en medios mayoritarios del vegetarianismo.

Inciso para cagarme en tó lo que se menea, que se me ha resbalado la pierna de la banqueta en la que estoy, y con lo que pesa la órtesis (una botaza como las de Robocop) me he hecho un daño que te cagas en la parte trasera del muslamen. Leñe, qué daño.

Volviendo al tema, subiendo hacia la biblioteca municipal me dice Carmen "Papa, pregúntame qué es ser vegetariano". Se lo pregunto y me dice "es que no comemos animales". Os puedo prometer que nunca hablamos entre nosotros de vegetarianismo, ni de animales. Son cosas que debe ver en el cole o qué se yo.

Para terminar el día verde, en la biblio había un cuentacuentos muy simpático. Un momento, no se mueva nadie, que he debutado como actor ante más de cien personas. Sí, un servidor, tullido como estoy, subido a un escenario para encandilar a un público gritándome "no, no, no". Pero me ha dado lo mismo, soy un actor de método, muahahahahaha. El cuentacuentos estaba contando la historia de un ratón que tenía hambre, e iba por todas las profesiones alimentarias preguntado lo que comen los ratones, cuando ha llegado al pastelero "Señor cerdito" (no voy a comenzar la carrera con Chakerpeare, ¿no?) me ha dicho "¿Qué come un ratón?" y yo le he dicho, ante todo el auditorio entregado "pastelitos". Muahahahaha, he matado al ratón de una subida de azúcar, jajajajaja,

Por suerte el ratón no me ha hecho caso, y ha seguido camino hacia un trozo de queso, pero resulta que era una trampa. Oh, pobre ratón, atrapado por el cepo y con un gato acechante. Por suerte, el gato se llamana Glorio y ¡era vegetariano! Así que le ha salvado para decepción de algún niño un poco malaje, pero alegría de la mayoría del respetable.

Un día muy verde, desde luego.

Hoy no pongo receta, que estoy preparando una cena republicana que va a hacer temblar los cimientos de la monarquía. Mañana la veréis, espero. Y no pongo foto, aunque la foto de Pablo soplando un matasuegras con la tocha es digna de ver, jajajaja.

Besitos.

P.D: ¿Sabéis que se pueden poner comentarios? No hay que alimente más el ego ....
P.D.2: Os voy a poner la carta que le puso Pablo al ratoncito Pérez, que es muy grande.



6 de marzo de 2012

Sopa de tomate con pasta y soja texturizada

Buenas,

no me gustan nada las películas que empiezan contándote el final, y luego empieza y lo alejan lo más posible para que parezca increible que ese comienzo de gominolas y nubes de azúcar pueda terminar siendo sodomizado por un oso polar. Pues yo hago lo mismo, pongo nombre de receta y os cuento un rollo entre medias, muahahahahaha.

Lo más destacable del día de ayer es que fue el cuarto aniversario del nacimiento de Carmen. De vez en cuando me viene la imagen de su nacimiento, asomando la gaita por salva sea la parte, que dicen los finolis. Qué diferencia de parto, que el Pablo fue horrible y este una maravilla. Aunque si lo hubiera tenido yo dentro quizá mi opinión no sería exactamente la misma. A lo que iba, que le compramos una pizarra que por un lado es tipo vileda y por el otro para tizas. Y llevamos dos días sin niños!!! Los ha absorbido el trozo de madera. Uno con las tizas, otra con el rotulador. Qué inversión, amigos, qué inversión.

Y es que es lo de siempre, los regalos con pilas, duran un pedo de monja vieja (largo, pero finito), mientras que los clásicos duran para siempre. Les trajo mi madre un cuento de esos que los abres y se despliegan bichos (es un cuento de bichos, claro) y se hizo con media clase de Pablo. Si es que los niños necesitan desarrollar la imaginación, y no cosas que les limiten en exceso. En fin, vamos con mi amigo Arguiñano.

Sopa de tomate con pasta y soja texturizada



  • 8 tomates maduritos interesantes, que no viejos verdes.
  • Medio litro de agua.
  • Una cebolleta (de comer, no de arrimar, muahahahaha)
  • 3 zanahorias.
  • Un calabacín.
  • Soja texturizada
  • Pasta (pajaritas, tiburones o los que os salga de los acordeones)
  • Azucar, sal, aceite y una cucharada de curry (curry, curry, que te pillo, muahahaha)
El Arguiñano no me coge como guionista por que carece de gusto y sensibilidad, que le veo diciendo "ponemos una cucharadita de curry, curry que te pillo" y salir a correr a perseguir a una zagala en ropa interior .... y lo petamos, petamos el share ese. Voy a mandarle un correico. En fin, picamos la cebolleta, las zanahorias y el calabacín y los pochamos en una olla con un chorreón de aceite. Cuando poche, añadimos el curry y reservamos.

Por otro lado, troceamos los tomates, los mezclamos con el medio litro de agua y los pasamos por la cosa esa con cuchillas que hace fuuuuuuufuuuuuu y que si le metes un dedo te llaman en el barrio "el 9 dedos". Pasamos el caldo resultante por un colador para que se queden las pepitas y los trocitos de piel, y lo añadimos (el caldo, las pepitas y piel a la basura) a las verduras pochadas de antes. Cocemos durante 20 minuticos, a fuego medio.

Finalmente, doramos en una sartén la soja texturizada (mejor hidratada, que si no es como comer cacahuetes sin pelar), y la añadimos a la sopa junto con la pasta. Dejamos el tiempo que mande la pasta (7-11 minutos), salamos y azucaramos sin está demasiado fuerte y listo para comer.

Mira que no soy de sopas, y menos de tomate, pero estaba cojonudo. Y mi cuñao, de morro fino, ha estado hocicando un rato. A lo mejor es que he hecho poco ....

Besitos.

3 de marzo de 2012

Los dos días más largos de mi vida

Buenas,

nadie se apure, que ya ha pasado, pero he pasado los dos días más largos de mi vida. ¿Cómo ha sido posible? ¿Es una tontuna sobre el 29 de febrero y cada día estoy más chocho? Nada de eso, ¡¡he estado dos días sin Interné!!! Tranquilos, no se desmayen, que he escuchado a los pajaritos y casi he llegado a entender. Y casi mando una carta escrita a mano, pero no me acordaba de cómo se cogía el bolígrafo. También he mirado por la ventana, por si se caía alguien o pasaba un gatete monísimo, pero nada de nada. Ha sido volver a los años 90. Y lo peor es que los vecinos ponen contraseñas a sus Wifis, ¿dónde ha quedado la solidaridad vecinal? ¿Dónde?

En fin. El tema de la rehabilitación va viento en popa, y me han dicho que en un mes seguramente esté andando sin muletas. Aunque lo mejor de todo es que me he echado un ligue madurito que me trae a casa desde el hospital, que no veáis que mal. He tenido que viajar en una cosa llena de gente, con un conductor insultando al resto de conductores y que no me dejaba en casa. Qué locura eso de los autobuses, jurjur.

Siguiendo con el tema Arguiñano, os traigo una receta fácil y sencilla. Como no tengo cocochas (ni se lo que es, salvo que viene de un pez), vamos a hacerlo con tofu.

Tofu al ajo con pimientos caramelizados.


  • 6 dientes de ajo
  • 250 gramos de tofu consistente
  • 3 pimientos asados.
  • Sal, azúcar y aceite.
Esto está chupado. Picamos 3 ajos y los sofreimos con un poquito de aceite. Cuando pochen, añadimos los pimientos asados cortaditos y sin piel, junto con el caldillo que sueltan al asarlos. Echamos un poco de sal y de azúcar. Bajamos el fuego y dejamos caramelizar durante 15 minutillos, más o menos.

Por otro lado, picamos los otros 3 dientes de ajo y los freimos. Cortamos el tofu en tiras (mejor finitas) y lo añadimos a los ajos cuando estén pochados. Finalmente, servimos en un plato el tofu y los pimientos caramelizados. Y a comer.

Besitos.

P.D: Me dice ayer Pablo "tengo mucha hambre" y se va de la cocina. Le digo a un amigo que estaba conmigo "este un día me come un brazo". Y vuelve a la carrera Pablo y me dice "¿Cómo te voy a comer un brazo si soy vegetariano!!!". Me lo como, y eso que yo también lo soy.

29 de febrero de 2012

Seitán empanado sobre lecho de tomate y cubierta cebollosa

Buenas,

como ahora tengo más tiempo libre que el sastre de Tarzan (grande Chiquito y viejo yo), pues me dedico a la cocina, guiado por las sabias manos de Arguiñano. Os preguntaréis que por qué tengo tanto tiempo libre, pero no os lo desgrano hasta el final, así, como hacen en la tele de tentarte para que te quedes hasta las 2 de la mañana para verle un pezón a Pilar Rubio que lo podrías haber visto en interné en dos minutos. Pero no nos desviemos del asunto.

Arguiñano me encanta por que es simpático, tiene un programa dinámico y cuenta chistes viejunos pero divertidos. Además, se descojona de sus chistes, como yo, dándole igual si los demás se ríen. Pero también me mola por los trucos de cocina que vas pillando, por la cantidad de verduras que usa y por que los ingredientes los tienes en la frutería (si vegetarianizamos las recetas, claro). Nada de palabros raros, todo clarito, nabo, apio, zanahoria, patata, berza, calabaza, etc.

Total, que os traigo hoy una receta de "Seitán empanado sobre lecho de tomate y cubierta cebollosa", o dicho de otro modo, tomate frito, seitán empanado y cebolla frita. Bien se podría hacer poniendo tomate Orlando, una hamburguesa de seitán del Carreful y cebolla frita del Mercadona por encima, pero no es lo mismo. Esa sería la versión "tengo hambre y no el chichi para farolillos". Pero, nosotros vamos a ir a por el premio gordo.




Seitán empanado sobre lecho de tomate y cubierta cebollosa

  • 4 cebollas, que riman con Sorolla, gran pintor luminista  español según la wikipedia.
  • 2 dientes de ajo pelados
  • 5 tomates
  • Seitán empanado (si no sabéis hacerlo, habéis elegido mal la receta, forasteros)
  • Aceite, romero, sal y azucar.
En una fuente de horno, troceamos los tomates en cuatro trozos (lavadlos antes, que no cuesta nada y queda fino y elegante), añadimos los dientes de ajo fileteados y dos cebollas en juliana. En ese orden y todo dentro, que a mí se me ha caído un tomate al suelo y no ha sonado "ketchup" (como decía en Pulp Fiction). Añadimos dos cucharadas de azucar, sal y un chorreón generosos de aceite. Lo metemos todo al horno 40 minutazos a 180º. Cuando esté, pasamos por el chino (ahora con la corrección política, lo llaman pasapuré). y ya tenemos tomate al horno, una salsa.

Por otro lado, picamos dos cebollas en juliana y pochamos. Cuando estén casi, añadimos romero (yo lo paso por el mortero, que da olor y no tienes "paluegos" que quitarte), terminamos de cocinar y reservamos.

Finalmente, freimos el seitán empanado.

Presentamos el seitán sobre un lecho de tomate horneado y lo cubrimos de la cebolla aromatizada al romero. Seguramente, si lo hacéis bien, a vuestra pareja se le caigan las bragas al suelo de verlo. Sobretodo, el estrozo de cocina que he dejado. Es que se me ha caido el tomate al pasarlo por el chino y tengo que andar con zuecos .....

Besitos.

P.D: Mi tiempo libre viene de que me rompí hace un mes el tendón de Aquiles. Por hacer algo. Es que estaba cansado de que me dijeran "¿Operado de algo?" y responder que no, jurjur. Me encantaría leer cientos de posts de condolencia, así que ya tardáis ;-)

9 de diciembre de 2011

Treneando




Revisando el billete exhaustivamente


Buenas,

Sentando en mi asiento del tren, me invade una sensación inicial de garbanzo. Concretamente, de garbanzo cocido en bote, que vive en una burbuja protectora, un poco prieto, hasta que alguien  lo saca para comérselo. Qué calor hace en el tren, y qué apreturas. Pero bueno, por suerte soy pequeñito, o he encogido, o qué se yo, porque estoy muy a gusto. Escribo con una letra diminuta, que me cuesta saber si estoy escribiendo a manotazos, o con la finura de un pianista, pero todo sea por preservar de la curiosidad de mis compañeros de periplo. Curioso, escribir algo para que sea leído por mucha gente, pero ocultarlo en el momento de la creación. Como si fuera a escribir el Quijote 2, el regreso del Toboso, con Dulcineas a miles en su versión extendida. En fin, la mente humana hace cosas raras. Y la mía más.

Volviendo a mi estado de garbanzo Hacendado (el señor Roig me  manda un lote de Bosque Verde por cada 100 menciones que hago a sus productos), y obviando que me mareo cosa mala en transportes que no conduzco yo, os cuento.  No hace falta que despierten a los abuelos reposantes en el sofá, ni que acuesten a los más pequeños de la casa, que no es para mayores el asunto. Voy a confesar una cosa, me gusta pasear por ciudades en días fríos. No es para fundar un “paseantes anónimos”, pero es un vicio. Esa sensación de sentirte invisible entre el bullicio, de observar sin ser visto (aunque lleves una enorme mochila naranja y cara de Paco Martínez Soria sin boina ni gallinas), ese …. Ese climax roto por una turista con acento de choni que ha perdido el billete en el asiento del pasajero de delante. Ciertamente tiene mérito, me ha esfumado las musas que me revoloteaban como querubines en cuadro de Rubens, y me ha dejado la duda de cómo se las ha apañado. Misterios sin resolver. Por cierto, ¿hay Wifi en los trenes? Viaver.

Ummmmm, “el Iphone de Carol” entiendo que no es cortesía de Renfe, si no una tal Carol que tiene un Iphone y necesidad que el resto de la Humanidad nos enteremos.

Qué atardecer más bonito, pardiez, se ve desde la ventanilla. Madrid con un cielo rosa, como algodón de azúcar que empalaga con mirarlo. Si, los paseos me ponen memo, lo reconozco.

Siguiendo con el tema Labordeta, cuando paseo me doy cuenta de la cantidad de seres humanos con intereses en la vida, con sus microhistorioas (no como la mía, claro, que es una macrohistoria a ser contada por los juglares, por su épica) y con las mismas cositas los unos y los otros. Uy, la vecina de asiento tiene un antimonárquico panfleto que atenta contra Urdangarín. ¡Hasta donde vamos a llegar! Dudar de la honestidad de un jugador de balonmano metido a consorte de princesa. Una vergüenza absoluta. ¿Qué son unos milloncejos para este señor? Cómo mucho tiene un problemilla de cleptomanía ligera, que se le va la manica a la caja como mi ojo a un tanga. No se puede evitar. Angelico. Y lo buen mozo que es, si es que se ha cebado con él la mala fortuna. La mala fortuna de que le pillen con la mano en la caja, sí, pero mala fortuna.

Otra cosa que me gusta, dado que el tema de los paseos no avanza, es ir en tren. Obviamente, si tuviera que ir todos los días en atestados vagones trufados de olores y contrastes, tendría otra opinión. Pero dado que mis viajes son más de placer, pues me gusta. Sobretodo, cuando atraviesan las ciudades y nos muestran una cara que no se ve habitualmente. Como mirar por detrás de un decorado de Hollywood, que por delante mola, pero por detrás ….  (interviene el revisor en el asunto “se me ha colado el billete por aquí y no puedo sacarlo” y pinta mala la situación. Anda que si en vez de tres mozuelas son tres maromos mal olientes, les iba a hacer tanto caso). Qué bucólica cementera, lamida por un sol tenue, y apestando el interior del vagón. Joder qué pestucia, o es la cementera, o es alguno que se le ha escapado una llufa escudado en el anonimato del momento. Esto es insoportable, o llevamos un polizón donde entra el aire y falleció hace unos días, o esto no es de persona. Gensanta.

Bueno, pues tal y como empezó, sin decir ni aportar ná de ná, pero con un ratico bueno invertido, se despide su más fiel escudero, que esto llega a su fin.

Besitos.

27 de noviembre de 2011

Requiem por un cuchillo cerámico

Si pudiera, desde aquel momento volver a empezar ... - Un abrazo Emma (y otro para tí, Yosi)

Buenas,

el otro día me llegó, de allén de los mares, un cuchillo cerámico. Bonita palabra allén, que lo mismo sirve para montar la estantería Billy como para hacerte el finolis e internacional. Total, que si nunca habéis catado uno de estos, catadlo, catadlo, que cortan como el láser. Un uña se me llevó el jodío, antes de enfrentarse a su archienemigo "mazorca de máiz", acompañado del nunca bien ponderado "la parto por mis cojones". Resultado. Una mazorca con trozos de afilada cerámica, un cuchillo mellao y la cara de tonto del que se sabe que la ha cagado. Donde esté el buen acero, que se quiten estas modernidades.

¿Por qué os cuento este rollo? Por que pensando que el cadáver yacería en el contenedor de "cuchillos filosos rotos por incompetencia en su uso", hoy le he visto asomar una patita por debajo del microondas (microondas debería tener una hache, que da más entidad a una palabra). No se si colgarlo en la pared de la cocina, como una advertencia (que hoy casi me saco un ojo por tratar de apretar un tornillo con un cuchillo) de usar la cosas para lo que son. En fin, seguramente se vuelva a esconder ahí debajo, viéndome las intenciones.

Por cierto, ayer vimos "Capitán América", una película que George Bush calificó de "americanada". No os digo más. Para que me simpatizasen los nazis y deseara que cráneo rojo le dejase el ojetal como su cabeza al capitán, como será la película. Que sí, que sí, que es un cómic que se hizo durante la segunda guerra mundial para animar a la población. Peeeero, vaya tela marinera. Apoteósico momento Millan Astray de Samuel L. Jackson.

Os dejo, que la paella de "lo más fresco que tengo en el frigo son los tomates secos y dos cubitos de hielo" se me está deshidratando por efecto de la transferencia de calor del fuego a la sartén y de la sartén a los elementos.

Besitos.

P.D: Voy a mirar una cosilla del facebook, que me pareció leer que se casa una prima mía!!!!

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